Para Juan Pablo Barragán, el cine latino “es la voz de un pueblo”
El actor colombiano conocido por sus papeles en telenovelas y películas de su país, se siente atraído a ampliar sus fronteras en la industria latina, y desea trabajar en alguna producción venezolana
Juan Pablo Barragán es un actor y músico colombiano que se ha dado a conocer por sus participaciones en telenovelas y producciones cinematográficas del país vecino. Para él, los actores y novelas venezolanas han sido una referencia importante y aunque todavía no haya participado en alguna, recuerda con cariño a varios actores de nuestro país, quienes fueron sus compañeros en algunos de los proyectos en los que trabajó, incluyendo La ley del corazón, telenovela producida por la cadena colombiana RCN Televisión, escrita por la fallecida libretista Mónica Agudelo Tenorio, protagonizada por Luciano D’Alessandro y donde Barragán hizo el papel de Marcos Tibatá.
Barragán comenzó en la actuación muy joven, cuando una maestra en el colegio lo motivó a que escribiera un monólogo para celebrar el Día de la Bandera en Colombia, a partir de allí empezó a organizar con sus amigos grupos de teatro comunitario para llevar las obras a las calles de su barrio. Unos años más tarde decidió profesionalizar su carrera en la actuación y continuó estudios superiores en la disciplina durante cinco años en la Universidad Distrital Francisco José de Cali, en Bogotá.
-¿Cómo llegó a la actuación', ¿siempre quiso ser actor?
-Cuando entré en la universidad, el teatro se había convertido en una parte importante de mi vida y ya lo veía de manera profesional, ahí empecé a presentarme en muchas obras que me permitieron viajar por toda América Latina, hasta que conocí a un contacto de televisión que me propuso trabajar en un programa de títeres; ahí trabajé cinco años manejando títeres y ya después empecé a incursionar en mi primera novela, en series y en obras de teatro importantes en Colombia. Pero en sí, mis inicios fueron en mi barrio, haciendo teatro callejero, dictando clases y haciendo teatro comunitario, por lo que ese acercamiento al arte fue lo que me motivó a ser actor.
Para Barragán la preparación de los personajes tanto para televisión como para el cine,, no distan mucho uno del otro. Sin embargo, destaca la importancia que conlleva todo el trabajo de investigación y análisis al momento de la interpretación. “La preparación siempre es la misma sea para un personaje de cine, televisión o teatro, ya la forma en la que se haga cambia un poco, pero de todas maneras la preparación tiene que llevar todo un trabajo de profundo estudio y observación para poder hacerlo bien, y cuando digo hacerlo bien, es que sea creíble. Eso es lo más importante, tener verdad como actor”, comenta.
-¿Qué medio disfruta más: la televisión o el cine?
-La producción que más disfruto es en la que haya buen ambiente, con personas “bacanas”; me importa más eso que trabajar con grandes actores a los que ni se les puede hablar… Aunque prefiero el cine, igual la televisión me ha dado cosas hermosas. Pero en definitiva, disfruto más donde me encuentro con gente linda, gente respetuosa y que entiende que nadie está por encima del otro, sino que nos tratemos con el mismo respeto.
-¿Cuál es su opinión sobre el cine latinoamericano y las producciones colombianas?
-El cine latinoamericano es hermoso y gigante. Es la voz de un pueblo. Las producciones colombianas están siendo de las mejores en mi opinión. Creo que para que siga avanzando el cine latino tenemos que fijarnos en todo lo hermoso que hay en nuestra cultura, incluyendo la cinematográfica. A veces me cansa un poco pensar que la referencia que se tiene de Colombia es prostitutas, marihuana y drogas, pero gracias a Dios todos esos referentes ya están cambiando y es algo que tenemos que lograr los medios, que esas referencias negativas sean lo que nos destaque.
El actor de 39 años se confiesa seguidor desde pequeño de las telenovelas venezolanas; incluso, dice que lo haría muy feliz ser invitado a participar en alguna, pues se siente muy afín con nuestra cultura, a la que no sólo se ha unido por el arte que comparten los países hermanos y su previo trabajo con actores de nuestro país, sino también porque en otra de sus facetas artísticas, la de músico, ha tenido la oportunidad -junto a su banda de hip-hoy Yoky Barrios- de tocar junto a artistas como Canserbero o Akapellah. Por lo pronto, le gustaría trabajar próximamente con el rapero Mcklopedia.
-¿Qué opina de las novelas y el cine en Venezuela?
-No he visto cine venezolano, tengo que reconocerlo, pero tuve mucha influencia de las telenovelas de allá que siempre han sido una referencia muy poderosa, con unos actores impresionantes.
En 2011, el director colombiano Jaime Osorio Márquez estrenó su ópera prima El páramo, cinta de terror protagonizada por Juan David Restrepo, Alejandro Aguilar, Mauricio Navas, Julio César Valencia y Juan Pablo Barragán. Esta película, escrita por el propio Osorio Márquez, representó también el debut de Barragán como actor de cine y se convirtió en una etapa muy especial de su carrera, pues ese mismo año fue presentada en el Fantastic Fest, en Estados Unidos, y en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. El actor encarnó a "El Mono" en la laureada cinta La vendedora de rosas de Víctor Gaviria.
-Para usted, ¿cuál ha sido su trabajo más importante en la gran pantalla?
-Sin duda mi primera película El páramo porque allí empezó todo, y además de ser mi debut en el cine, también lo fue como protagonista… Ya para este momento llevo una docena de películas que me hacen sentir muy orgulloso como actor latinoamericano; y en televisión, todas las producciones me han dado un empujón pero La ley del corazón, que quiero mucho y es especial porque me permitió mostrar otra faceta como actor.
