Una década dedicada a la difusión de la poesía. Cuando la poeta y ensayista María Antonieta Flores fundó en 2004 la revista digital El Cautivo, su objetivo era mostrar una gran variedad de voces: jóvenes y consagradas, locales e internacionales.
"Manejo una visión amplia con distintos ritmos de escritura y quería poder comunicarlos a los lectores", explica la crítica literaria.
La página, elcautivo.net, debe su nombre a un pasaje del Quijote de Cervantes: "Y, como ya habréis, señores, oído decir que el Uchalí se salvó con toda su escuadra, vine yo a quedar cautivo en su poder, y solo fui el triste entre tantos alegres y el cautivo entre tantos libres".
Flores nunca se había planteado la publicación de su revista en impreso, pues consideraba que tendría más alcance en la aldea global de Internet; sin embargo, para esta edición aniversaria accedió a publicar en papel un número especial que fue presentado el pasado sábado en la sede de La Poeteca con palabras de Moraima Guanipa, quien forma parte de su Consejo Editorial. Flores destaca que el evento fue a sala llena, pero con el cariño de una reunión familiar.
El ejemplar, diseñado por Waleska Belisario, originalmente estaba planteado para recopilar una selección de trabajos publicados en ediciones anteriores, según reconoce la autora; sin embargo, consiguió la colaboración de importantes figuras de las letras nacionales e internacionales como Armando Rojas Guardia, Sonia Chocrón o Rafael Arráiz Lucca, quien compartirá una parte de su autobiografía espiritual La otra búsqueda, o el poema Boca de lobo, del cubano Rodolfo Häsler, ganadora del XII Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez de Barcelona, España.
Explica que en su historia, El Cautivo se divide en dos etapas: la primera, que duró desde su lanzamiento hasta el 2011, cuando por razones de salud la página entró en un periodo de cinco años de latencia; y la segunda, desde 2016 hasta la actualidad.
En total, ambas etapas suman 10 años de actividades en las que ha alcanzado los 60 números publicados en línea.
El proyecto es muy personal para la poeta, quien se encarga sola de manejar la web y hacer las selecciones, situación con la confiesa no sentir la necesidad de tener ayudantes, aunque también admite que afecta a veces la puntualidad de su salida.
En un momento donde las revistas literarias han debido migrar a la web para sobrevivir, El Cautivo forma parte de círculo de portales independientes nativos de la era digital. Ante ese panorama, Flores espera seguir con lo que ha hecho siempre, "abrir un lugar donde pueda habitar la poesía tranquila, y resistir a pesar de toda la adversidad".
@JJFlores94
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