"Cuando se reúnen olvidan lo que han pasado para llegar aquí y se reencuentran hablando su mismo idioma. Si alguno falta, no importa: es un compromiso flexible, una reunión, un poco de catarsis".
Con esas palabras, relata el periodista venezolano Angel Mendoza la experiencia que vivenció en la capital peruana, donde Jairo Zuleta desde hace dos años une a Lima y Caracas mediante la música.
Casado con Melissa Griffiths, la famosa reina del rock en los 80, hace 12 años se instalaron en esa ciudad, presintiendo la crisis que entre nosotros se avecinaba.
Jairo Zuleta (Caracas, 1953) había sido director de cultura en la alcaldía de la Colonia Tovar, de cuyo himno fue autor. Pero las presiones políticas los empujaron en 2008 a dar un giro de timón.
Se inició en el mundo del rock como fundador del grupo Sky White Meditation. "Luego, animado por Porfi Jiménez, mi vecino de entonces, me decidí a estudiar música formalmente", afirma. Así ingresa a conservatorios en Venezuela, Brasil y Reino Unido, y se conecta como compositor y director musical con el mundo del teatro.
En Lima, luego de trabajar con leyendas del rock de ese país, incluido el hijo de Melissa, el argentino Christian Van Lacke, se orienta a la dirección coral al frente de diversas agrupaciones.
Convencido de que "los coros tienen un componente social", hace dos años fundó dos agrupaciones, el coro Voces Venezolanas y el Ensamble Voces del Mundo. "Ha sido mi manera de apoyarlos e integrarlos a la sociedad peruana, y le mostramos al Perú nuestra música y nuestra cultura", sostiene.
"Últimamente ha venido gente muy rara, mala para cualquier país", comenta. "Y aunque hay rechazo, lógico, el peruano sigue ayudando y apoyando al venezolano. Pero los que están conmigo en la música están bien, con sus familias, y saliendo adelante con calidad de vida", finaliza.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones