Orlando Poleo, una carrera musical consolidada en Francia
El percusionista recuerda su recorrido artístico desde Caracas a París, donde reside y lleva una carrera de éxitos. También habla de su último disco que lanzará próximamente, "Por la vida"
Shows que se llenan cada mes con ritmos latinos que invaden las noches de París, mientras el nombre de Orlando Poleo suena entre los callejones de la vieja ciudad.
En Sarría, Caracas, el percusionista inició su carrera como solista y profesor, para luego proyectar su arte al extranjero, concretamente a la Ciudad de la Luz, donde reside desde hace 28 años.
Orlando Poleo no es solo el percusionista que lleva los ritmos del Caribe a sus seguidores en este lado de Europa; en París es conocido por sus clases magistrales de percusión latina en conservatorios y escuelas de música. Desde 2001 forma parte del staff de docentes del prestigioso Centro de Músicas, escuela fundada por el reconocido violinista francés, fallecido en 2018, Didier Lockwood.
Uno de los salones de la escuela de música clásica de Saint Cyr Sur Loire, una ciudad a dos horas de la capital francesa, lleva el nombre del venezolano, quien además ostenta una medalla de reconocimiento del Senado galo por su aporte a la cultura francesa, entregada por el expresidente François Hollande en 2016. Un palmarés que pocos pueden exhibir.
Los inicios de Orlando Poleo se remontan a los años 80, cuando en el extinto Consejo Nacional de la Cultura (Conac) estudió junto al famoso percusionista Miguel Urbina; con él aprendió todo sobre la percusión afrovenezolana. Para 1987, ya se encontraba en Cuba, ampliando sus conocimientos en las artes musicales de ritmos afrocubanos.
Unos años más tarde, en 1991, dio el gran salto de su vida al ser invitado a presentarse en París por algunos de los máximos representantes de la percusión afrocaribeña: Ernesto “Tito” Puentes, Azuquita y Mongo Santamaría. También para la época se presentó junto a Chico Freeman y Eddie Palmieri.
En 1997 firmó contrato con Sony Music Francia, convirtiéndose en uno de los primeros músicos venezolanos apadrinado por una gran disquera internacional. Y en 2004, creó la agrupación Orlando Poleo y Afrovenezuelajazz, proyecto con el que gira actualmente y con el que ha podido dar a conocer la música venezolana, con mezclas que abarcan un amplio repertorio: desde música de Barlovento, las gaitas, y el joropo, fusionándolos con el jazz, y que él ha extendido por Martinica, Brasil o Turquía.
En 2012 fue el país en el que nació el que le otorgo un reconocimiento: la inauguración del Anfiteatro “Orlando Poleo”, en el Núcleo Endogeno Cultural Tiuna El Fuerte, ubicado en la parroquia El Valle, de Caracas.
En Sarría, Caracas, el percusionista inició su carrera como solista y profesor, para luego proyectar su arte al extranjero, concretamente a la Ciudad de la Luz, donde reside desde hace 28 años.
Orlando Poleo no es solo el percusionista que lleva los ritmos del Caribe a sus seguidores en este lado de Europa; en París es conocido por sus clases magistrales de percusión latina en conservatorios y escuelas de música. Desde 2001 forma parte del staff de docentes del prestigioso Centro de Músicas, escuela fundada por el reconocido violinista francés, fallecido en 2018, Didier Lockwood.
Uno de los salones de la escuela de música clásica de Saint Cyr Sur Loire, una ciudad a dos horas de la capital francesa, lleva el nombre del venezolano, quien además ostenta una medalla de reconocimiento del Senado galo por su aporte a la cultura francesa, entregada por el expresidente François Hollande en 2016. Un palmarés que pocos pueden exhibir.
Los inicios de Orlando Poleo se remontan a los años 80, cuando en el extinto Consejo Nacional de la Cultura (Conac) estudió junto al famoso percusionista Miguel Urbina; con él aprendió todo sobre la percusión afrovenezolana. Para 1987, ya se encontraba en Cuba, ampliando sus conocimientos en las artes musicales de ritmos afrocubanos.
