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Fernando Carrillo: “Aún espero lo mejor de mi vida”

Desde Tulum, en México, el actor y cantante se reconoce siempre en el centro de alguna tormenta mediática, pero asegura estar feliz

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

20/04/2021 01:00 am

Como cualquier ser humano, Fernando Carrillo es el guionista de su propia vida. Eso sí, es uno de esos guionistas a los que les gusta llevar al público por una montaña rusa, si no de emociones, de incertidumbres. Comenzando por su año de nacimiento: no es 1966, como se reseña en Wikipedia, sino 1970. Tampoco nació en Maracaibo, como se señala en otros sites.

Este caraqueño, anclado hoy en esa especie de refugio espiritual en el que se ha convertido Tulum, lugar paradisiaco de la Riviera Maya, en México, responde gentilmente a un cuestionario que se le envió vía email. Algunas de sus respuestas, hay que decirlo, trazuman algo de desconfianza, algo de defensa propia y mucho de un hombre que cree firmemente en sí mismo.

Y es entendible que sea así, pues la relación de Carrillo con muchos medios de comunicación, especialmente de farándula, no ha trascendido de la lamentable ecuación información-desmentido-respuesta-réplica-rompimiento, llegando incluso al ámbito legal.

Llegar a la verdad, la de él y la de los otros, no es el cometido de este carteo virtual. El objetivo es más complejo, y quizás inalcanzable: tratar de descubrir a la persona detrás del cotilleo, de la tramoya, del chisme propio de la llamada “prensa del corazón”.

-De usted se han dicho muchas cosas, y no duda en responder a sus detractores. le pregunto: ¿es posible vivir rodeado de tantos conflictos, de malentendidos, de señalamientos?, ¿se puede ser feliz estando enfrentado a los demás?
-Amo el momento de la vida que estoy viviendo hoy, ya pasados los 50 años. Entiendo todo lo que me decían y querían transmitir mis amados padres. Papá me advirtió desde niño que me perseguiría la envidia y que tendría que ser extra amable y simpático, y me decía algo que odiaba escuchar: “Te tendrás que hacer perdonar el ser buen mozo”. Qué sabio y visionario este gran líder sindicalista, Nery Carrillo, en un tiempo director de nuestro sindicato de actores de radio, cine y televisión. De los sindicalistas que ya no existen. De los que defendía a los trabajadores y a los pobres. ¿Te parece que vivo en conflicto? Difiero. ¿Como que si puedo ser feliz enfrentando a los demás? Soy inmensamente feliz, como nunca, y no enfrento a nadie, sino a mi reflejo en el espejo. Al odio le doy siempre amor. Mucho amor.

-¿Le ayudan los escándalos en su carrera artística o, por el contrario, lo han perjudicado?
-Ni me ayudan ni me perjudican, son páginas del libro de mi vida. Todo lo que me pasa en la vida es la voluntad de Dios. Antes no entendía porque quería hacer mi voluntad. Ahora, amo todo lo que me pasa, y sé que aunque parezca malo o negativo, luego siempre tienen una enseñanza buena y un resultado positivo. Los escándalos son parte del espectáculo, si no, pregúntale al príncipe Harry o a John Lennon o a Jim Morrison o al mismo Cristo. ¿Qué gran virtuoso o exitoso no vive rodeado de escándalos? A mucha gente le interesa y siguen las vidas ajenas que les parecen interesantes. La mía parece ser una de esas vidas interesantes, que además vende y es rating, si no, no me estarías entrevistando, ¿cierto?

-¿Por qué esa propensión suya a ventilar públicamente asuntos que deberían pertenecer a su estricta intimidad?, ¿es un mecanismo para mantenerse en la mira pública?
-Interesante tu perspectiva. solo he expuesto el lamentable caso de mi hijo Ángel Gabriel. Me supongo a eso te refieres. Me lo tienen secuestrando y engañado en un ambiente disfuncional en Miami. Lo han expuesto a medios de comunicación y a problemas de mayores y yo debo dejarle alguna constancia de mi versión de los hechos para que él más adelante sea el único que pueda juzgarme. Él y Dios. No tú Juan Antonio, ni algún amigo o amiga tuya, ¿no crees?

