Dos sillas se enfrentan. Desde un lado Samuel Hurtado con la cámara, en el otro, su invitado, quien busca presentarse en escencia pura. Este proyecto, que dio inicio en mayo de 2020, logra ser un acercamiento a personas que día a día aportan al país, cada uno desde sus oficios.
La idea de La silla surgió luego de dos meses de confinamiento en Venezuela. Su razón principal es la necesidad de Hurtado en seguir ejercitándose creativamente a pesar de la paralización de la vieja normalidad.
Hurtado afirma que en un inicio su intención era "reunir gente bella", así de general, sin mucha más profundidad que mencionar. Justamente esa "verdad" Hurtado la confiesa desde su cocina, donde ha recibido amablemente a más de 69 personas. La estancia en ese espacio es una especie de ritual en el que se conversa, se comparten pasiones y se realizan fotografías.
La búsqueda de gente bella, físicamente, se transformó en búsqueda de la verdad detrás de personas con gran, mediana y poca trayectoria en diferentes aéreas de la creación. Él le dice: "emprendedores_".
Por la misma silla han pasado hombres y mujeres. Modelos, actores, directores, bailarines, locutores, periodistas, comediantes, deportistas, y más.
También la invitación fue llegando a personas que ya no eran tan conocidas para él. Empezó a no importar la conexión con él, sino el compromiso. Cuando llegó su invitado 22, Hurtado decidió poner un límite a la primera temporada de La silla, reuniendo solo a 100 personas. El último de esta serie será él mismo.
Entre los planes que tiene, para luego eur se cumplan los 100 asistentes, se encuentra la realización de una nueva temporada de forma virtual. Buscar venezolanos en otras partes del mundo que también participen. Las pruebas para saber cómo será esto posible, ya se están realizando.
Además de esa temporada,el también productor y director teatral planea sacar esta silla a la calle, buscando fotografiar a las personas dentro del espacio en el que generan su aporte.
La idea de La silla surgió luego de dos meses de confinamiento en Venezuela. Su razón principal es la necesidad de Hurtado en seguir ejercitándose creativamente a pesar de la paralización de la vieja normalidad.
Hurtado afirma que en un inicio su intención era "reunir gente bella", así de general, sin mucha más profundidad que mencionar. Justamente esa "verdad" Hurtado la confiesa desde su cocina, donde ha recibido amablemente a más de 69 personas. La estancia en ese espacio es una especie de ritual en el que se conversa, se comparten pasiones y se realizan fotografías.
La búsqueda de gente bella, físicamente, se transformó en búsqueda de la verdad detrás de personas con gran, mediana y poca trayectoria en diferentes aéreas de la creación. Él le dice: "emprendedores_".
Por la misma silla han pasado hombres y mujeres. Modelos, actores, directores, bailarines, locutores, periodistas, comediantes, deportistas, y más.
También la invitación fue llegando a personas que ya no eran tan conocidas para él. Empezó a no importar la conexión con él, sino el compromiso. Cuando llegó su invitado 22, Hurtado decidió poner un límite a la primera temporada de La silla, reuniendo solo a 100 personas. El último de esta serie será él mismo.
Entre los planes que tiene, para luego eur se cumplan los 100 asistentes, se encuentra la realización de una nueva temporada de forma virtual. Buscar venezolanos en otras partes del mundo que también participen. Las pruebas para saber cómo será esto posible, ya se están realizando.
Además de esa temporada,el también productor y director teatral planea sacar esta silla a la calle, buscando fotografiar a las personas dentro del espacio en el que generan su aporte.
Hurtado quisiera que este fuera su proyecto principal durante los meses restantes. Recibir gente en su hogar desde el inicio hasta el final del día, pero esto no es posible, pues en este momento se encuentra reactivando su agenda teatral con los nuevos eventos online que se están realizando.
Cuando los planes de Hurtado se vieron afectados por la cuarentena preventiva -siendo muchos los planes que tenía para este año-, este encontró un espacio para seguir conectando y conociendo, que se transforma de un ejercicio de dos a un beneficio para todos los seguidores que pueden encontrar la verdad y la belleza, una foto a la vez.
Cada visita cuenta con medidas de higiene y distanciamiento social para prevenir el Covid-19. Todas las fotografías realizadas en La silla están siendo publicadas, tres por invitado, en la cuenta @la_silla.sh en Instagram.
@carolynmanrique
Cuando los planes de Hurtado se vieron afectados por la cuarentena preventiva -siendo muchos los planes que tenía para este año-, este encontró un espacio para seguir conectando y conociendo, que se transforma de un ejercicio de dos a un beneficio para todos los seguidores que pueden encontrar la verdad y la belleza, una foto a la vez.
Cada visita cuenta con medidas de higiene y distanciamiento social para prevenir el Covid-19. Todas las fotografías realizadas en La silla están siendo publicadas, tres por invitado, en la cuenta @la_silla.sh en Instagram.
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