Protagonista de "Blitz" y "The Outrun"
Saoirse Ronan: “Hago principalmente películas independientes”
De niña a adulta, la versátil actriz ha sumado 4 nominaciones al Óscar sin renunciar al bajo perfil
Nueva York.- Saoirse Ronan es en este momento en los cines una madre soltera en búsqueda de su niño desaparecido durante los bombardeos a Londres en la 2da Guerra Mundial y una bióloga navegando entre la adicción al alcohol y la turbia relación de sus padres separados.
Ambos dramas -Blitz y The Outrun- están en competencia oficial para la venidera temporada de premios, nada nuevo para una actriz que a los 26 años ya saboreaba cuatro nominaciones al Óscar, la primera cuando era una niña en 2008 (Atonement),seguida por Brooklyn (2016), Lady Bird (2018, que le valió el Globo de Oro) y Little Woman (2020). Un caso excepcional en una industria donde muy pocos menores logran una transición a la adultez sin turbulencias.
En el ínterin en 2016 debutó en Broadway como la antagónica Abigaíl del clásico The Crucible (Las brujas de Salem) de Arthur Miller; y tras la pandemia volvió a las tablas como la Lady Macbeth de Shakespeare en 2021 en Londres.
En una reciente rueda de prensa virtual promocional de Blitz, Ronan estuvo acompañada por el director Steve McQueen y el actor Elliott Heffernan quien, como ella, debuta siendo un niño. Todo bajo una banda sonora compuesta por el respetado Hans Zimmer.
“Tenía que tomarme un descanso de trabajo probablemente por unos buenos seis meses. Y le dije a mi agente: 'La única manera de salir de mi semi-retiro planeado es si alguien como Steve McQueen se pone en contacto conmigo'. Y unos días después nos enteramos de que iba a hacer Blitz”.
-Ha hecho películas bastante exigentes. ¿Cómo compara Blitz con sus papeles anteriores en cuanto a dificultad y preparación?
“Quiero añadir –intervino el director ganador del Óscar como productor de 12 años de esclavitud – que creo que he tenido mucha suerte de trabajar con grandes actores. Pero lo que me resultó interesante al trabajar con Saoirse (Ronan) fue el nivel de entusiasmo que me generó porque cuando trabajas con alguien que tiene esa concentración no hay que hacer demasiadas tomas porque cuando están concentrados, cuando están en la zona, están listos para empezar, lo tienen todo y eso es y seguimos adelante. Es hermoso. Es un baile. No requiere esfuerzo. Creo que ahí es cuando sacas lo mejor de alguien. Y creo que lo que hacemos es crear un gran entorno para que ella pueda mostrar su genialidad. Y es hermoso cuando lo ves. Realmente es hermoso. Soy honesto”.
“Gracias, Steve”, agregó la actriz sonriendo. Entre ambos estaba sentado Heffernan, el niño que interpreta a su hijo en la película y cuyo exigente personaje, en medio del asedio alemán a su ciudad, madura y asume sin complejos su negritud teniendo una madre blanca.
“Muchas de las escenas fueron improvisadas entre ellos dos. Entonces, simplemente lo dejamos fluir”, comentó McQueen.
“¿Cómo fue esa improvisación? Realmente no se sintió como una improvisación, simplemente se sintió como si fuéramos tres personas que formaban parte de una familia. Simplemente nos estábamos divirtiendo juntos”, agregó Heffernan pícaro. Llegó a esta película porque, tras hacer el genio de Aladino en una obra escolar, “mi maestra le dijo a mi mamá que tenía que dedicarme a la actuación. Y mi mamá encontró la audición en Facebook. Y luego de que me gritara muchas veces y grabara el video una y otra vez, finalmente lo hice”.
“Es muy inusual trabajar con un niño de nueve años que es capaz de improvisar, que es lo suficientemente abierto a la ficción, pero también tiene la suficiente confianza en lo que está haciendo como para poder, de hecho, competir con actores que lo han estado haciendo durante mucho, mucho más tiempo que él. Eso en sí mismo es increíblemente impresionante. Y creo que porque él tenía eso desde el principio, nos permitió realmente trabajar con él como un compañero actor”, agregó Ronan. “No parecía que tuviéramos que tomarle la mano en absoluto. Pero a su vez, porque estábamos trabajando con alguien que, como dijo Steve (McQueen), tiene esa hermosa juventud, simplemente puedes creer totalmente en algo de una manera muy desvergonzada. Eso también nos recordó cómo éramos al principio. Esa especie de fe ciega que tienes cuando empiezas a ser actor. Así que funcionó en ambos sentidos, seguro”.