-Si tuviera que escoger entre la fama y la tranquilidad, ¿con cuál se quedaría?
-Con ambas, y con ambas vivo muy bien, en paz y tranquilo, y con los beneficios de la fama a toda madre, como se dice aquí en México.

-¿Qué hace Fernando Carrillo cuando no está conectado a Instagram o no tiene al frente una cámara de televisión o no lo persigue un grupo de fanáticos?, ¿cómo describiría al hombre que nadie ve?
-De verdad que estoy feliz y orgulloso con Ferr. ¿Quién es Ferr y qué es Ferr? Ferr es mi mejor versión. Sus iniciales dicen For Every Race & Religión, que quiere decir “para toda raza y religión”. Ferr tiene lo que siempre soñó y le pidió a Dios: una familia hermosa y grandes sueños por cumplir. Ferr cambia pañales a Milo, va al gimnasio, corre por la playa, prepara el mejor proyecto de su carrera. Compone, le toca la guitarra a Milo y a su esposa María Gabriela y sueña despierto diariamente. Ferr es un gran padre y por primera vez, un gran esposo, fiel, honesto y leal. Por eso Dios me tiene consentido.

María Gabriela Rodríguez de Carrillo y Milo, esposa e hijo del actor (CORTESÍA)  

-¿Cuándo y cómo descubrió que lo suyo era el espectáculo?
-Desde niño, cuando vivía en Los Castores, cerca de Los Teques. Siempre me gustaba recitar en los actos culturales del colegio; luego, en el colegio en Londres, comencé en grupos de teatro y estaba rodeado de muchas chicas, porque solo éramos dos chicos. Me gustaba ese sentimiento de mariposas en el estómago cuando nos presentábamos frente a todo el colegio. Luego mis más queridos maestros me lo decían y corroboraban lo que yo sentía, que tenía para ser una estrella. Levy Rossell y Amalia Pérez Díaz, mis grandes maestros en Venezuela.

-¿Qué fue de su carrera en Hollywood? Finalmente, ¿llegó a trabajar con Tarantino?
-No he trabajado con Tarantino aún. Sí, fue a verme al teatro en Hollywood, al Coronet Theater, donde estuve un año en cartelera en la obra Latinologues. Luego fuimos a echarnos unos tragos y conversar al terminar la obra. Después nos volvimos a ver en el Festival de Cine de Morelia, y me citó una frase que yo decía en la obra en la que él fue a verme y me dijo antes de subir a un elevador juntos : “Hey, you put the manic in the hispanic”. Me halagó mucho que recordara mi monólogo. El tiempo de Dios es preciso y perfecto. Las cosas pasan en su tiempo. Hollywood está allí y siempre lo estará. La única forma de no alcanzar tus sueños es si los abandonas. Pero con Dios y una disciplina constante, todo llega, y seguro que se acordará de mí cuando lo vuelva a ver o lo busque.

-¿Qué película, producción de tv o concierto ha realizado en tiempos recientes?
-Tengo varios años retirado. Mi último gran proyecto televisivo también fue el último de mi amada Thalía. Fue, y se mantiene siendo, la telenovela más exportada en la historia de televisa: Rosalinda (1999). Estoy preparando varios proyectos. Lo mejor de mi carrera artística está por venir y por delante. Cuando ustedes, amigos de la prensa, me preguntaban cuál era o había sido el amor de mi vida, siempre les dije que el amor de mi vida era el que estaba por llegar. Tenía razón, tardó pero llegó: María Gabriela Rodríguez de Carrillo, de Lechería, estado Anzoátegui, Venezuela. El amor de mi vida me encontró en Tulum, México. Hoy, esta es mi última, gran y mejor producción hasta la fecha, en esta década: Milo Carrillo Rodríguez.

