"El amor es como un país", repite constantemente la actriz y cantante Mariela Suárez en su unipersonal Las alegrías de Dolores, que se estrena mañana en la Sala Cabrujas de Los Palos Grandes, en donde presenta a una artista que migra a España movida por el despecho, tanto en el amor como en el país.
Con una clave de tragicomedia musical, la obra hace una crónica de las desventuras de Dolores, una hija de migrantes españoles -al igual que Suárez- quien parte a Madrid para encontrarse con la misma ciudad hermosa que abandonaron sus padres años atrás, pero cambiada en lo social por las olas migratorias recibidas, y que la llevará a reír y pasar tragos amargos casi en proporciones iguales.
La razón de su partida es la búsqueda del amor que la dejó atrás, un defensor de los derechos humanos que huyó al exilio después de una experiencia con los cuerpos represivos del Estado, haciendo que Dolores se sumerja en la profunda nostalgia y desarraigo.
Suárez deja el alma no solo en su actuación, sino también en cada una de las zarzuelas y canciones populares españolas con las que hila cada fragmento de la historia, una parte dinámica del guion.
La obra escrita por la propia Suárez no tiene una intención autobiográfica, sino que parte de una carta en la que aborda el tema de ese destierro que desampara después de una ruptura amorosa, y el símil que tiene con el actual éxodo masivo de venezolanos.
La actriz señala que para la obra, trabajó primero en los 13 temas del repertorio junto al maestro Fernando Roa, con quien montó el recital Picardía española, y posteriormente partir de la esencia de cada una de ellas, armó el texto de modo que compaginaran, con la dirección de Carlos Sánchez Torrealba y la producción general de Lisandro Castro.
Las alegrías de Dolores se presentará hasta el 1 de septiembre, los viernes y sábados a las 6:00 pm, y los domingos a las 4:00 pm.
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