Espacio publicitario

Gisberg Bermúdez: "'El silbón' es una película verdadera"

La película venezolana, enmarcada por su director en el subgénero de terror elevado, se estrena hoy en las salas de cine del país

  • YOLIMER OBELMEJÍAS

07/12/2018 01:26 am

Desde hace diez años, a Gisberg Bermúdez Molero se le metió entre ceja y ceja un reto titánico: llevar a la pantalla grande una de las leyendas más grandes de la cultura popular venezolana, “El silbón”. 

Pero el tiempo que tardó en cristalizar su proyecto no amilanó al director de la película, seguidor del trabajo de Akira Kurosawa, Wong Kar Wai y Park Chan-Wook, que se exhibirá a partir de hoy en las salas de cine del país. 

“Creo que los proyectos tienen vida propia. Nuestro trabajo como creadores es tener la sensibilidad de escucharlos y entender lo que cada uno necesita. A través de estos 10 años, mi hermano Gisyerg y yo conocimos a las personas y al equipo que poco a poco hizo posible que pudiéramos realizarlo”, sostiene vía telefónica desde Buenos Aires. 

El filme, que Bermúdez enmarca en la categoría de terror elevado (al mejor estilo de “La bruja” y “Hereditario”), cuenta la historia de un hombre condenado a vagar por la sabana tras quitarle la vida a su padre. 



- Hoy se proyecta comercialmente “El silbón” en Venezuela, ¿Qué evaluación hace del resultado final? 
- Es una obra honesta, es exactamente la película que quería hacer en ese momento. El cine para mí es arte en movimiento, no únicamente en lo referente a la imagen, si no a los sentimientos. Como creador es imposible separarse de la persona. A mí no me interesa contar historias, para eso están las historias de Instagram, Facebook, videos musicales, etc. Busco transmitir emociones a través de atmósferas usando el lenguaje cinematográfico. 

- ¿Cómo la describe? 
- “El silbón” es una película verdadera, en la que se combinan armónicamente varios elementos cinematográficos. Una obra atemporal, aunque está contada a dos tiempos, en presente y pasado no sabes exactamente con exactitud cuándo realmente es pasado y cuándo es presente. Esta construcción fue realizada a propósito junto con Gerard Uzcátegui y Daniela Hinestroza; conjugamos foto y arte para crear esa atmósfera inquietante. Aunque la historia es profundamente venezolana, fácilmente puede transcurrir en México, Japón o Marruecos. 

- ¿Es crítico de su trabajo? ¿Cambiaría algo de la misma? 
- Soy muy crítico con mi trabajo, tanto que me cuesta ver la película. No la he visto desde que la terminamos. No es una cuestión de inseguridad porque la disfruto mucho, pero siempre encuentro pequeños detalles que me gustaría cambiar y ya en un par de ocasiones tuvimos que echar para atrás la mezcla o edición porque habían cambios que no me hubiera podido perdonar no haberlos realizado. 

- ¿Qué lo motivó a usted y a su equipo a hacer ajustes en la historia tomando en cuenta la tradicional leyenda que se conoce de “El silbón”? 
- Desde un inicio el reto más grande era no hacer una caricatura de “El silbón”. Quisimos darle carne y hueso a este personaje tan conocido en nuestro folclor y mostrar su origen. No quisimos quedarnos en lo superficial ni en el anecdotario colectivo, si no crear un personaje con el que pudiéramos  identificarnos y ver su mundo; eso sí, sin alejarnos mucho de la leyenda que todos conocemos. 

- ¿En qué género enmarca su largometraje? ¿Terror? ¿Suspenso? 
- Si tuviera que enmarcarlo en alguno sería en un subgénero que denominan el “terror elevado”. Hay películas recientes como “La bruja” y “hereditario” que son pioneras en el mismo. 

- ¿Cuál género prefiere? ¿A cuáles directores considera sus influencias?
- Soy amante del cine asiático aunque no necesariamente de terror. Desde el maestro Kurosawa hasta Wong Kar Wai y pasando por el coreano Park Chan-Wook. He sido influenciado por muchos grandes directores y si tuviera que elegir uno, en estos momentos elegiría al sueco Ingmar Bergman. El trabajo actoral que realizaba era grandioso e inspirador. 



- ¿Cuál fue el obstáculo más difícil al cual se enfrentó para hacerlo? 
- El obstáculo más difícil fue, sin lugar a dudas, no contar con ningún tipo de aporte ni fondos gubernamentales. La parte financiera fue difícil, ya que en nuestro país hay muy poca tradición de cine de género. “La casa del fin de los tiempos” es el único ejemplo y aunque ha sido muy exitosa no se había realizado otra en su estilo en Venezuela. 

- ¿Cuáles son sus próximos planes? ¿ya se encuentra trabajando en su siguiente filme? ¿Tiene previsto hacerlo acerca de otras leyendas populares? 
- Ya estoy desarrollando mi próxima película, que será en inglés y filmaré en Estados Unidos. El guion es de una escritora norteamericana que está prenominada al Óscar por el corto “Lunch Ladies”, Clarissa Jacobson. Ella vio un corte sin terminar de “El silbón” en un festival en México y me escribió a los meses diciendo que el texto era mío. También estoy trabajando con Irina Dendiouk, coguionista de “El silbón”. Por otra parte, junto con mi hermano estoy terminando de afinar una serie de género, que sería la primera en Latinoamérica, a la par de coproduzco la ópera prima de Gisyerg, una película de zombies, que será producida en México este 2019. 

Paralelo a las proyecciones del filme en territorio nacional, el equipo de producción de "El silbón" la exhibirá el próximo 17 de diciembre en Argentina y espera hacer lo propio en Colombia y México, entre otros países de América Latina, así como también, en varias ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia. @yolimer  

  
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario