Madrid.- El dramaturgo español Salvador Távora, considerado el renovador del teatro andaluz, falleció este viernes a los 88 años en su Sevilla natal, según informó el ayuntamiento de esa ciudad del sur de España.
"Nos deja Salvador Távora, el dramaturgo sevillano (...) renovador del teatro independiente andaluz con el mundo del flamenco. DEP", señaló el consistorio de la capital andaluza en su cuenta de Twitter.
Nacido el 3 de abril de 1930 en un humilde barrio de Sevilla, vivió en su juventud las miserias posteriores a la guerra civil española (1936-1939) y se impregnó de las expresiones folclóricas populares de Andalucía como el flamenco y el toreo.
Soldador a los 14 años y matador de novillos en su juventud, no fue hasta llegada la treintena cuando se lanzó a la carrera de cantaor, en la que sorprendió por utilizar el flamenco como medio de denuncia de las penurias de la sociedad andaluza.
Toda esta experiencia la llevó después al teatro con su primera producción estrenada en Madrid en 1972, Quejío, un retrato desgarrador de la realidad social de esa región entonces rural y empobrecida a través de su rico folclore.
Poco después de su estreno se representó en la Sorbona de París, la primera de las muchas giras y actuaciones en el extranjero que realizaría con su recién creada compañía teatral La Cuadra de Sevilla.
En su empeño por llevar el imaginario flamenco sobre el escenario, Távora incluso incluyó en sus obras la lidia y muerte de un toro en vivo, como en su versión de la ópera Carmen o de Don Juan de los Ruedos.
Entre sus trabajos más relevantes como autor y dramaturgo en La Cuadra caben destacar también Los Palos (1975), Herramientas (1977), Andalucía amarga (1979), Nanas de espinas (1982), Las Bacantes (1987), Alhucema (1988), Identidades (1994), sus afamadas Carmen (1996) y Don Juan en los ruedos (2000), ambas aún en cartel, o las más recientes 'Yerma, mater' (2005), Flamenco para Traviata (2007), Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo (2010), y Memoria de un caballo andaluz (2012).
En 1989, también fue encargado de la coreografía de la famosa ópera La Traviata, original de Francesco Maria Piave y Giuseppe Verdi, y bajo la dirección de Nuria Espert.
La representación de esta última en Bogotá durante el Festival Iberoamericano de Teatro de 2002 se vio envuelta en polémica cuando activistas antitaurinos interrumpieron el espectáculo a gritos de "asesinos".
A pesar de gozar de respeto internacional, los últimos años fueron complicados para Távora por las numerosas deudas contraídas cuando su compañía creó en 2007 el teatro Salvador Távora en su barrio que estuvo a punto de quebrar en 2014.
A lo largo de su carrera recibió numerosos premios entre los que destaca la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del ministerio de Cultura español o la distinción como Hijo Predilecto de Sevilla.
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