Unos años más tarde, en 1991, dio el gran salto de su vida al ser invitado a presentarse en París por algunos de los máximos representantes de la percusión afrocaribeña: Ernesto “Tito” Puentes, Azuquita y Mongo Santamaría. También para la época se presentó junto a Chico Freeman y Eddie Palmieri.
En 1997 firmó contrato con Sony Music Francia, convirtiéndose en uno de los primeros músicos venezolanos apadrinado por una gran disquera internacional. Y en 2004, creó la agrupación Orlando Poleo y Afrovenezuelajazz, proyecto con el que gira actualmente y con el que ha podido dar a conocer la música venezolana, con mezclas que abarcan un amplio repertorio: desde música de Barlovento, las gaitas, y el joropo, fusionándolos con el jazz, y que él ha extendido por Martinica, Brasil o Turquía.
En 2012 fue el país en el que nació el que le otorgo un reconocimiento: la inauguración del Anfiteatro “Orlando Poleo”, en el Núcleo Endogeno Cultural Tiuna El Fuerte, ubicado en la parroquia El Valle, de Caracas.
"Todos los venezolanos que están aquí (en Francia), están en altos lugares de la música o el arte", dice Poleo (CORTESÍA agendaculturelle.fr)
-Entre tantos galardones, ¿qué significó para usted recibir la medalla del Senado francés?
-Cada embajada latinoamericana nomina a personas de distintas áreas de sus países a este reconocimiento que premia el aporte latino a la cultura francesa y es el Estado francés quien decide al final. Ese año (2016) me llamaron de la embajada venezolana aquí en París para decirme que me habían propuesto. Luego vimos que efectivamente, el Senado consideró mi candidatura y que tenía que asistir a la ceremonia. Cuando me dijeron que sería en el palacio presidencial -el Palais de l'Élysée- no me lo podía creer, iba a recibir esta medalla junto a un antropólogo brasileño y otras personas de las diferentes embajadas, frente a los diputados y senadores franceses en una comida.
“Fue un momento muy lindo y muy importante cuando me vi allí porque, ¿quién entra en ese palacio? En mi cabeza pensaba mucho en Venezuela, porque era alguien de esa tierra el que estaba ahí, y cada vez que damos un paso como éste, estamos demostrando que también tenemos muchas cosas buenas que mostrar, que hay gente que está trabajando afuera y está dando a conocer nuestro patrimonio”.
-¿Qué opina de los venezolanos que llegan a Francia a abrirse un camino en la música?
-Todos los venezolanos que están aquí, de los que tengo conocimiento, están en altos lugares de la música o el arte porque tienen el nivel para ocupar grandes puestos; me siento contento y orgulloso de eso. Si hay algo que he lamentado siempre es la desunión que existe entre nosotros, los venezolanos que estamos aquí en este medio, porque de repente me consigo con muchachos muy talentosos que vienen por ejemplo del Sistema y que están haciendo un trabajo maravilloso, pero no existe ese sentido de comunidad para conectarnos.
-Háblenos de su estilo particular y de cómo llegó a él.
-Mis inicios siempre fueron en la salsa; era lo que más escuchaba, pero un día llegó un profesor y me influenció para que escuchase otros estilos, -ademas de la salsa- Poco a poco descubrí el jazz. Si tengo que decir que hubo un cambio en mi vida, me remontaría a esa época, gracias a ese maestro, hoy en día tengo la influencia musical que tengo y que me permitió tocar con muchos artistas: Gerry Weil, Yordano, Frank Quintero, Ilan Chester...
-¿Siente que Francia le ofrece lo que no pudo Venezuela?
-Francia me ha permitido poder hacer una música variada, he podido mezclar en mis discos, desde incorporar lo instrumental hasta piezas más bailables. Este país me ha permitido a mi música ser libre, y eso es muy importante para un artista, el poder desarrollar tus ideas y manifestarlas. Muchas veces existen restricciones o exigencias cuando hay contratos, como es lógico. Ese ya no es mi caso aquí, los lugares me pagan por hacer mi música y eso me llena de satisfacción.
