Las sombras de objetos comunes, proyectadas en las paredes del apartamento de Luis Romero (Caracas, 1967), en Los Chaguaramos, estimularon en el artista la indagación en el bodegón o la naturaleza muerta, género pictórico nacido en el siglo XVII.
Still Life es el nombre de la exposición surgida de aquella revelación. Está conformada por seis conjuntos de obras en las que se trabaja la ausencia, el vacío que se genera cuando objetos comunes en el día a día desaparecen.
Romero lleva abordando el tema desde hace varios años. Incluso, tres de las pinturas -nunca expuestas- presentes en la muestra representan el inicio de su exploración en 2008. Desde hace un par de años, el artista ha realizado otras piezas de naturaleza muerta, género que no solo asumió desde la pintura, sino también desde la fotografía.
La luz es imprescindible en la propuesta, por ella se generan las sombras en la que se basa Romero para pintar o fotografiar. Por otro lado, el artista presenta otro grupo de cuadros en los que usó plantillas de un libro antológico de vajillas desde el siglo XIV hasta hoy.
Sumado a la pintura y a la fotografía, Romero trabaja fotocopias intervenidas. Esta propuesta se basa en otro género en el que una calavera es rodeada de los objetos más valiosos de la persona ausente a la que se hace referencia.
Además de las obras bidimensionales del artista, en Still Life se exhiben tres ensamblajes en los que el circulo -habitual en la obra de Romero- protagoniza.
Las múltiples técnicas a las que recurre Romero para expresar su discurso artístico, viene de la "curiosidad e intereses" que puede tener cada artista, a él -en tres décadas de trabajo- le ha gustado experimentar sin quedarse estacionado en una misma forma de expresión.
Still Life inaugura el domingo, a las 11:00 am, en la Galería ABRA del Centro de Arte Los Galpones, en Los Chorros.
Still Life es el nombre de la exposición surgida de aquella revelación. Está conformada por seis conjuntos de obras en las que se trabaja la ausencia, el vacío que se genera cuando objetos comunes en el día a día desaparecen.
Romero lleva abordando el tema desde hace varios años. Incluso, tres de las pinturas -nunca expuestas- presentes en la muestra representan el inicio de su exploración en 2008. Desde hace un par de años, el artista ha realizado otras piezas de naturaleza muerta, género que no solo asumió desde la pintura, sino también desde la fotografía.
La luz es imprescindible en la propuesta, por ella se generan las sombras en la que se basa Romero para pintar o fotografiar. Por otro lado, el artista presenta otro grupo de cuadros en los que usó plantillas de un libro antológico de vajillas desde el siglo XIV hasta hoy.
Sumado a la pintura y a la fotografía, Romero trabaja fotocopias intervenidas. Esta propuesta se basa en otro género en el que una calavera es rodeada de los objetos más valiosos de la persona ausente a la que se hace referencia.
Además de las obras bidimensionales del artista, en Still Life se exhiben tres ensamblajes en los que el circulo -habitual en la obra de Romero- protagoniza.
Las múltiples técnicas a las que recurre Romero para expresar su discurso artístico, viene de la "curiosidad e intereses" que puede tener cada artista, a él -en tres décadas de trabajo- le ha gustado experimentar sin quedarse estacionado en una misma forma de expresión.
Still Life inaugura el domingo, a las 11:00 am, en la Galería ABRA del Centro de Arte Los Galpones, en Los Chorros.
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