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Gestos de una lucha por el poder

Elia K. Schneider presenta en Nueva York una pieza teatral nada convencional: "Citizens of The Gray or This Dark Thing that Sleeps in Me"

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

19/11/2018 01:00 am

Elia K. Schneider ha dirigido hasta el presente cuatro largometrajes. Pero ha hecho lo propio en doce obras de teatro, montadas por la compañía que fundó en Caracas en 1979, Teatro Dramma.

-De entrada le pregunto: ¿Qué es para usted el teatro?, ¿qué emociones o inspiraciones le despierta que lo diferencie de su relación con el cine?
-Para mí, el teatro es el único lugar que me permite ser libre, creando y expresando cosas que jamás podría lograr en otras artes. Creo que el hecho de no tener que rendirle cuentas a nadie ni hacer concesiones de ningún tipo es lo que lo hace tan poderoso. También es la posibilidad de acercarme a la belleza y la armonía y de seguir creyendo en el arte como única posibilidad de cambio transformador de la sociedad. El cine es otra cosa. A pesar de todas las experiencias que he tenido en este medio, no termino de entender por qué jamás se siente libre y creativo como el teatro.

La conversación con Schneider, esta vez, no se debe al estreno de una película, sino a la presentación, en el Theater for the New City, de Nueva York, del décimo tercer espectáculo de Teatro Dramma, Citizens of The Gray or This Dark Thing that Sleeps in Me, propuesta escénica concebida con la misma filosofía con la que la artista venezolana, residenciada en Los Ángeles, creó su compañía: trabajar en la búsqueda de nuevos códigos para el lenguaje teatral.


La pieza se inspira en personajes emblemáticos del teatro moderno

“Yo no escribo obras en mi computadora ni quiero hablar sobre un tema específico. Trabajamos con las tendencias no naturalistas del teatro, nuestras obras no tienen diálogos, tienen música, luces, acciones, movimientos, danza, poesía en off, un set y un vestuario que coincide con tendencias expresionistas y minimalistas”, explica Schneider.

Citizens of The Gray or This Dark Thing that Sleeps in Me es una reflexión sobre la evolución de la relación entre el hombre y la mujer, pero es también un “yo acuso” acerca de cómo esa relación ha devenido en una lucha a muerte por el poder. Por su carácter no convencional, la pieza no posee una narrativa lineal, sino que es una sucesión de momentos inspirados en personajes emblemáticos del teatro moderno: Nora y Torvaldo de Casa de muñecas de Ibsen; Laura y El capitán de El padre y Julia y Juan de La señorita Julia, ambas de Strindberg; Stanley Kowalski, Stella Kowalski y Blanche DuBois de Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, y Turk y Marie de Come Back, Little Sheba de William Inge.


"Nuestras obras no tienen diálogos", dice Schneider

“La obra está muy influenciada por las ideas de Ibsen y Strindberg. Cuando Nora sale de su casa a buscar su propio destino el '¡bang!' de la puerta se escuchó en todo el mundo. Luego vino Strindberg y predijo que esta liberación de la mujer traería cambios estructurales a la sociedad en todos los niveles (social, político, religioso, económico, psicológico). Y fue así como sucedió. El montaje revela esto en sus imágenes. Al principio, las mujeres están encadenadas, pero al final son las que utilizan los portafolios mientras los hombres se quedan con los niños, a los que no saben cómo tratar”, prosigue la directora.

-¿Cómo tomó forma el montaje?
-Empezamos a estudiar e investigar las obras seleccionadas. Cada uno de los dieciocho actores de la pieza escogió un papel. Luego improvisaron escenas para conocer a fondo las circunstancias de cada personaje. Les pedí que “esencializaran” en seis escenas lo que querían decir sobre esas obras, y de ellas partimos a otra forma de expresión no naturalista, le dimos dimensión a los momentos más cotidianos y abordamos un lenguaje más expresionista y simbólico, así como una estética más minimalista, de espacios limpios y vacíos, muy silenciosos, que no tienen época ni tiempo.


El montaje se presentará en Nueva York hasta el 25 de noviembre

-En su pieza retrata la lucha de poder entre hombres y mujeres, ¿cuál es su reflexión al respecto?
-Creo que es una lucha justa y necesaria. El rol de las mujeres desde que el mundo se creó no fue dimensionado, se les excluyó de todos los procesos de transformación y evolución del mundo, no podían votar, no podían estudiar, no podían acceder a un trabajo, no se les tomaba en cuenta sino para ser cuidadoras de sus hijos y cocineras de los maridos. Se podía abusar de ellas fácilmente porque no se respetaban sus derechos. En algún momento se iban a despertar, ¿no? Ahora ponen sus límites, forman parte de las directivas de las corporaciones más importantes, son presidentas y científicas. Ya no dependen de los hombres como proveedores.

Citizens of The Gray or This Dark Thing that Sleeps in Me se presentará en el Theater for the New City (155 First Ave NY) hasta el 25 de este mes. Del 22 al 24, a las 8:00 pm; el día 25, a las 3:00 pm; 23 y 24 de noviembre, a las 8:00 pm, y el 25, a las 3:00 pm.

@juanchi62
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