Javier Vidal: “Trabajamos para evitar más destrucción”
El actor, director y dramaturgo celebra 45 años de actividad en las tablas y la TV, coincidiendo con el rotundo éxito de “La íntima del Presidente”, su más reciente obra
Al llegar a 45 años de actividad profesional Javier Vidal posee un apreciable legado, nada menos que 28 piezas teatrales de su autoría, 55 obras como actor y 53 en rol de director. La más reciente, La íntima del Presidente, es uno de los éxitos más resonantes del año. Actualmente se encuentra presentándola en Miami, donde la vasta legión de compatriotas que allí reside, así como de otras comunidades, conocerán o se reencontrarán con un episodio crucial de la historia contemporánea de Venezuela, contada a través de una trama enfocada en Estrella Serfaty, quien deja a su esposo y sus tres hijos para convivir como amante del Ministro de Guerra y futuro Presidente de la República, Isaías Medina Angarita. Una obra que atrapa desde el primer momento y que no deja a nadie indiferente.
El actor, director y dramaturgo –nacido en Barcelona, España, en 1953 y que a los 20 meses de edad llegó a nuestro país con sus padres–, relata que inició su largo recorrido en las tablas a partir del montaje, como director, de la tragicomedia de Alejandro Casona Prohibido suicidarse en primavera, con un grupo que conformó en el Centro Catalán. “Era muy joven, con pocas herramientas. Venía de escribir crítica en la revista Summa desde 1972 –desde el año anterior ya estudiaba periodismo en la Universidad Católica Andrés Bello–. Allí colaboraba gente tan valiosa como Juan Nuño y su director era Marcelino Bisbal, mi compañero de estudios en la UCAB”.
Al año siguiente lo llama Ibrahim Guerra para trabajar, ya como actor, en Los peces del acuario, de José Gabriel Núñez, en la Sala Rajatabla. “Conocí entonces a Pilar Romero, José Simón Escalona y José Gabriel Núñez, que fueron fundamentales en mi carrera. Más tarde pasé al Nuevo Grupo, donde encontré una manera idónea de desarrollarme como actor”.
Una ciudad definitiva en su carrera fue Nueva York. “Viajé allá en 1978 y ya era profesor de la UCAB. Me la pasaba viendo obras de teatro y al regresar vine con las herramientas necesarias para fundar un grupo y con mis alumnos hicimos Autoteatro, donde estaban Marco Antonio Ettedgui y Julie Restifo, otros dos personajes importantes en mi vida, así como Carlota Sosa, Valentina Párraga y Carlos Omobono, entre otros que por la época estudiaban periodismo. Duramos cuatro años, pero como éramos un grupo de vanguardia, decidimos disolverlo para no ‘canonizarnos’”.
Con Autoteatro vivió el que considera el acontecimiento más traumático de su carrera, ocurrido el 2 de septiembre de 1981, cuando, por un lamentable accidente en una de las representaciones, falleció Marco Antonio Ettedgui, una de las más prometedoras y creativas figuras del teatro de la época. “Aún persiste en la conciencia ese momento que vivimos y los diez días de agonía que siguieron antes de su muerte. Con Autoteatro fueron años muy bellos, románticos y ricos, pero luego tuve un bloqueo y en 1987 fue que pude regresar a escribir e hice Su novela romántica en el aire, que me colocó como dramaturgo. La monté con Theja para reinaugurar el teatro Alberto de Paz y Mateos, que fue la sede del grupo hasta 2008, cuando una decisión gubernamental nos dejó sin ella”.
-Lo de Theja fue un golpe muy duro, sobre todo para José Simón, y desconfiguró el grupo, que se volvió como errante, sin sede donde ensayar y crear escuela de formación. Este hecho forma parte del amplio historial del régimen para la destrucción, que ha demostrado su insensibilidad hacia la cultura como identidad de un país y a lo que nos identifica como venezolanos.
Ahora Vidal posee desde 2010 su propio grupo, Jota Creativa. “Lo manejamos como una pequeña empresa familiar. Se llama así porque alude a la inicial de mi nombre, al de Julie y a los de mis hijos, Jan y Josette. Empezamos con Diógenes y las camisas voladoras y seguimos con Tal para cual, Compadres, La catira del general y La íntima del Presidente. Y ahora vamos con La eterna irreverente, el monólogo de Marianella Salazar, que dirige Julie y presentaremos en el Centro Cultural BOD, de La Castellana, los días 30 y 31 de octubre y 1° de noviembre.
–¿Otros proyectos por desarrollar?
–Seguiremos en 2019 con la versión de La señora Imber, de Diego Arroyo Gil, con la actuación de Julie Restifo como Sofía Imber. Tengo un proyecto para el Espacio Ana Frank sobre Primo Levi, intelectual que formó parte del holocausto. Luego vendrá Mis tres mamás, una pieza mía sobre una familia disfuncional, donde hay un transgénero, un papá que se vuelve mamá. Y con la Fundación Isaac Chocrón, de la que formo parte, montaremos OK, en versión de Martin Hahn.
Del teatro a la TV
Aunque en televisión hizo en 1975 un unitario de José Gabriel Núñez llamado Pablo y Virginia, que transmitió Venevisión, fue en 1979 cuando haría uno de sus personajes más recordados: el de Chaquetón en la telenovela Estefanía, de Julio César Mármol. “Aún estoy sorprendido. Todavía hay gente que me ve por ahí y me dice: ‘¡Chaquetón!’”.
-Como mucha gente de teatro, ¿no tuvo prejuicio al entrar en la TV?
-Entré a la televisión por Pilar Romero. Ella escribía unas telenovelas en RCTV y me hicieron una prueba para Sangre azul, protagonizada por Pierina España y El Puma. Ahí empecé a darme cuenta que la telenovela tenía sus elementos literarios, comunicacionales e incluso sociales. Luego Mármol me dijo que estaba escribiendo para mí el personaje de Chaquetón y así seguí.
Actualmente su actividad para la pequeña pantalla la desarrolla en RCTV Internacional como director artístico, donde ya ha hecho Piel salvaje y Corazón traicionado.
-Acabamos de finalizar Eneamiga, de Karin Valecillos, una serie de 60 capítulos en cinco temporadas, que yo denomino “seriela”. Tiene mucho humor, es muy contemporánea. Es la historia de una youtuber, con todo esto de los millennials y las redes sociales. De RCTV Internacional están pasando en Televen Ellas aman, ellos mienten, pero en ese canal, como ha ocurrido con otras telenovelas nuestras, la mutilan, la cortan y no se entiende nada. No sé por qué lo hacen. Ni siquiera hay un elemento controversial o político para ello.
–¿Se ha planteado la posibilidad de irse de Venezuela?
–Es un no rotundo. No se lo he dicho a mis hijos, que tienen libertad para decidir sobre esto. Pero nosotros, Julie y yo, no. Lo que hacemos nos da mucha fuerza para seguir luchando, sin dejar de trabajar, para evitar más destrucción, hasta que los destructores desaparezcan, y no para volver atrás, sino para construir un futuro para las nuevas generaciones y consolidar la cultura, que es el continente de la educación. Cuando salimos es para ir a otros lados a mostrar nuestro trabajo.
@aquilinojmata
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