Son millones los temas que se pueden abordar en una obra de teatro, este tipo de arte en sí, funciona como denuncia a miles de problemas de la sociedad. Algunos casos son muy aislados y hablar de ellos a veces provoca miedo, sin embargo al adentrarse en el tema resulta asombroso lo común que es.
El teatro es, en Venezuela y el mundo, un espacio de catarsis en el que aunque no se busca cambiar completamente las vidas si se quiere hacer un cambio en la manera en que esa persona que se sienta como espectador afronta las situaciones.
El pequeño poni, refleja la problemática vivida por muchas familias venezolanas, muy fuera de la crisis actual por la que pasa el país. La producción del grupo Skena, Protagonizada por Juan Carlos Ogando y Ana Freitas, bajo la dirección de Daniel Dannery, se mantendrá en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural hasta el 16 de diciembre. Funciones los viernes a las 5:00 pm y sábados y domingos a las 4:00 pm.
Con la pieza se busca hacer un llamado, no de manera pedagógica, de atención a los espectadores acerca del tema del bullying y muy por debajo los temas de identidad sexual, que pueden ser en muchos casos el causante principal de las burlas.
La historia, basada en hechos reales, narra la historia de Luismi y las constantes burlas que sufre por llevar a la escuela un bolso "poco masculino", de allí parten una serie de acciones por parte de la institución educativa y los padres del niño de 10 años, que buscan la solución al caso.
La producción general de Skena quiere llevar esta pieza escrita por el dramaturgo español Paco Bezerra, mucho más allá de las sala de teatro, haciendo alianza con la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) para presentarse en colegios relacionados con el grupo y otros que se puedan unir a la propuesta.
El pequeño poni no es una obra infantil y su mensaje está directamente enviado a los padres que podrán, al finalizar la historia, tomar sus propias conclusiones acerca del tema.
Esta obra escrita en 2016 ha dado la vuelta al mundo, montándose en países como: Chipre, Alemania, Argentina, Grecia, Uruguay, China, Inglaterra y España, lo que da a entender el poder que tiene este tema en la sociedad mundial, de la cual ni un solo rincón se escapa.
Para el director Daniel Dannery, "Venezuela está estancada en todos los sentidos y mucho más en los temas de identidad sexual".
Los actores y la dirección de la pieza concuerdan en que el teatro busca busca conmover y al finalizar puede surgir la pregunta: "¿yo también soy así o yo sufrí de eso?".
@CarolynManrique
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