(Del tema Una tregua)

Cuando se conoce a Fabiana Cantilo se entiende por qué Fito Páez se enamoró de ella; es un tsunami, el mundo se detiene a su alrededor o al menos es lo que se siente cuando se baja del escenario luego de su actuación en Rock al Parque, en Bogotá, y se le encuentra en el camerino en compañía de su banda: Marisa Mere (coros), Darío Casciaro (guitarra), Andrés Dussel (bajo), Silvio Ottolini (batería), Cay Gutiérrez (teclado) y su mánager María Watson, para entrevistarla.

 
Es alta, su cabello rojo, corto y con su característico flequillo. Se encuentra ataviada como una diva roquera: crop top negro, chaqueta de jean, minifalda también de jean, con aplicaciones que imitan llamaradas de fuego, y las infaltables botas largas de cuero negro. Habla súper rápido, sus ojos son grandes y vivaces, maquillados con mucho glitter, reflejando las distintas Fabianas que la han habitado: la niña, la mujer, la integrante de Los Twist, la corista de Charly García, la que inspiró a Fito Páez muchas canciones, entre ellas Fue amor, la cantante solista, la compositora, la actriz, la que se perdió en las adicciones, la que vivió a tope el rock and roll, la mujer que sobrevivió y hoy lleva años sobria.

“Tuve muchas caídas, terapias. La droga tapaba mi dolor. Sin embargo, yo me divertía. Ahora me veo jovencita en la televisión y me preguntó cómo lo hice. Hace veinticinco años voy a narcóticos anónimos; un día un maestro, soy muy espiritual y me interesa el budismo, me dijo: ‘Si te seguís drogando pierdes la protección de los maestros ascendidos’. En ese momento dejé las drogas. Aquí tengo testigos, hoy no estaría acá, estaría muerta”, dice y Gutiérrez, el tecladista, reafirma su testimonio.

El renacer de la estrella
No me voy a olvidar de reír.
si volví a despertar.
Hay una estrella para mi bendita marca
en esta vida y después de aquí”
(Fragmento de la canción Bendita marca)

Si bien en la historia del rock argentino, y por ende latinoamericano, suenan los nombres de Charly García, Gustavo Cerati, Andrés Calamaro, Fito Páez y Luis Alberto Spinetta, quienes tuvieron carreras muy exitosas, las mujeres fueron relegadas, por decirlo de alguna manera, a pesar de participar de forma activa de ese movimiento como músicas, cantantes o coristas… Patricia Sosa, Gabriela, María Roso Yorio, Celeste Carballo, Claudia Puyó y por supuesto Fabiana Cantilo, son algunos nombres de esas mujeres que también hicieron posible el rock en español. En el caso de Cantilo, curiosamente con la serie El amor después del amor de Netflix, logró una nueva reconexión con el público, en especial el más joven y de otros países, en un instante histórico donde se está reconociendo el legado de las mujeres en las artes: “Nunca dejé de tocar y grabar discos. Gracias a la serie me escuchan un poco más. Mi pelea constante con el mundo es que mis discos y canciones nuevas no son tan conocidas, en parte se debe por ser independiente, hago la música que quiero, pero nadie se entera”, explica.

Mere, su coach vocal y corista, entiende a Cantilo, a quien conoce hace años y la considera una artista curiosa, siempre buscando innovar: “A ella le gustaría que el público se acercara a su obra más reciente y que no se queden con sus canciones de siempre, aunque no podemos negarlo: son clásicos”.

La serie, a pesar de los conflictos durante su producción, benefició más a Cantilo que a Páez. “El problema fue con el mánager de Fito, me amenazó con hacer la serie sin mí. Después hablé directamente con Fito. A mí no me importaba nada, he vivido situaciones tan locas en vida. Al final la serie me ayudó. Fito igual se peleó con Netflix, no nos gustaron algunas cosas, ellos no podían decidir sobre cómo contar nuestra vida”. La artista, además, se molestó de que ni siquiera la consideraron para el casting de la actriz que la interpretó (Micaela Riera). No obstante, tanto ella como su banda reconocen que fue una buena elección y realizó un buen trabajo.

En la historia del rock existen grandes historias de amor: Yoko Ono y Jonh Lennon, Courtney Love y Kurt Cobain, PJ Harvey y Nick Cave o Joan Báez y Bob Dylan; la serie reavivó en el imaginario argentino el amor de Fabiana Cantilo y Fito Páez. En la actualidad los artistas son grandes amigos. Cantilo es invitada a los conciertos de Páez; de hecho, hace poco él le regaló una Gibson, así que afirma no incomodarle que los periodistas le pregunten con frecuencia sobre esa etapa amorosa de su juventud o de su álbum Algo mejor: “Al principio me enojaba, ya no, además en esa época lo único que querían era que tocara Mi enfermedad. Con el tiempo me amigué con mis hits y ya no me importó más nada, que pregunten lo que quieran. Después hice los discos Información celeste y De qué se ríen, considero que son muy buenos, de vanguardia, me felicité: ‘Vas a pasar a la historia, flaca, por esta música’”.

Es así que Fabiana Cantilo o Fabi para sus amigos, a diferencia de otras estrellas de rock, se salvó de la muerte, se levantó de las caídas, se reconcilió con su arte, su pasado y sus errores. Una mujer de su tiempo.

Ella sobre ellos
Charly García: “Genio absoluto. Cuanto más tiempo pasa, más lo valoro”.

Fito Páez: “Un ángel, un hombre muy inteligente, un hermano”.

Andrés Calamaro: “Un examigo. No hablamos más”.

Gustavo Cerati: “No sé por qué nunca fuimos amigos. Recuerdo visitarlo cuando estaba en coma y le toqué algo. Era una buena persona”.
@DulceMRamosR