Una de sus últimas apariciones destacadas fue en 2018 cuando interpretó a Miguel Ángel Díaz en la telenovela del canal Caracol La mamá del 10.
Barragán comenzó en la actuación muy joven, cuando una maestra en el colegio lo motivó a que escribiera un monólogo para celebrar el Día de la Bandera en Colombia, a partir de allí empezó a organizar con sus amigos grupos de teatro comunitario para llevar las obras a las calles de su barrio. Unos años más tarde decidió profesionalizar su carrera en la actuación y continuó estudios superiores en la disciplina durante cinco años en la Universidad Distrital Francisco José de Cali, en Bogotá.
Como Marcos Tibatá en La ley del corazón (CORTESÍA)
-¿Cómo llegó a la actuación', ¿siempre quiso ser actor?
-Cuando entré en la universidad, el teatro se había convertido en una parte importante de mi vida y ya lo veía de manera profesional, ahí empecé a presentarme en muchas obras que me permitieron viajar por toda América Latina, hasta que conocí a un contacto de televisión que me propuso trabajar en un programa de títeres; ahí trabajé cinco años manejando títeres y ya después empecé a incursionar en mi primera novela, en series y en obras de teatro importantes en Colombia. Pero en sí, mis inicios fueron en mi barrio, haciendo teatro callejero, dictando clases y haciendo teatro comunitario, por lo que ese acercamiento al arte fue lo que me motivó a ser actor.
Para Barragán la preparación de los personajes tanto para televisión como para el cine,, no distan mucho uno del otro. Sin embargo, destaca la importancia que conlleva todo el trabajo de investigación y análisis al momento de la interpretación. “La preparación siempre es la misma sea para un personaje de cine, televisión o teatro, ya la forma en la que se haga cambia un poco, pero de todas maneras la preparación tiene que llevar todo un trabajo de profundo estudio y observación para poder hacerlo bien, y cuando digo hacerlo bien, es que sea creíble. Eso es lo más importante, tener verdad como actor”, comenta.
-¿Qué medio disfruta más: la televisión o el cine?
-La producción que más disfruto es en la que haya buen ambiente, con personas “bacanas”; me importa más eso que trabajar con grandes actores a los que ni se les puede hablar… Aunque prefiero el cine, igual la televisión me ha dado cosas hermosas. Pero en definitiva, disfruto más donde me encuentro con gente linda, gente respetuosa y que entiende que nadie está por encima del otro, sino que nos tratemos con el mismo respeto.
-¿Cuál es su opinión sobre el cine latinoamericano y las producciones colombianas?
-El cine latinoamericano es hermoso y gigante. Es la voz de un pueblo. Las producciones colombianas están siendo de las mejores en mi opinión. Creo que para que siga avanzando el cine latino tenemos que fijarnos en todo lo hermoso que hay en nuestra cultura, incluyendo la cinematográfica. A veces me cansa un poco pensar que la referencia que se tiene de Colombia es prostitutas, marihuana y drogas, pero gracias a Dios todos esos referentes ya están cambiando y es algo que tenemos que lograr los medios, que esas referencias negativas sean lo que nos destaque.
El actor de 39 años se confiesa seguidor desde pequeño de las telenovelas venezolanas; incluso, dice que lo haría muy feliz ser invitado a participar en alguna, pues se siente muy afín con nuestra cultura, a la que no sólo se ha unido por el arte que comparten los países hermanos y su previo trabajo con actores de nuestro país, sino también porque en otra de sus facetas artísticas, la de músico, ha tenido la oportunidad -junto a su banda de hip-hoy Yoky Barrios- de tocar junto a artistas como Canserbero o Akapellah. Por lo pronto, le gustaría trabajar próximamente con el rapero Mcklopedia.
-¿Qué opina de las novelas y el cine en Venezuela?
-No he visto cine venezolano, tengo que reconocerlo, pero tuve mucha influencia de las telenovelas de allá que siempre han sido una referencia muy poderosa, con unos actores impresionantes.
En 2011, el director colombiano Jaime Osorio Márquez estrenó su ópera prima El páramo, cinta de terror protagonizada por Juan David Restrepo, Alejandro Aguilar, Mauricio Navas, Julio César Valencia y Juan Pablo Barragán. Esta película, escrita por el propio Osorio Márquez, representó también el debut de Barragán como actor de cine y se convirtió en una etapa muy especial de su carrera, pues ese mismo año fue presentada en el Fantastic Fest, en Estados Unidos, y en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. El actor encarnó a "El Mono" en la laureada cinta La vendedora de rosas de Víctor Gaviria.
-Para usted, ¿cuál ha sido su trabajo más importante en la gran pantalla?
-Sin duda mi primera película El páramo porque allí empezó todo, y además de ser mi debut en el cine, también lo fue como protagonista… Ya para este momento llevo una docena de películas que me hacen sentir muy orgulloso como actor latinoamericano; y en televisión, todas las producciones me han dado un empujón pero La ley del corazón, que quiero mucho y es especial porque me permitió mostrar otra faceta como actor.
Una de sus últimas apariciones destacadas fue en 2018 cuando interpretó a Miguel Ángel Díaz en la telenovela del canal Caracol La mamá del 10.
A lo largo de sus doce años como actor, Barragán ha recibido una cantidad considerable de nominaciones a distintos premios dentro del gremio actoral: Mejor Actor de Reparto o Serie en los premios Tv y Novelas; premios India Catalina y Macondo; ganó el Premio Santa Lucía a Mejor Actor por el cortometraje Elefante, en 2014.
El intérprete neogranadino ha participado en más de una docena de telenovelas, equiparando este número en películas. Con su trabajo continúa labrándose una exitosa carrera dentro de la industria del entretenimiento latino y colombiano.
@LuRoj
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