Nacida en 1994 en El Bronx -el condado más pobre y violento de Nueva York-, Ronan se crió en Dublin, pues sus padres decidieron volver a su país en 1997. Su carrera comenzó cuando tenía 9 años en la televisión irlandesa y ha sido meteórica, si bien con bajo perfil –no tiene redes sociales– y ajena a titulares escandalosos de los tabloides británicos y Hollywood.
En 2016 Ronan apareció en dos de las codiciadas listas “30 Under 30” de Forbes y entre los “Líderes de la Nueva Generación” de la revista Time. En 2020 The New York Times la ubicó en su filtro de los 25 mejores actores del siglo XXI.
Su otra protagonización de la temporada, The Outrun, se rodó en 2022 en Londres y en islas remotas en Escocia, y marcó su debut como productora. Allí lleva casi todo el peso de la historia, basada en la turbulenta biografía de la escritora Amy Liptrot.
Poco después filmó Blitz, quizás el rol más maduro que ha interpretado. “Vengo de una nación de mujeres muy trabajadoras, históricamente hablando (…) Construí muchas de las complejidades de la dinámica entre madre e hijo a partir de mi propia relación con mi madre. Eso me inspiró mucho”.
“Mi padre es actor. Mi madre es una persona normal…”, ya había dicho a la revista TimeOut en 2016 durante su debut en Broadway. En ese regreso a su Nueva York natal recordó sus orígenes humildes, con orgullo.
“Nací en El Bronx. Mi madre y mi padre se mudaron allí en los años 80 y no tenían nada. Mi madre era niñera. Pasaron apuros cuando estaban allí y fue una experiencia increíble para ellos, pero también fue difícil. Que ella volviera conmigo, 21 años después, y nos instalaran en un lindo apartamento para hacer una obra en Broadway... podemos apreciar realmente lo monumental que es. Como familia, hemos cerrado el círculo”, dijo a Playbill a finales de 2015.
Ambos dramas -Blitz y The Outrun- están en competencia oficial para la venidera temporada de premios, nada nuevo para una actriz que a los 26 años ya saboreaba cuatro nominaciones al Óscar, la primera cuando era una niña en 2008 (Atonement),seguida por Brooklyn (2016), Lady Bird (2018, que le valió el Globo de Oro) y Little Woman (2020). Un caso excepcional en una industria donde muy pocos menores logran una transición a la adultez sin turbulencias.
En el ínterin en 2016 debutó en Broadway como la antagónica Abigaíl del clásico The Crucible (Las brujas de Salem) de Arthur Miller; y tras la pandemia volvió a las tablas como la Lady Macbeth de Shakespeare en 2021 en Londres.
En una reciente rueda de prensa virtual promocional de Blitz, Ronan estuvo acompañada por el director Steve McQueen y el actor Elliott Heffernan quien, como ella, debuta siendo un niño. Todo bajo una banda sonora compuesta por el respetado Hans Zimmer.
“Tenía que tomarme un descanso de trabajo probablemente por unos buenos seis meses. Y le dije a mi agente: 'La única manera de salir de mi semi-retiro planeado es si alguien como Steve McQueen se pone en contacto conmigo'. Y unos días después nos enteramos de que iba a hacer Blitz”.
-Ha hecho películas bastante exigentes. ¿Cómo compara Blitz con sus papeles anteriores en cuanto a dificultad y preparación?
-¿Cómo la comparo? (rostro sorprendido) No lo sé. Realmente no sé cómo responder a eso. Depende de con qué película lo esté comparando. Cada película es una experiencia propia. Es su propia educación. Y lo que he aprendido a lo largo de los años es que no puedes hacer nada asumiendo que sabes cómo va a ser todo o qué vas a obtener de ello. Siempre te sorprenderá de alguna manera. Y no creo que Blitz fuese diferente. Hubo desafíos que nunca antes había enfrentado, uno de los cuales fue que aprendí a cantar y tuve que hacerlo frente a muchas personas, lo cual fue una posición muy vulnerable para mí. He hecho eso un poco en películas a lo largo de los años, pero no en esa escala. Y hago principalmente películas independientes. Entonces, estar en algo donde la producción está siendo apoyada financieramente para que podamos lograr la visión de Steve (McQueen) y todos podamos tener las herramientas necesarias que necesitamos para hacer eso, es realmente increíble. Creo que realmente te hace valorar el trabajo cuando tienes todo a tu disposición para que puedas hacerlo tan increíble como merece ser.