-¿Se siente satisfecho con lo que ha hecho en la televisión, el cine y la música?, ¿Tiene alguna asignatura pendiente en estos medios?
-Siento que he construido una base sólida para lo mejor de mi carrera, que está por venir y que viene ahora, con la inspiración de mi esposa, mi hogar y mi hijo recién nacido, Milo. Finalmente, podré expresarme como músico. Siempre digo que soy un músico atrapado en un cuerpo de actor.


Carrilo: "Hoy, esta es mi última, gran y mejor producción hasta la fecha, en esta década: Milo Carrillo Rodríguez" (CORTESÍA)

-¿Qué importancia atribuye al físico dentro de su carrera?
-Es un arma de doble filo. Mira la comparación o el paralelismo en Hollywood. A Brad Pitt y Tom Cruise les ha sido más difícil que a Sean Penn ser reconocidos como grandes actores. Pero son y han sido los más taquilleros en el cine, y yo en las telenovelas.

-En un país tan polarizado como Venezuela, ¿se puede salir indemne de hacer públicas sus simpatías políticas, sobre todo si se es un artista?
-Evidentemente no. Me siguen intentando poner trabas en mi carrera y algunos buscan que siga jugando banca en mi mundo artístico. Pero nadie puede anular a otra persona por pensar o ser diferente y menos si esa persona tiene a Cristo de mánager. Lo digo en serio. Dios es mi agente y mánager. ¿Quién puede contra eso? Carrillo deja huellas, sin duda.

-¿Qué opina hoy del gobierno venezolano?, ¿qué pasó con su amor por Delcy Rodríguez?
-No opino sobre política. Lección tomada y aprendida. Pregúntame sobre cine o música. No vivo hace más de 10 años en territorio venezolano. Que me preguntes por Delcy Eloína es lo mismo que si me preguntaras por Catherine Fulop o cualquier expareja. Son un capítulo del libro de mi vida, y cada capítulo conlleva un aprendizaje, si eres inteligente y sabes leer bien. Hace más de una década que no veo ni hablo con ninguna expareja.

-¿Por qué se fue del país?, ¿qué lo motivaría a regresar?
-Me fui del país en 2005. Intenté regresar y encajar en nuestra sociedad, pero para Chávez era un “chavista light”, y llegué a escuchar alguna vez a uno de su círculo cercano utilizar la expresión: “Éste es un oligarca disfrazado”. Entonces me fui por donde llegué. Golpeado y decepcionado de más de lo mismo. Impunidad, corrupción, nepotismo y mediocridad. No encontré espacio para mí ni para mis grandes expectativas de patria. Regresaré sin duda. Me motivaría regresar un gran proyecto filmado en Venezuela. y por allí hay un plan con mi amado amigo y mentor José Simón Escalona y producción de Canadá, ojalá llegue a cristalizar. Amo y extraño inmenso a mi patria bella.

-Si tuviera la oportunidad de comenzar de cero, ¿qué cambiaría de su vida?
-No cambiaría nada. Me siento y estoy feliz, pleno, realizado. Me siento amado, bendecido y sobre todo, muy, muy agradecido.

-En su Instagram usa con frecuencia la frase “lo mejor aún está por venir”. ¿qué le falta a Fernando Carrillo?, ¿qué es eso “mejor” que espera?
-Aún espero lo mejor de mi vida. Las mejores páginas y capítulos del libro de mi existencia y de mi historia. Lo mejor está por venir y ya comenzó, con mi boda en Tulum el 16 de enero de este año con María Gabriela, el amor de mi vida y el nacimiento de Milo el 10 de marzo. Eso ya es parte de “lo mejor” que estaba por venir. Y eso, lo creas o no, es solo la puntita, ¡apenas la puntita del iceberg!, porque como bien ya lo sabes “lo mejor está por venir”. Amén.
@juanchi62



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