The Raconteurs sonó en el corazón de las revueltas chilenas
La banda estadounidense, liderada por Jack White, dio una muestra de rock setentero donde la distorsión y la efusividad del público apaciguaron los días de protestas santiaguinas
A pocos metros del Palacio de Gobierno, conocido como La Moneda, la seguridad fue incrementada en el Teatro Coliseo para darle prioridad al show de la banda estadounidense The Raconteurs. Su esperado debut en suelo chileno mantuvo su fecha inicial, a pesar de que gran parte de los conciertos en Santiago de Chile se han suspendido por los estallidos sociales. Afuera se percibe la ansiedad del público, hay tensa calma, la mirada policial está alerta y también está el difuso olor de las bombas lagrimógenas de los días pasados. Temprano había una manifestación de los trabajadores del aseo.

The Raconteurs tuvo que ceder en Chile y permitir el uso de celulares en el concierto a pesar de que esta gira, reacios a la tecnología, prohibieron a los asistentes usar sus dispositivos en los conciertos, para darle prioridad a la experiencia de sus presentaciones. Aún así sus fanáticos fueron conscientes y pocos smartphones eran usados.
Tal como en sus otros proyectos musicales, Jack White suele usar roadies uniformados y, quienes le acompañan ahora también lo hacen con unos sombreros que recuerdan un episodio de Peaky Blinders.

Una velada contundente, sin respiros, de altos decibeles y guiño desenfrenado, trazó el camino musical liderado por Jack White y su socio Brendan Benson, quien hace voces y guitarra a la par. La complicidad sonora de un baterista como Patrick Keeler, siguiendo los riffs del primero y un bajista tan esencial como Jack Lawrence armonizando con el segundo, dan pie a una estructora musical en directo que construye influencias del blues, el delta, garage y la satisfacción de Jack por los solos. Mención especial el multi-intrumentista Dean Fertita (Queens of the Stone Age y The Dead Weather) en el teclado. La prioridad fue sus tres discos: Broken Boy Soldiers (2006), Consolers of the Lonely (2008) y lo que significó casi un hiato Help Us Stranger (2019) que les tomó una década gestar para salir de gira.
Bored and Razed y Level marcaron el terreno inicial hasta darle paso a Old Enough, Now That You're Gone y Don't Bother Me. Jack White se dirije al piano para la suave y sentida You Don´t Understand Me. Momento puntual en el que Jack cede su puesto a Dean en solo final y carga con su guitarra, inspirado por el fuzz. Le siguió Top Yourself con extractos del Gloria de Patti Smith. Así también hizo algo similar en Pull This Blanket Off, incluyendo el Love in Vain de Robert Jonhson y en su momento agregó Kick out the Jams de los MC5 pra Consoler of the Lonely
Esa intimidad, honestidad y conexión de Jack con Brendan se evidenció en Only Child, una de las favoritas de la noche donde ambos compositores crean la atmósfera entre country, guitarras acústicas y una letra reflexiva. Broken Boy Soldier, Somedays (I Don't Feel Like Trying), The Switch and the Spur y Shine the Light on Me mantuvo el desenfreno, desfachatez artística y conmocionó a la audiencia. Brendan le dice los chilenos "Sé que están asuatados" a propósito de Help Us Strangers y sorprende con Sunday Driver. Se despiden por unos momentos. Al fin se oye un espacio sin sonoridad. La gente canta "Piñera, concha e tu madre, asesino igual que Pinochet", mientras esperan la segunda fase del show. Improperios hacia el gobierno y la frase "¡Chile Despertó!" acompañaban el pedido de vuelta de The Raconteurs. La audiencia esta enérgica y quiere mas rock

Brendan aparece con su armónica para el genial cover de Hey Gyp (Dig the Slowness). Ese clima, aplausos y aceptación de la gente se sintió poderoso en Salute Your Solution y el imponente Blue Veins que agitó a la audiencia. Un cierre emotivo con Jack pidiéndole a los asistentes que siguieran aplaudiendo, saltando, gritando, activos. El clímax fue alcanzado en Steady, as She Goes.
The Raconteurs funciona como un ente musical en el que Jack White pareciera uno mas pero su personalidad termina por liderar en escena. Es cuidadoso con las canciones. Extiende sus solos de guitarras que son muy bien recibida pero su prioridad es la obra y sabe cuando avanzar. Sus palabras finales, daban cuenta de sus ganas de tocar en Chile, con la amenaza de que pudo haber sido suspendido en varias ocasiones.
@WilliamPadron
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