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Cheo Pardo: "Hace un año ni me imaginaba que iba a ser artista, otra vez"

El productor musical y guitarrista publicó el pasado viernes su primer álbum como solista, "Sorpresa"

  • CAROLYN MANRIQUE

08/04/2020 01:00 am

Preguntas enviadas a través de voice de WhatsApp, repuestas enviadas a través de voice de WhatsApp. Después de algunos intentos por superar la deficiencia de las telecomunicaciones en Venezuela, José Luis Pardo accedió a realizar la entrevista de una forma "impersonal", como la calificó, pero que en segundos se convirtió en una conversación muy personal.

El interés por este nombre, Cheo Pardo, tan conocido en la historia musical nacional, no vino desde su notable trabajo como productor de varios proyectos musicales, sino de uno propio publicado el viernes pasado, en donde se aparta del ámbito de la producción y de la figura de guitarrista de una banda como Los Amigos Invisibles; ahora Cheo Pardo es el frontman.

Sorpresa, nombre de su primer disco, surgió en junio de 2019, luego de que un proyecto que iba a trabajar en esa fecha se cancelara, quedándose con la convocatoria de los músicos que apoyarían el trabajo y el espacio vacío en su propio estudio de la ciudad de Nueva York.

"Cuando se me pasó la rabia, comencé a pensar qué hacer, y entonces me puse a revisar canciones nuevas que tenía guardadas sin ninguna pretensión. De esa revisión saqué 12 ideas distintas que podrían convertirse en un disco, de inmediato llamé a los músicos y dije que igual habría un disco, pero con otro artista", cuenta Pardo.

Pardo y la música se encontraron cuando éste tenía 13 años y aprendió a tocar la guitarra. Posteriormente, a finales de los 80 principios de los 90, fundó una de las bandas venezolanas con mayor trayectoria y reconocimiento internacional: Los Amigos Invisibles (LAI). Luego de varios discos, giras y "gozaderas", como guitarrista de esta agrupación de funky, en 2014 decidió dejar ese capítulo de su vida a un lado, diciéndose a sí mismo y en voz alta: "Ahora estoy viendo en dónde me va a poner la música".

Durante su permanencia en LAI, Pardo coqueteó con la producción de algunos discos que no fueron tan reconocidos. También produjo el segundo álbum de la banda de reggae venezolana Rawayana, Rawayanaland.

Fue entonces, luego de la ruptura con la banda que fundó, que se dedicó completamente a la producción de discos, basándose en el recorrido y experiencia que tenía. Para los músicos jóvenes, él es una de las voces y criterios musicales más importantes. El primer disco que se encargó de producir, posterior a Los Amigos, fue el de la puertorriqueña/venezolana Camila Luna, Flamboyán (2015), nominado al Latin Gramny en la categoría Mejor Álbum Pop/Rock. Además, realizó la composición de música para documentales y comerciales.

A pesar del trabajo con diversos músicos, con propuestas que comulgan con sus gustos, del apoyo que podía brindar en cada disco, descubrió que había muchas cosas que le gustaban a nivel musical que tenía guardadas. Sorpresa es la unión de todo eso.

El también comunicador social, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, se desarrolló como DJ, DJ Afro para ser más específicos, otra opción con la que expresa su fanatismo musical y con lo que se mantenía conectado con el público.

A pesar de su constante permanencia como espectador o DJ en la movida musical, específicamente la de Nueva York, y de que su nombre apareciera en los créditos de discos como Dimensión Caribe de Okills y Mar abierto de El Otro Polo, Pardo asegura: "Hace un año ni me imaginaba que iba a ser artista, otra vez".

El estudio de grabación y la producción son para el músico como un experimento -término que también aplicó a esta entrevista virtual- en el que ese espacio se convierte en laboratorio, manejando de una forma científica los sonidos de diferentes instrumentos, su fuerza y delicadeza, como si todos se mezclaran para formar una buena experiencia auditiva en el consumidor.

-¿Cuál es el trabajo del productor musical?
-Hay muchas maneras de definir ese trabajo. Yo, como productor, debo saber el camino más corto entre la canción que tiene pensada alguien y el producto final. Lograr que el artista se sienta orgulloso con el resultado. Que sea parte original y comercial, o los fines que tenga el artista. Las tareas de un productor van desde reservar un estudio, hasta ayudar a completar las canciones. En lo personal, al ser artista hay bastantes músicos que confían en los consejos que les doy.

-¿Cómo se elige un proyecto para producir?
-Depende de cada productor. Hay algunos que lo ven más como un negocio, y otros como algo artístico. La música está para todo, yo soy parte de un balance. Desde las primeras reuniones siempre trato de dejar claro que el productor no hace milagros y que el hecho de que una canción pegue depende de muchos factores que pueden ser suerte o el momento en que se saque.

-¿Acepta todos los proyectos que le piden producir?
-Debe existir una conexión. Normalmente, la gente que me busca hace música que me gusta. Y cuando no es así, no los tomo, no por mala onda sino porque considero que no soy el adecuado.

Pardo considera que actualmente existe una propensión a buscar hacer una buena canción que, luego, dependiendo de lo que busca cada artista, se puede convertir en un álbum, pero esa no es la necesidad principal. "Por la forma en la que ahora se consume música, se está muy enfocado en sacar una buena canción. Y en verdad, la buena canción funciona en bossa nova o en vallenato. Si la gente la va a corear, la va a corear al ritmo que sea", dice.

El ser el líder de su proyecto solista lo ha llevado a acompañar la guitarra con su voz. Este último instrumento lo desarrolló Pardo gracias a dos circunstancias: el nacimiento de su hijo y las canciones que le cantaba para que se durmiera; y el apoyo que recibió del cantautor y compositor venezolano Ulises Hadjis.

"Cuando hablo de mi voz como instrumento siempre tengo que decir que yo estuve muchos años en una banda con un cantante estupendo (Julio Briceño), por lo que no tenía la necesidad de cantar y ni me provocaba hacerlo. Ya después, Ulises Hadjis me obligó a cantar y ahí fue que me descubrí como cantante", comenta.

En su larga trayectoria, Pardo ha tenido que fluir y adaptarse al nuevo manejo de ella industria musical, nuevos sonidos y nuevos artistas. Sin embargo, él sigue conservando a los mismos, pero más experimentados, gustos musicales. Esto queda en evidencia en Sorpresa, álbum disponible en todas las plataformas digitales.

Podría decirse que Pardo tenía el éxito asegurado, de por vida, con Los Amigos Invisibles. Sin embargo decidió buscar nuevos caminos, los cuales seguiría con mucha expectativa. "Es súper difícil adaptarse. Tratar cosas nuevas y cambiar de ámbito da miedo, pero son llamadas muy fuertes que no se pueden pasar por alto. Por lo general, esas experiencias te vuelven mejor persona, con ellas aprendes y descubres cosas que ya dabas por sentado. Nunca, cuando empecé a tocar guitarra a los 12, 13 años, me imaginé que tantos años después iba a seguir haciéndolo con la misma sonrisa", finaliza.

@CarolynManrique
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