Caramelos de Cianuro se ha mantenido vigente durante el tiempo de confinamiento y han aprovechado estos días para dar vida a los temas que compondrán su próxima producción discográfica. Asier Cazalis y Pavel Tello decidieron cerrar con un toque muy especial para ellos y para la banda la promoción de su disco Retrovisor acústico con el sencillo El mar, donde los sonidos típicos del caribe y de la música popular venezolana se hacen presentes desde el inicio de la canción.

Compuesta por Cazalis, El mar cuenta con la colaboración del cuatrista Jorge Glem y el maraquero Manuel Rangel, quienes le aportan una musicalidad que remite a las raíces y tradiciones del venezolano, y que visten de nuevos arreglos el sonido típico de la agrupación.

“Nunca imaginé que grabaríamos algo en un género tradicional venezolano; pensaba que jamás me atrevería a correr semejante riesgo. Respeto demasiado a nuestros músicos folclóricos… ¡y toco el cuatro muy mal!”, comenta entre risas Cazalis. “Pero la amistad y el respeto que me unen a Jorge y a Manuel me dieron el valor de intentarlo”.

“Además -prosigue-, no todos los días se tiene la oportunidad de hacer música con el mejor cuatrista y el mejor maraquero del mundo; yo sé que a ellos no les gusta que se diga, pero es la verdad”.

La idea de esta colaboración surgió de manera casual cuando Cazalis se encontraba en compañía del que define como a “su pana” Jorge Glem, y conversando sobre música, al cantante se le ocurrió compartir la idea que tenía para la canción: “Le dije: 'Compaíto, yo tengo un tema que le hice a las playas venezolanas, el original es muy pesado, pero puede quedar bien en un ritmo oriental'”, explica el líder de Caramelos de Cianuro, al tiempo que añade que la respuesta de Glem fue inmediata y afirmativa.

Por el momento, el sencillo viene acompañado de un visual producido por la agencia Ciigma, que muestra los paisajes de las costas venezolanas, en el que se puede leer la letra del tema conforme van pasando los segundos.

Respecto a la grabación, Cazalis también comenta que ese día “El ruso” y él estaban nerviosos y se sentían como peces fuera del agua, pero en cambio el cuatrista y el maraquero “estaban como en su salsa”, por lo que se hicieron con el control de la sesión. “Yo que nunca me callo, casi ni hablé, sólo canté y el hecho es que todo salió de forma muy natural: cuatro panas haciendo música... y nos encanta el resultado”, finaliza.

Una vez cumplido este capítulo acústico, Caramelos de Cianuro continuará trabajando en su nuevo material discográfico que promete mostrar una nueva cara de la agrupación venezolana, así como la madurez musical con la que cuentan las composiciones, sonidos y la producción a cargo de sus integrantes Asier y Pavel, quienes esperan presentarlo antes que finalice este maltrecho 2020.