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MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA

Óscar 2019: Amores marcados por las circunstancias

México, Polonia, Alemania, Japón y Líbano representarán en los premios de la Academia de Hollywood la vitalidad de sus cinematografías nacionales

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

18/02/2019 01:00 am

La reconstrucción de la memoria, una relación destructiva, los secretos familiares capaces de romper un amor, el delito como modus operandi de una familia pobre y el indeseado azar de venir al mundo en que se vive. Estos argumentos se reúnen en el quinteto de obras que optan al premio de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa.

En cada una de ellas subyace el tema del amor, pero desde perspectivas que se ubican en las antípodas del cine comercial. En todo caso, las relaciones hombre-mujer, padres-hijos, hijos-nanas adquieren en este grupo de películas una dimensión sociológica que abarca aspectos como la discriminación sexual, la anulación de la individualidad, la falta de ética y hasta el existencialismo.

A continuación, un repaso por las candidatas al Óscar a la Mejor Película Extranjera, como se llamó hasta hace unos años la categoría que nos ocupa:

Roma (México/Estados Unidos, 2018)
¿Quién duda al día de hoy que esta película de Alfonso Cuarón no será la gran triunfadora de la temporada? Con 153 premios a cuestas, este viaje memorioso en blanco y negro del cineasta mexicano posee la cualidad de gustar más y más cuanto más se piensa en ella. Cuarón reconstruye parte de su niñez con una bella puesta en escena que privilegia los detalles, pero no pierde de vista el contexto social de un país machista hasta la médula y con un estamento político represor. Si no gana este premio, seguro se lleva el de Mejor Película… O los dos, como en los Bafta.



Cold War (Polonia/Reino Unido/Francia, 2018)
También en blanco y negro, pero ese que es heredero de la insuperable escuela de fotografía polaca, esta drama del realizador Pawel Pawlikowski (Varsovia, 1957) se adentra en la relación autodestructiva de una pareja integrada por un director de orquesta y una cantante; él, empeñado en que su amante huya a su lado de Polonia a Francia; ella, absolutamente perdida en sus deseos. Pawlikowski, premiado con el Óscar en 2015 por Ida, retrata la decadencia del amor de los protagonistas para mostrar, a la vez, la decadencia de las sociedades que saben muy bien qué es la postguerra, ese tiempo-territorio de desasosiegos, de desconfianzas, de traiciones y de desesperanza. Por supuesto, 90% de la credibilidad de la película recae en sus protagonistas: Joanna Kulig y Tomasz Kot.



Never Look Away (Alemania/Italia, 2018)
Del director Florian Henckel von Donnersmarck, el mismo de La vida de los otros, no puede menos que esperarse una buena película. Esta es, sencillamente, soberbia. Cuenta la historia de un artista que logra escapar de la Alemania del Este a la del Oeste sin poder desprenderse de las pesadillas que le dejaron tanto el régimen nazi como el comunismo. El único recuerdo placentero que abriga dentro de sí es el de la compañera de las clases de arte de la que se enamoró, pero de la que fue separado por el padre de ésta, un prominente médico que no cree que él sea lo mejor para su hija.



Manbiki kazoku (Japón, 2018)
Titulada en inglés como Shoplifters, esta cinta del laureado director Hirokazu Koreeda, premiado en Cannes 2018 con la Palma de Oro, narra la historia de una familia que decide acoger en su modesto hogar a una niña en peligro de morir de frío en las calles de Tokio. Integrada ya a la familia, el padre y uno de sus hermanos postizos enseñan a la recién llegada el arte de robar artículos pequeños, cosa que para el jefe del clan “no es un robo porque todavía nadie ha comprado esos artículos”. Koreeda ofrece acá una hermosa fábula sobre los códigos morales heredados en el hogar, para hacer un contrapunto entre el comportamiento social considerado correcto y la felicidad de una familia de clase baja que sobrevive de pillerías.



Capernaum (Líbano/Estados Unidos/Francia, 2018)
Además de bella, la actriz, guionista y directora Nadine Labaki (Beirut, 1974) ha ofrecido a Occidente inolvidables películas como Caramel (2007) o ¿Y ahora adónde vamos? Su más reciente filme, Capernaum, recibió el Premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes y su protagonista, Zain, un niño de 12 años, recuerda en el cuestionamiento de la vida que le tocó vivir, al desquiciado chiquillo que describió Günter Grass en la más popular de sus novelas: El tambor de hojalata. En este caso, Zain no se imagina vivo en el vientre de su madre, sino que acude a un tribunal internacional para denunciar a sus padres. Cuando el juez le pregunta: “¿Por qué has demandado a tus propios padres?”, el joven responde sin pestañear: “Por darme la vida”. Imagine usted qué es lo que sigue.



@juanchi62
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