El doctor José Luis Martínez Ardila, con más de 20 años de experiencia como cirujano estético, se ha dado a conocer en el medio del espectáculo con el pseudónimo de “El Cirujano de las Reinas”, desde que en 2005 se dedicó a tratar a las concursantes de todos los concursos regionales que desembocaban su candidatura para el Miss Zulia, además de haber sido el médico cirujano oficial del Miss Aruba en recientes años, de formar parte del staff del programa Te tocó a ti (2016-2017) de Venevisión Plus y amén de que beldades como Roxana Díaz, María Antonieta Duque, Migbelys Castellanos, Astrid Carolina Herrera, Charyl Chacón y la influencer experta en sexo Yeilove, han pasado por su bisturí.

Hace poco acaba de abrir centro de operaciones en Colombia, específicamente en Bogotá, para repartir su tiempo entre esa capital, Caracas y Maracaibo, pues llevaba 5 años homologado para laborar en el vecino país y fue este 2019 que decidió a dar el paso.

-¿Qué representa en estos momentos Colombia en su horizonte profesional, piensa abandonar Venezuela?

-Representa una oportunidad de crecimiento, el inicio de una nueva etapa en mi vida familiar y profesional, pero sin dejar de operar en mi país, es simplemente la opción para las pacientes que no puedan viajar a Venezuela y allá espero mantener un nivel de calidad a la par de los mejores cirujanos plásticos de Colombia

-Su fama como hacedor de belleza de misses y famosos le abrió las puertas al mercado colombiano, ¿Cómo ha sido allá la receptividad?

-Al principio tenía mis dudas debido al cambio de idiosincrasia y a los diferentes paradigmas de belleza que pueda tener la mujer colombiana con respecto a la venezolana. Pero la receptividad ha sido impresionante y me ha resultado fácil adaptarme a los gustos propios de esa región.

-¿En su incursión en el mercado colombiano tiene en la mira apuntar a sus reinas de belleza?

-No he considerado en principio vincularme con concursos de belleza colombianos, aunque sí estoy dispuesto a escuchar ideas al respecto. De igual forma eso no me traería conflictos con los concursos de belleza venezolanos ya que mi compromiso es con las pacientes y candidatas, no con los concursos en sí.

-Hoy se podría decir que los profesionales de la medicina no existen sin las redes sociales ¿Cuál es su percepción al respecto y cómo ha logrado adaptarse a ello?

-Es absolutamente cierto. La gran ventaja de la web y las redes sociales es que la paciente puede conocer con anticipación a su médico y consultar de primera mano las buenas o malas opiniones que otros han tenido acerca de su trabajo. La adaptación a estos nuevos paradigmas no ha sido difícil, ha consistido en educar a la gente generando contenido valioso con el que se sientan identificadas de una forma jocosa, de fácil entendimiento pero sin salir de lo profesional, como lo hago en Instagram a través de: @elcirujanodelasreinas.

-Recientemente se hicieron virales unas fotos de la "maestra del sexo" Yeilove, donde salieron a relucir las cicatrices de sus senos y usted fue artífice de ellos, ¿Qué nos puede decir de este escándalo mediático?

-Yeissa es la mujer más asertiva que conozco, es capaz de tratar los temas más escabrosos con absoluto desparpajo. Las cicatrices en cirugía plástica son un dolor de cabeza para las pacientes y el cirujano, más en nuestro medio donde predomina el mestizaje y las personas morenas tienden a hacer queloides. Lamentablemente para efectos del paciente y sus familiares el único responsable de una mala cicatrización es el cirujano, pero lo cierto es que es un proceso influenciado por múltiples factores además de la genética del paciente. Pero esa facilidad que tiene “Yeilove” para hablar de asuntos tabú, ha permitido demostrar que el autoestima de una persona no puede depender de una marca en la piel, que cicatrices o estrías catastróficas para una mujer son irrelevantes para un hombre y que los resultados de una cirugía pueden ser satisfactorios a pesar de no contar con la mejor cicatrización; y sobre todo que la verdadera autenticidad radica también en demostrar públicamente los defectos y no solo las virtudes.