Veo veo una pareja con ganas de reconstruir; veo veo a padre e hija viviendo en un nuevo lugar; veo veo media pared, medio árbol y reloj a punto de caer; veo veo lo que fue; veo veo lo que podrá ser; veo veo una ciudad sumida en el desastre.
Los asistentes ayer al Espacio Plural del Trasnocho Cultural vieron el estreno mundial de la obra La ciudad rota, de la española María Prado, como parte del 6° Festival de Jóvenes Directores Trasnocho.
La directora Aguasanta Rojas lleva a escena la historia de una mujer y un hombre, cuyos nombres son los de los protagonistas de dos novelas reconocidas: Alicia y Bastian. Con más o menos ilusión comienzan a reconstruir una ciudad, parte desde siempre de la vida de ella y nueva para la de él.
Los protagonistas, interpretados por Joslin Valbuena y José Alejandro España, recorren una ciudad destruida tras un terremoto, la ciudad no tiene nombre y ellos poco a poco lo crean. La obra, escrita en 2017, deja al final la convicción de poder a armar lo que no existe, de poder volver a comenzar y el ser el propulsor para que otros vivan mejor.
A pesar de representar la pieza un desastre en el que todos murieron y las calles desaparecieron, Rojas lo presenta de forma estética. Todo podría calificarse como lindo, a pesar de la destrucción.
El equipo técnico de Rojas está conformado por Elis Blanco en la asistencia de dirección y Elizar Anka en la producción general. La iluminación, escenografía y vestuario estuvieron a cargo de María Teresa Coronado, Elvis Chaveinte y Raquel Ríos, respectivamente.
El texto juega con varias situaciones, primero confusas y luego claras: Lo cierto es que aborda al recuerdo y lo que se quiere recordar.
¿Qué pasaría si tu ciudad ya no existiera? Si de la manera más brusca todo desapareciera y tu escuela ya no fuera tu escuela, la esquina que tomabas como referencia ya no existiera y tu casa se esfumara.
La ciudad rota no solo plantea la desaparición de lo físico o material, sino también de lo que una persona conoce, de lo vivido, de lo esperado, abriéndole paso a crear todo desde cero, a imaginar situaciones que nunca sucedieron, con el único fin de sobrevivir.
Ella escribe todo lo que redescubre, afirmando cada vez que si lo anota y alguien más lo encuentra, todo se podría rehacer y hasta no repetir.
Además se plantea, con él, la situación de migrante y su posición en una nueva ciudad. ¿Le pertenece o no? ¿Es menos suya la ciudad que ahora lo acoge pero que no lo vio nacer?
La ciudad rota se mantendrá por dos fines de semana en Espacio Plural, centro comercial Las Mercedes, los viernes a las 4:30 pm y sábados y domingos a las 5:00 pm.
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