Los cantantes estadounidenses Pharrell Williams y Robin Thicke recibieron una multa millonaria después de que el juez californiano John A. Kronstadt dictaminará que ambos cometieron plagio en su tema Blurred Lines, al copiar partes de la canción Got To give It Up del músico de blues Marvin Gaye.
El juez ordenó a Williams pagar a los familiares de Gaye la suma de 360.000 dólares, mientras que Thicke deberá cancelar 1,76 millones de dólares. Además ambos, junto a su empresa discográfica, pagarán otros 2,9 millones de dólares en daños.
La familia Gaye, herederos del otrora conocido como "Príncipe del Soul" fallecido en 1984, pasaron por un largo proceso judicial para defender los derechos de la canción, obteniendo además el 50% de los ingresos que genere Blurred Lines en el futuro.
Al comienzo del juicio, en 2015, el tribunal había ordenado indemnizar a los Gaye por la cifra de 7 millones de dólares, sentencia que fue apelada por los artistas en 2016, que en todo momento han negado haber robado la canción.
"El veredicto perjudica a cualquier creador que esté haciendo algo que podría estar inspirado por otra cosa (...) Si perdemos nuestra libertad de ser inspirados, vamos a buscar un día y la industria del entretenimiento tal y como la conocemos será congelada en un litigio", se defendió Thicke durante una entrevista ofrecida al The New York Times.
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