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Xavi Ayén: “El boom tiene dos caras: la historia del éxito y del fracaso”

El periodista e investigador catalán estuvo recientemente en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín hablando sobre el boom de la literatura latinoamericana

  • DULCE MARÍA RAMOS

22/09/2019 01:00 am

“El día en que el boom llegó a mi ciudad yo todavía no había nacido. Un coche verde de alquiler conducido por un escritor colombiano de bigote fino y moreno entró por la carretera de Madrid una tarde de otoño de 1967. Tarareaba un vallenato y su mujer, Mercedes, en el asiento de al lado, miraba a través de la ventanilla mientras sus dos hijos, Rodrigo y Gonzalo, armaban alboroto en la parte posterior. Viajaban con el deseo de huir de la fama recién adquirida en Argentina y una piel de caimán como amuleto. Barcelona, mi ciudad, se llenaría de escritores latinoamericanos en poco tiempo...”.

Así empieza el primer capítulo del libro Aquellos años del boom, escrito por el periodista Xavi Ayén, publicado por primera vez en 2014 y que hasta la fecha lleva tres ediciones con algunos cambios y actualizaciones. La primera vez que Ayén leyó a un autor latinoamericano fue gracias a una profesora de literatura –esa lectura era el cuento largo La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y de su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez–, a partir de ahí se enamoró de los autores del boom y sus obras, aún más sabiendo que vivieron en su ciudad: Barcelona. Tiempo después dedicó muchos años a investigar sobre el boom, a la par de su carrera como periodista literario y cultural: “El boom es de cualquiera que haya disfrutado sus libros o sus autores”, dice.

Entrevistas a sus autores, a la creadora del movimiento, Carmen Balcells, y la revisión de archivos personales llevaron al periodista a escribir esta obra porque sencillamente era el libro que quería leer sobre el fenómeno: “Existen cientos de libros sobre el boom que analizan sus novelas, pero yo quería saber cómo era ese grupo de amigos, su relación con otros escritores, los problemas que tuvieron que afrontar. Quería hacer una biografía del grupo, una historia humana y lo único que encontré sobre el tema fue el relato que había escrito Donoso, Historia personal del boom. Sin embargo, después de ese libro pasaron muchas cosas, y tampoco lo narró todo”.

La conversación con Xavi Ayén forma parte de lo que contó en el conservatorio El Boom como Big Bang de la Literatura Latinoamericana, que se realizó en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, Colombia.

–¿Cómo fue ese acercamiento de nuevo al boom, la diferencia entre aquel chico que leyó a sus autores con admiración y asombro a los quince años y el adulto de hoy?
–Es verdad que no es lo mismo leer un texto cuando eres joven que leerlo luego en la adultez. Para el libro tuve que releer las principales novelas, en el caso de Rayuela de Julio Cortázar, hoy no transmite toda esa emoción, no transmite toda esa importancia que tuvo en su época y que conectó con la sensibilidad del momento; en cambio las obras de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa se pueden leer perfectamente hoy, conservan intacto todo su atractivo.

–Cuando interpelaban a la escritora colombiana Albalucía Ángel sobre la ausencia de mujeres escritoras en el boom, respondía: "Pregúntenle a Carmen Balcells".
–La mujer del boom fue Carmen Balcells, no era una escritora, pero fue la que los dirigió a todos y todos la obedecían. Ella les dio mucho, pero también les exigió. A veces la idea del boom se ha utilizado como sinónimo de literatura latinoamericana de esa época, por eso encontrarás críticos que te mencionan cinco nombres, otros treinta o cien. En el caso de Albalucía, no podía estar porque ya había un autor colombiano: García Márquez, pero sí es cierto que fue tratada injustamente por una cierta aversión personal que Balcells tuvo hacia ella, por eso nunca consideró que había que promocionarla. Lo bueno es que se está recuperando su obra.

–El boom también ignoró autores de otros países latinoamericanos.
–Era un grupo íntimo, de gente cercana, vecinos, se iban de vacaciones juntos. Recuerda que Fuentes y Donoso inventaron al escritor ecuatoriano Marcelo Chiriboga; revisando encontrarás que hay críticos que hablaron de él y su obra como si en verdad existiera. Recuerdo ahora que el venezolano que vivía en esa época en Barcelona era Adriano González León, también representado por Balcells, y no cosechó el éxito que esperaban. Lo que pasó con Cien años de soledad en pocos años solo lo hizo El Quijote, fue un fenómeno de ventas mundial. Este pequeño grupo de escritores tiene éxito, se hace millonarios, pero algunos escritores que están cerca no pueden soportarlo. No todos tuvieron éxito; por ejemplo, el argentino Néstor Sánchez dormía en las calles de Manhattan y buscaba comida en la basura. El boom tiene dos caras: la historia del éxito y el fracaso. El boom fue un fenómeno y Carmen siempre lamentó no lograr su sueño: que los escritores cobraran igual que los futbolistas.

–En los medios se hablaba mucho de un nuevo boom en la literatura latinoamericana, especialmente por voces femeninas como Samanta Schweblin, Mónica Ojeda, Guadalupe Nettell, Nona Fernández, por mencionar algunas. 
–El boom permitió un mercado global de la literatura en español, toda esta gente publicó a la vez en diferentes países –no solo en los suyos– y se seguían con interés. Estamos hablando de una época antes de Internet, fueron la primera generación de escritores profesionales, los primeros que podían vivir de lo que estaban escribiendo. Esos nombres que mencionas y otros, están en lo mejor que se publica hoy en la literatura en español, lo que pasa es que no puede ni podrá existir otro boom –ni de mujeres ni de hombres ni de nada– porque el boom fue el último movimiento literario entendido en el sentido clásico y aunque ellos no seguían una estética o estilo en común, lo único que compartían era pertenecer y actuar en grupo; a Cortázar, por ejemplo, no le gustaba el nombre de “boom”, pero sabía que formaba parte de él. Por otra parte, si Carmen vendía una novela de García Márquez obligaba al editor a comprar los títulos de otros autores latinoamericanos, de lo contrario le vendía García Márquez a otro. Hoy los escritores son más individuales, no se sienten parte de una comunidad. También tiene mucho que ver con la sociedad y la época, hoy vivimos en un mundo más individualista.

–La figura de Mario Vargas Llosa ha sido muy polémica en los últimos años.
–Es uno de los grandes autores latinoamericanos, además me facilitó todo lo que necesité para estudiar el tema. Luego se ha enfadado con el capítulo del puñetazo. Ahora otra cosa es el personaje, en mi libro Vargas Llosa era el más izquierda de todos. El Vargas Llosa de mi libro no es el Vargas Llosa que conocemos hoy, lo que tienen en común es que ambos defienden con vehemencia sus ideas. Si bien es cierto que podría estarse más callado, al menos no es un cínico, dice lo que siente y piensa de verdad, no es una persona que esté intentado engañar.

@DulceMRamosR
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