Leonardo Villalobos: "Hay que reinventar la televisión"
Este año, el animador asumió el reto de interpretar a una mujer en la obra "Orquesta de señoritas" y el manejo del diseño de producción de la primera temporada de "MasterChef República Dominicana"
Leonardo Villalobos (Maracaibo, 1970) cierra 2018 con entusiasmo y no es para menos. En República Dominicana, conduce el maratónico Sábado Extraordinario y está al frente de la Gerencia de Producción del Grupo Telemicro.
Pero la lista de motivos de celebración del animador no termina ahí, ya que este año asumió el reto de interpretar a una mujer en la obra Orquesta de señoritas, que se presentó en el Palacio de Bellas Artes; y por si fuera poco, manejó el diseño de producción de la primera temporada del reality MasterChef República Dominicana.
Y aunque vive uno de los mejores momentos profesionales, Villalobos no aparta su vista y pensamientos de Venezuela.
-¿Qué balance profesional hace del año que termina?
-Ha sido un año muy duro, de mucho esfuerzo, de grandes exigencias, de adaptación. A nivel profesional, gracias a Dios, sigo con mi Sábado Extraordinario, que es una especie de Súper Sábado Sensacional, pero dominicano (risas). Asumir de lleno el reto de una gerencia de producción en un país que no es el tuyo, donde te respetan porque saben quién eres, pero igual se preguntan: "¿Y por qué no ponen uno de aquí?"; te hace la cosa cuesta arriba. Te toca ganarte con mucha humildad la confianza de tus compañeros; te toca ser jefe a juro y ganarte amigos con el tiempo.
-Al mismo tiempo, se cristalizó el proyecto más importante en el que me ha tocado participar: tuve la oportunidad y la responsabilidad de manejar el diseño de producción de la primera temporada de MasterChef República Dominicana, un proyecto paralelo a mis responsabilidades en el canal porque es para una franquicia internacional, el reality de cocina más importante del mundo y el show de televisión transmitido en más países. Fue una experiencia bárbara e inolvidable y ya que antes no lo había hecho, te lo voy a decir con mucho orgullo: soy el primer venezolano en asumir esta responsabilidad con una marca que tiene 27 años. Eso a pesar de no dejarme cobres, me llena de santificación (risas).
-¿Qué significó para usted interpretar el papel que hizo en Orquesta de señoritas?
-Orquesta de señoritas es uno de los retos más grandes que puede tener un actor, interpretar a una mujer, no a un gay, a una mujer que además es músico; así que me tocó doblar un instrumento en escena, dominar los tacones, la voz, el cuerpo, el vestido, la peluca, las pestañas. Una vaina agotadora. Por otro lado, trabajar con un elenco integrado por primeros actores dominicanos y la dirección de Elvira Taveras, que es como una Elba Escobar acá, en el Palacio de Bellas Artes, y que te den un protagónico, es una bendición. Estoy agradecido con Dios y el público de acá.
-¿Cómo hace para combinar sus responsabilidades como directivo y las que desempeña como talento?
-Algunas veces me enredo (risas), ya que me toca mandarme a mí mismo. Trato de respetar a mis compañeros; de no intervenir en sus funciones; de respetar sus decisiones; de sugerir a los productores; de buscar un consenso sin imponer y cuando me monto en el escenario solo obedezco porque hay alguien que tiene la responsabilidad de llevar el barco en ese momento.
-¿Cuáles son sus planes para 2019?, ¿Qué puede adelantar?
-Estar más tiempo en Venezuela, voy y vengo permanentemente. Ése es mi plan principal. Creo que llegó la hora de meterle mano al país. Aquí seguiré con el programa; ya tengo otra obra para 2019; MasterChef vuelve y ya me llamaron; pero mi proyecto más importante es Venezuela, hay que poner las energías allá. Cuando estás fuera es que te das cuenta que no es poca cosa, se dice fácil, pero es verdad: tenemos un país bendito, envidiado. No puede estar así. Tenemos que dejar la estupidez de señalarnos y meter mano, buscar consenso y tomar acciones propias como emprendimientos, entender que el país es nuestro.
-¿Cuál es su mayor ambición en la televisión latinoamericana?
-La televisión latinoamericana se defiende sola. Países como Brasil, México, Argentina y Colombia crecen permanentemente. Creo, y no me llamen loco, que tenemos que darle la vuelta a la industria en Venezuela. Es necesario reinventar la industria de la televisión venezolana, que llegó a ser la segunda más importante de América Latina. Hay que buscar emprendimientos; hay que reinventar las estrategias; hay que formar mucha gente porque muchos de los buenos, que tardaron años en formarse, se han ido. Tenemos que juntar fuerzas y los empresarios tienen que entender que, en momentos muy difíciles, hay que reinventar y aprovechar las oportunidades que nos da la crisis.
-Por otra parte, es preocupante ver una generación instantánea que toma la televisión como cualquier cosa. Ahora cualquiera se pone un trapo en la cabeza y es "humorista". No digo que existan algunos con mucho talento, pero hay quienes se lo autoadjudican. El público de Venezuela es exigente y quiere ver su buena televisión, a la que se acostumbró durante muchos años, cuando aún otros países no soñaban con hacer lo que nosotros.
@yolimer
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones