Sus primeros recuerdos de la infancia son en la biblioteca de su casa, con los libros; así que nunca supo vivir de otra manera el oficio de la escritura. Si bien ha escrito ficción, parte de su carrera la ha dedicado al periodismo, especialmente al género de la crónica. Desde hace cinco años forma parte de la diáspora literaria y periodística.

Y aunque Venezuela es hoy para él una ausencia, todo lo que hace está relacionado con el país. Es el editor de dos portales digitales: Caracas Chronicles y Cinco8. El primero fue un blog de Francisco Toro, un venezolano inmigrante y politólogo, que buscaba explicar en inglés lo que estaba pasando en Venezuela. Pero Osío Cabrices sentía la necesidad de contar al país de otra manera, de ahí surgió la idea de Cinco8: “Ver y hablar sobre Venezuela es muy distinto si estás en el país o afuera, queríamos complementar una mirada con la otra, especialmente ahora cuando la emigración es tan alta, cuando no sabíamos emigrar y eso está generando una serie de preguntas que queremos tratar de responder. Lo más parecido a la verdad son los matices; hay que alejarse de esos discursos polarizados que tenemos hoy en la opinión pública venezolana”.

-He escuchado mucho que los venezolanos afuera no nos ayudamos, mi experiencia en Montreal es distinta; he recibido muchísima ayuda y me parece que la comunidad venezolana es bastante solidaria. La migración es un proceso que toca explicar y entender, salir del registro anecdótico, tengo la sensación de que en todas las experiencias de migración -independientemente del país y las épocas- hay gente buena y gente mala, gente que se adapta y gente que no. No debemos olvidar que la humanidad se construyó a punta de migraciones.

-Soy reacio de hacer predicciones porque soy pésimo profeta. Lo que veo es que incluso en los mejores escenarios será difícil reconstruir la democracia en Venezuela. Creo que la sociedad venezolana cruzó unas líneas rojas, además, el deterioro en todos los ámbitos impide que el país pueda recuperar los estandartes de vida que tenía diez años atrás. Creo que Venezuela seguirá siendo un país inmensamente desigual, violento, pobre e incluso aunque comience una transición democrática, será muy lenta y saboteada por fuerzas antidemocráticas tanto del chavismo como de la oposición.

-La migración es una experiencia transformadora como casarte o ser papá. ¿Cuánto he cambiado? Ni yo mismo puedo responder, necesito años y escribir para saberlo. Pero sí, ganar distancia del país te ayuda a entenderlo mejor, conocer otra sociedad te ayuda a entender mejor la tuya y eso es parte de las cosas que quiero escribir en Cinco8, quiero explorar cómo mirar mejor a Venezuela cuando no vives allí.

-Lo que está ocurriendo hoy en Venezuela ha ocurrido antes. Leer historia de Venezuela te ayuda a entender que hay fenómenos que se repiten; leer la historia de otros países te ayuda a salir del provincianismo de ocuparte solo del lugar donde naciste. En mi caso leo para formular preguntas.

-Miro por muchas ventanas al mismo tiempo. A veces de cerca, a veces de lejos.