Las propuestas de matrimonio que pretenden la originalidad abundan en Estados Unidos. Pero seguro que ninguna ganará a la de Glenn Weiss cuando subió al escenario para recoger su galardón como mejor dirección de especial de variedades por la gala de los Oscar de este año y desde allí hizo su propuesta a su pareja que estaba entre el público.
"Catalogado como de película, fue uno de los momentos resaltantes en esta entrega de los premios Emmy, los más importantes de la televisión, que trajo algunas sorpresas, una excelente conducción y premiaciones que rompieron con lo esperado, pero", señala AFP, al final “la gente no encendió el televisor para ver la ceremonia”.
Y es que el espectáculo de tres horas realizado este lunes registró los niveles de rating más bajos de todos los tiempos. Un promedio de 10,2 millones de televidentes vieron los Emmys en la cadena NBC, 11% menos que los 11,4 millones del año pasado, según cifras de Nielsen difundidas el martes.
Al final, la transmisión de ESPN del partido de fútbol americano, sagrado en Estados Unidos, acaparó la teleaudiencia.
De hecho, NBC colocó el show el lunes porque tenía transmisión de NFL el domingo. Y la decisión fue acertada: el partido captó 2,7 millones de televidentes.
Los analistas sostienen que el público viene perdiendo en general interés en estas largas ceremonias de premios, acudiendo a las redes sociales para enterarse de los detalles.
“¿Lo resolvimos?”
La canción de apertura del espectáculo de tres horas marcó el tono para el resto del show cuando los integrantes del reparto de “Saturday Night Live”, Kate McKinnon y Kenan Thompson, declararon que el espinoso tema de la diversidad había sido resuelto.
“¿En serio? ¿Así que la diversidad ya no es un problema en Hollywood?” preguntó McKinnon a su co-protagonista, quien respondió: “No, lo resolvimos".
Pero en los entretelones, los analistas observaron otros detalles. Si bien la escogencia de los dos anfitriones, Colin Jost y Michae Che, uno blanco y el otro de color, se reconoció como un gesto de “apertura racial” de parte de los organizadores, y el espectáculo musical de la presentación quiso mostrar la diversidad cultural en Hollywood, no así se vio en las premiaciones, en las que apenas tres de las 26 categorías que existían fueron ganadas por personas de color y no fue sino hasta las 3:15 a.m. cuando la primera, Regina King, subió a recoger su premio por su trabajo en “Seven Seconds”.
Como siempre, los comentarios y memes de las redes sociales, preguntándose dónde estaba la diversidad anunciada en la gala, pregonaron que el rey iba desnudo.
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