Actualmente Poleo se encuentra trabajando en su quinta producción discográfica titulada Por la vida y que planea lanzar en julio de este año.
En el disco participan en calidad de invitados artistas como el ganador del Grammy, Chick Corea, y el guitarrista venezolano Luis Quintero. Ademas de mantener la fusión de ritmos en los 14 temas que tendrá el álbum, Orlando Poleo siente que ésta es su producción “más variada”, pues el hecho de haberla preparado en dos años le permitió contar con músicos muy versátiles provenientes de Cuba, Nueva York o Venezuela. Los temas van del bolero al jazz, pasando por la música instrumental.
-Entre tantos galardones, ¿qué significó para usted recibir la medalla del Senado francés?
-Cada embajada latinoamericana nomina a personas de distintas áreas de sus países a este reconocimiento que premia el aporte latino a la cultura francesa y es el Estado francés quien decide al final. Ese año (2016) me llamaron de la embajada venezolana aquí en París para decirme que me habían propuesto. Luego vimos que efectivamente, el Senado consideró mi candidatura y que tenía que asistir a la ceremonia. Cuando me dijeron que sería en el palacio presidencial -el Palais de l'Élysée- no me lo podía creer, iba a recibir esta medalla junto a un antropólogo brasileño y otras personas de las diferentes embajadas, frente a los diputados y senadores franceses en una comida.
“Fue un momento muy lindo y muy importante cuando me vi allí porque, ¿quién entra en ese palacio? En mi cabeza pensaba mucho en Venezuela, porque era alguien de esa tierra el que estaba ahí, y cada vez que damos un paso como éste, estamos demostrando que también tenemos muchas cosas buenas que mostrar, que hay gente que está trabajando afuera y está dando a conocer nuestro patrimonio”.
-¿Qué opina de los venezolanos que llegan a Francia a abrirse un camino en la música?
-Todos los venezolanos que están aquí, de los que tengo conocimiento, están en altos lugares de la música o el arte porque tienen el nivel para ocupar grandes puestos; me siento contento y orgulloso de eso. Si hay algo que he lamentado siempre es la desunión que existe entre nosotros, los venezolanos que estamos aquí en este medio, porque de repente me consigo con muchachos muy talentosos que vienen por ejemplo del Sistema y que están haciendo un trabajo maravilloso, pero no existe ese sentido de comunidad para conectarnos.
-Háblenos de su estilo particular y de cómo llegó a él.
-Mis inicios siempre fueron en la salsa; era lo que más escuchaba, pero un día llegó un profesor y me influenció para que escuchase otros estilos, -ademas de la salsa- Poco a poco descubrí el jazz. Si tengo que decir que hubo un cambio en mi vida, me remontaría a esa época, gracias a ese maestro, hoy en día tengo la influencia musical que tengo y que me permitió tocar con muchos artistas: Gerry Weil, Yordano, Frank Quintero, Ilan Chester...
-¿Siente que Francia le ofrece lo que no pudo Venezuela?
-Francia me ha permitido poder hacer una música variada, he podido mezclar en mis discos, desde incorporar lo instrumental hasta piezas más bailables. Este país me ha permitido a mi música ser libre, y eso es muy importante para un artista, el poder desarrollar tus ideas y manifestarlas. Muchas veces existen restricciones o exigencias cuando hay contratos, como es lógico. Ese ya no es mi caso aquí, los lugares me pagan por hacer mi música y eso me llena de satisfacción.
Actualmente Poleo se encuentra trabajando en su quinta producción discográfica titulada Por la vida y que planea lanzar en julio de este año.
En el disco participan en calidad de invitados artistas como el ganador del Grammy, Chick Corea, y el guitarrista venezolano Luis Quintero. Ademas de mantener la fusión de ritmos en los 14 temas que tendrá el álbum, Orlando Poleo siente que ésta es su producción “más variada”, pues el hecho de haberla preparado en dos años le permitió contar con músicos muy versátiles provenientes de Cuba, Nueva York o Venezuela. Los temas van del bolero al jazz, pasando por la música instrumental.
@LuRoj
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