No hay silencio que no termine , así como la colombiana Íngrid Betancourt el libro donde narra la historia de los seis años que estuvo secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La escritura en ese momento fue para ella una catarsis; Plasmar y olvidar el horror vivido, su manera de romper el silencio.
Es esta la misma catarsis que realiza el artista Aureliano Parra, no a través de las letras sino del arte. La Parra titula Desde el Silencio , Exposicion Que se mantendra de Durante DOS meses, from this Domingo, en la Galería D' Museo del Centro de Arte Los Galpones.
Desde sus inicios, en 2004, el artista venezolano ha estudiado el tema de la materia y la oportunidad que brindan los diversos materiales para expresar sus angustias. Él afirma querer "profundizar el ser", mediante los agujeros que presentan sus obras.
Parra presenta el silencio desde su experiencia personal, desde una situación familiar hasta el momento actual.
Algunos de los textos que se utilizaron para la creación de las obras fueron: la Gaceta Oficial, el libro Vanguardia, transvanguardia y metavanguardia, el arte de Víctor Guédez y el campo de Betancourt, que se convirtió en un penetrable, conformado por seis cortinas, de las Que se puede ser parte y verso a través de ella, esta pieza se llama Catarsis.
"El silencio es un estado de silencio. Trabajo este tema porque me permite afrontar el tema de la violencia y el dolor que nos invade en nuestro vivir cotidiano, para la paz y la tranquilidad. Además, el trabajo me permite encontrarme con el ser y comenzar" Desde el origen ", dice Parra.
Uno de los avances de Parra en estos últimos años se verifica en el material: pasó de trabajar el color y el movimiento con el plástico, a realizarlo con aluminio hasta lograr, a pesar de la diferencia de los materiales, el mismo efecto de movimiento.
Es la primera vez que el artista muestra este trabajo, en el que se puede ser parte de la obra, se puede tocar. El último caso es posible por la intervención realizada al Tratado sobre el color, donde se puede hojear el libro y vivir una experiencia sensorial a través de los agujeros, las diferentes líneas, colores y sombras.
"Recorto el papel para ver orificios que me dejan ver más allá, me dejan ver la profundidad del ser. Así ha sido desde el inicio", sentencia.
El artista relaciona la obra realizada con las hojas del libro de Betancourt, con lo que se vive en Venezuela. "La sensación de encierro y búsqueda de la libertad", comenta.
La curaduría de Desde el silencio fue realizada por la investigadora María Luz Cárdenas.
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