Isabella Rodríguez, Miss Venezuela 2018: "Siempre he querido estar donde estoy"
Cinco meses después de ser electa la mujer más bella del país, la morena de 1,78 centímetros, habitante de Petare lo que ha hecho es ganar seguridad y soltura mientras se prepara para el Miss Mundo
Isabella Rodríguez (Caracas, 1993) ha sido duramente criticada desde el instante en que fue coronada Miss Venezuela 2018. De hecho, hace pocas semanas, Newmaker Quintero, animador de La Bomba de Televen, se refirió a ella como una “Miss rara”. No obstante, cinco meses después de haber sido elegida como la mujer más bella del país, lo que la morena de 1,78 centímetros, habitante de la zona 7 del barrio José Félix Ribas de Petare y estudiante de Seguridad Industrial ha hecho es ganar seguridad y soltura mientras se prepara para representar a Venezuela en el certamen de Miss Mundo, el 7 de diciembre en Bangkok, Tailandia.
Tras unos minutos de espera, sale a nuestro encuentro en la sala de la Quinta Miss Venezuela. Luce la cara lavada y viste de negro. Aparta algo de su tiempo para atender a El Universal antes de ir a una cita médica. Exhibe una sonrisa de oreja a oreja y exuda seguridad.
–¿Cuáles han sido los cambios que ha experimentado durante estos cinco meses?
–He crecido mucho profesional y personalmente, tanto que me veo en el espejo y considero que soy una Isabella renovada, mucho más segura. Estoy muy contenta de haber logrado este título.
–¿Cómo se prepara física, mental y espiritualmente de cara al Miss Mundo 2019?
–Estoy entrenando fuerte con Eleazar Guzmán. Tengo la habilidad de que cuando entreno, los cambios se notan rápidamente. Trabajo para subir masa muscular. De repente, me pasa que dejo de comer unas cuantas horas y pierdo peso. Mi metabolismo es muy acelerado.
–¡Pero qué maravilla!
–Ni creas porque a mí me agobia el hecho de estar muy delgada. Estoy en la lucha para ganar unos cuantos kilos. Mentalmente, recibo clases de manejo de emociones con el motivador Eduardo Galán porque a veces uno pasa por momentos que ponen a prueba las emociones y es importante saber controlarlas. Ser reina no es fácil. La gente cree que esto es maquillarse, hacer pasarela y ya está, pero esto amerita demasiado compromiso. No es por nada, pero para hacer esto te tiene que apasionar porque si una persona no tiene eso que la motiva todos los días a pararse, no está apta para asumir un rol tan importante como éste.

–¿En algún momento imaginó que iba a tener un reinado tan polémico?
–Realmente no, pero le estoy sacando el mayor provecho. Desde muy pequeña, siempre he querido estar en el lugar en el que ahora estoy y me lo estoy disfrutando, y creo que eso es lo mejor de todo, disfrutárselo al máximo, aprender, nutrirse, ser una esponjita –como siempre me lo ha dicho mi mamá– agarrar lo bueno y desechar lo malo, y eso es lo que estoy haciendo. Agradezco todos los días a Dios por esta magnífica oportunidad, por las personas que pone en mi camino, y hasta por las personas que hacen comentarios negativos porque eso me demuestra como no debo ser. Estoy creciendo mucho y esa es una de las cosas que más me encanta de esto.
–Hace poco, Newmaker Quintero en La Bomba la llamó “Miss rara”, ¿Cómo recibió ese comentario?
–Es mentira que una persona pueda caerle bien al mundo entero. No somos monedita de oro para hacerlo. Con esto no estoy diciendo que le caigo mal a él porque en realidad no sé lo que siente. Imagino que lo que quiso decir es que, lo mejor, no le parezco el prototipo de miss al que estamos acostumbrados. Quizás, no lo dijo de mala manera. No lo puedo juzgar porque si bien es cierto que varias personas me han juzgado, yo no voy a hacer lo mismo. Sé que me pidió disculpas, pero como te digo, no me concentro en comentarios como esos. Deseo muchísimo éxito para su carrera, y que no vuelva a pasarle algo así porque también vi la cantidad de cosas que le escribió la gente en las redes sociales, y eso no se siente bien.

–¿De dónde saca la fortaleza para que palabras como esas no la afecten?
–De Dios, mi mamá (María Isabel Guzmán) y las ganas que tengo de seguir creciendo. Cuando me coronaron, que empezó la polémica, había personas que me preguntaban cómo me sentía y me decían que siguiera adelante. La gente creía que me estaba muriendo y, si te soy sincera, nunca me sentí triste porque sé cuánto trabajamos mi familia y yo para estar en este lugar, para que pudiera ostentar el título que tengo hoy, así que no le doy importancia. Estoy enfocada en lo que siempre quise y ahora que Dios me lo dio, no voy a desaprovecharlo por cosas negativas.
–¿Qué le diría a una persona a la que sí le afecten este tipo de comentarios?
–Primero, que respire; y segundo, que reconozca lo que se ha esforzado para estar en el lugar donde está. Nadie conoce la historia que hay detrás de cada persona. Nadie tiene derecho a usar un teléfono y juzgar de esa manera. En todo caso, le aconsejaría que no le preste atención a esos comentarios que lo que hacen es restar. Respira, obvia y sigue adelante.
–¿Qué ha sido lo más difícil de su preparación?
–Exigirme a mí misma todos los días, pedirme, esforzarme más y más.
–O sea, la presión.
–Sí.
–¿Y cómo la enfrenta?
–Tratando todos los días de ser mejor, de aprender de todas las actividades porque sé que me están dando todas las herramientas, es un pensum bastante grande el que llevo acá en la Quinta Miss Venezuela, pero pienso que, como en cada oportunidad de la vida, hay temor: cuando te casas, cuando entras a la universidad... Es normal sentir presión o eso que estoy sintiendo en estos momentos, pero lo mejor es que sé que me estoy preparando de la mejor manera y de la mano de un equipo tan espectacular como el que tengo y una vez que llegue el día, estaré hecha.
–¿Qué cree que se imponga en el Miss Mundo?
–No tengo la menor idea, pero estamos enfocados en hacer un proyecto social que marque un antes y un después. Estamos haciendo todo cual como lo pide la organización. Mi proyecto social se llama I am a girl. I am important. Soy una niña. Soy importante. Va dirigido a niñas entre 9 y 12 años, del barrio José Félix Ribas de Petare; tiene un pensum bien extenso, que incluye diferentes actividades en las que van a divertirse y conocerse. Varias personas nos ayudan a impartirles esos conocimientos. Es importante que nosotras como mujeres reconozcamos nuestros talentos.
–Son días convulsionados para el país, ¿Qué mensaje envía a Venezuela?
–Estoy segura que vendrán tiempos mejores para Venezuela porque Dios jamás abandona a los buenos. Acabo de comprar el pasaje de regreso de mi mamá, mi hermana y mi sobrinita, ellas estuvieron dos años en Perú. Si pudiera transmitirles a las personas esto que siento ahora, creo que le daría la esperanza más hermosa que pueda existir. Tener a la familia cerca es algo maravilloso. Sigan creyendo, apostando, trabajando y decretando cosas positivas para el país. La palabra es una de las armas más poderosas. @yolimer
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