Cuando el Complejo Urbanístico de Parque Central culminó su construcción en 1983, el vanguardismo de sus estructuras de concreto armado y sus inmensas torres -alguna vez las más altas de Latinoamérica- reflejaron en el país un futuro de progreso obtenido por la renta petrolera, y las esperanzas de una Caracas nueva que se alzaba hacia el siglo XXI con un brillante porvenir.
Pero el destino muchas veces tuerce sus caminos, y como señala el cineasta Luis Alberto Lamata, todas las utopías están destinadas a fracasar. Historias mínimas de Parque Central. Parejas singulares, estrenada este miércoles en la Cinemateca Nacional, es la más reciente película del director, donde decide recoger "esa mina de historias" que integra a los habitantes del microcosmos caraqueño, y su lucha para sobrevivir día a día en un entorno cada vez más salvaje e inhóspito.
"Parque Central es una metáfora del país. Tiene un poco de utopía fallida, pero también hay una comunidad luchando por hacer una vida, por su felicidad", indicó.
La cinta, producida por la Villa del Cine en conjunto con Lamata Producciones, fue rodada en solo cuatro semanas y narra las vivencias de cuatro parejas, no necesariamente en un contexto romántico, y su interacción con el urbanismo en una combinación de elementos humorísticos, dramáticos y de suspenso, con una atmófera que intencionalmente tiene un poco de realismo mágico, según indica el director.
La primera de las historias se centra en Lidia, interpretada por la primera actriz Francis Rueda, que hace el símil de una justiciera callejera que se niega a aceptar la decadencia de su entorno a la par que reflorece en su vida personal al ritmo de la música de Trino Mora.
La segunda, Mariana y Ramiro, juega al cuento de caperucita y el lobo donde Lamata resalta su propio trauma con la pasarela roja de la avenida Bolívar, pues "todo el que cruza por allí acaba mal".
Para esta parte, Greisy Jaimes da vida a Mariana, siendo su primer papel en la gran pantalla, mientras que José Ramón Barreto es Ramiro.
La tercera historia se centra entre Ñemo y Mila, dos jóvenes enamorados con Síndrome de Down que recorren el laberinto de hormigón en busca de un espacio para tener intimidad, interpretados por Alberto Sasson y Bibiana Buendía.
Lamata señaló que la idea de esta subtrama es explorar un ambiente en el que ambas personas con discapacidad reciben cariño de sus familias, pero desean tener su privacidad y encontrar el amor en el otro.
La última parte, Nico y Wanda, aborda el drama de un niño, dedicado a la música que seve involucrado en una serie de enrededos relacionados a un violín Stradivarius y la doble identidad de su madre, encarnada por Maryelis Rivas.
Todo el proyecto contó con la participación de Laura Antillano y Elio Palencia, en el guion.
Lamata no descarta que pueda haber una secuela de Parque Central, sin embargo asegura que dependerá de la recepción del público.
El filme se estrenará en las salas de cine de todo el país el 19 de octubre.
@JJFlores94
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