“Quiero añadir –intervino el director ganador del Óscar como productor de 12 años de esclavitud – que creo que he tenido mucha suerte de trabajar con grandes actores. Pero lo que me resultó interesante al trabajar con Saoirse (Ronan) fue el nivel de entusiasmo que me generó porque cuando trabajas con alguien que tiene esa concentración no hay que hacer demasiadas tomas porque cuando están concentrados, cuando están en la zona, están listos para empezar, lo tienen todo y eso es y seguimos adelante. Es hermoso. Es un baile. No requiere esfuerzo. Creo que ahí es cuando sacas lo mejor de alguien. Y creo que lo que hacemos es crear un gran entorno para que ella pueda mostrar su genialidad. Y es hermoso cuando lo ves. Realmente es hermoso. Soy honesto”.
“Gracias, Steve”, agregó la actriz sonriendo. Entre ambos estaba sentado Heffernan, el niño que interpreta a su hijo en la película y cuyo exigente personaje, en medio del asedio alemán a su ciudad, madura y asume sin complejos su negritud teniendo una madre blanca.
“Muchas de las escenas fueron improvisadas entre ellos dos. Entonces, simplemente lo dejamos fluir”, comentó McQueen.
“¿Cómo fue esa improvisación? Realmente no se sintió como una improvisación, simplemente se sintió como si fuéramos tres personas que formaban parte de una familia. Simplemente nos estábamos divirtiendo juntos”, agregó Heffernan pícaro. Llegó a esta película porque, tras hacer el genio de Aladino en una obra escolar, “mi maestra le dijo a mi mamá que tenía que dedicarme a la actuación. Y mi mamá encontró la audición en Facebook. Y luego de que me gritara muchas veces y grabara el video una y otra vez, finalmente lo hice”.
“Es muy inusual trabajar con un niño de nueve años que es capaz de improvisar, que es lo suficientemente abierto a la ficción, pero también tiene la suficiente confianza en lo que está haciendo como para poder, de hecho, competir con actores que lo han estado haciendo durante mucho, mucho más tiempo que él. Eso en sí mismo es increíblemente impresionante. Y creo que porque él tenía eso desde el principio, nos permitió realmente trabajar con él como un compañero actor”, agregó Ronan. “No parecía que tuviéramos que tomarle la mano en absoluto. Pero a su vez, porque estábamos trabajando con alguien que, como dijo Steve (McQueen), tiene esa hermosa juventud, simplemente puedes creer totalmente en algo de una manera muy desvergonzada. Eso también nos recordó cómo éramos al principio. Esa especie de fe ciega que tienes cuando empiezas a ser actor. Así que funcionó en ambos sentidos, seguro”.

Ronan produjo y protagonizó The Outrun, dirigida por Nora Fingscheidt (CORTESÍA)
Nacida en 1994 en El Bronx -el condado más pobre y violento de Nueva York-, Ronan se crió en Dublin, pues sus padres decidieron volver a su país en 1997. Su carrera comenzó cuando tenía 9 años en la televisión irlandesa y ha sido meteórica, si bien con bajo perfil –no tiene redes sociales– y ajena a titulares escandalosos de los tabloides británicos y Hollywood.
En 2016 Ronan apareció en dos de las codiciadas listas “30 Under 30” de Forbes y entre los “Líderes de la Nueva Generación” de la revista Time. En 2020 The New York Times la ubicó en su filtro de los 25 mejores actores del siglo XXI.
Su otra protagonización de la temporada, The Outrun, se rodó en 2022 en Londres y en islas remotas en Escocia, y marcó su debut como productora. Allí lleva casi todo el peso de la historia, basada en la turbulenta biografía de la escritora Amy Liptrot.
Poco después filmó Blitz, quizás el rol más maduro que ha interpretado. “Vengo de una nación de mujeres muy trabajadoras, históricamente hablando (…) Construí muchas de las complejidades de la dinámica entre madre e hijo a partir de mi propia relación con mi madre. Eso me inspiró mucho”.
“Mi padre es actor. Mi madre es una persona normal…”, ya había dicho a la revista TimeOut en 2016 durante su debut en Broadway. En ese regreso a su Nueva York natal recordó sus orígenes humildes, con orgullo.
“Nací en El Bronx. Mi madre y mi padre se mudaron allí en los años 80 y no tenían nada. Mi madre era niñera. Pasaron apuros cuando estaban allí y fue una experiencia increíble para ellos, pero también fue difícil. Que ella volviera conmigo, 21 años después, y nos instalaran en un lindo apartamento para hacer una obra en Broadway... podemos apreciar realmente lo monumental que es. Como familia, hemos cerrado el círculo”, dijo a Playbill a finales de 2015.
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