Cinco poetas emergentes recibieron recientemente de la Fundación La Poeteca la oportunidad de publicar sus libros inéditos en una convocatoria abierta. De este grupo, Yéiber Román, con 22 años de edad, es el más joven en publicar a través de esta ventana creada para dar un espacio a las nuevas voces de la poesía venezolana. Su libro, Los futuros naúfragos, fue presentado el pasado 15 de diciembre en la librería El Buscón, con un tiraje de 500 ejemplares.
Román, oriundo de Petare, ha sido un lector empedernido desde que tiene uso de razón, y aunque no era ajeno al oficio de la escritura, jamás se había aventurado a mostrar sus textos en público. Fue hace dos años, en un concurso literario convocado por la Universidad Simón Bolívar -donde cursa el penúltimo trimestre del TSU en Tecnología Electrónica- donde despertó su interés por la poesía, la cual lo motivó a salir del anonimato y participar con un poema que refleja la guerra y violencia vistas desde los ojos de un niño, resultando ganador del certamen.
Inspirado de escritores como la polaca Wislawa Szymborska, el argentino Jorge Luis Borges o el barquisimetano Rafael Cadenas, reconoce que su interés en la poesía proviene de la precisión de su lenguaje, sin rellenos, que a su juicio resulta muy atractivo para los jóvenes en un mundo donde las redes sociales han acostumbrado al lector a recibir la información resumida.
En Los futuros naúfragos, el poeta recogió varios escritos realizados a lo largo del año 2017, cuando las protestas estudiantiles y ciudadanas se encontraban en su punto crítico, y aunque inicialmente los presentó para otro concurso en el que no obtuvo ningún premio, pulió sus versos para la invitación de La Poeteca, donde logró ser seleccionado.
A partir de allí, inició un proceso de edición a cargo de la poeta Eleonora Requena, quien asistió desde Argentina el desarrollo del libro. "Me dio muchísimas enseñanzas, además se convirtió en una gran amiga. Aún no la conozco en persona, espero algún día poder hacerlo".
"Yo lo veo como una gran oportunidad, puesto que nos ayuda a seguir escribiendo. El ver que nuestro trabajo es valorado de esta forma, ver que nuestro primer libro está publicado, sin duda alguna es algo que motiva a seguir haciendo poesía y a seguir creyendo en la juventud de nuestro país", apunta el novel escritor.
El libro se compone por cinco partes: Lamentos, una mirada hacia el caos y la violencia de la ciudad, utilizando estructuras creativas que construyen un poema a partir de las estaciones del metro, o el naufragio de los miles de venezolanos que conforman la diáspora. En Las palabras de la abuela, hace una metáfora de la sabiduría ancestral de los adultos mayores a través de un personaje que da consejos mediante palíndromos; mientras que en Los ciclos infinitos, el papel hace un espejo que completa los versos de un círculo incompleto.
Para Los Epitafios, Román plasma el dolor de las miles de víctimas de la crisis que enfrenta el país, para finalizar en Ojalá este final sea tangible, donde sentencia:
Habremos creído aprender algo:
si la casa es un trastorno
es porque enfermo está quien la habita.
Román cita a la poeta Ana Blandiana: "Escribir es una forma de resistencia". Para dar vida a su obra, tomó las historias de represión y violencia escuchadas de sus compañeros de clases, y les sumó su propia experiencia como habitante de una de las ciudades más peligrosas del mundo, lo que le llevó a componer sus letras bajo diferentes formas y estructuras que bien pueden asemejar una cruz o una escalera, pero que al final cuentan todos el mismo drama moderno.
"No sé si la poesía ayude a mejorar nuestra situación, y no lo creo; pero sí me gustaría que quedara como un testimonio de una época que no debería repetirse en nuestro país", afirma.
En el contexto actual, cree que el internet y las redes sociales dan a los jóvenes una vitrina en la cual dar a conocer su trabajo, por lo que anima a todo el que apenas esté comenzando, a publicar usando las herramientas a su alcance.
"Estamos en una época donde el internet está tan arraigado en nosotros, que yo le diría a los jóvenes que siempre hay oportunidad de mostrarnos, bien sea en redes sociales, hay muchas revistas digitales de literatura que están surgiendo actualmente o concursos, es decir, siempre hay formas de hacerse notar sin importar la zona en la que vivas o la condición social que tengas. Lo que importa es la palabra", destaca.
@JJFlores94
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