A propósito del Festival de Cine Español 2024
La cinematografía ibérica ya no ríe tanto como en el pasado
La selección de películas de la 28° edición de la muestra confirma la diversidad de géneros del cine hecho en España
Salvando las distancias, el cine venezolano y el español han tenido que cargar, como una cruz, con el estigma de ser homogéneos. Si a la cinematografía nacional se le acusa de tratar casi siempre los mismos temas -la marginalidad, la delincuencia, la prostitución- a su homóloga ibérica, según palabras de Lucía Tello, profesora de cine de la Universidad Internacional de La Rioja, se le cuestiona que aborde, mayormente, asuntos relativos a la Guerra Civil, la prostitución y la homosexualidad.
Esas matrices de opinión se caen por su propio peso cuando se analizan los géneros y temas de las películas producidas y estrenadas en determinado año por cada una de las cinematografías mencionadas. Lo mejor es no dejarse llevar por ellas y comprobar la diversidad de ambas, mientras los organismos oficiales buscan la manera de sortear expresiones comunes a ambos lados del Atlántico: “Si es española no me gusta”, “El cine venezolano es siempre lo mismo”…
Partiendo de la selección de películas del Festival de Cine Español, cuya edición número 28 arrancó esta semana y se extenderá hasta el 17 de noviembre, puede deducirse, sin pretender establecer tendencias definitorias, que ya la comedia no es el género preeminente y que en esta cohorte domina el drama representado en historias que retratan la búsqueda de una identidad sexual en la infancia; la disyuntiva existencial que acarrea la migración; la unión familiar que depende de un vestigio del pasado; el frágil hilo que tensa el Alzheimer con la memoria de lo que fuimos y somos, y la amistad atravesada por la inminencia de la muerte.
Sería aventurado afirmar que estas historias son la imagen especular de una sociedad que hasta hace unos años se mostraba propensa a la alegría, a la risa, a cierta desfachatez inofensiva, pero muy auténtica en cuanto a su capacidad para expresarse de manera explosiva, libre. Son, cuanto menos, el pálido reflejo de un país que, al parecer, está probando las hieles de la euforia que dejó atrás la Movida Madrileña. Es una reflexión, no un axioma.
Un total de 16 películas conforman la programación del 28° Festival de Cine Español, disponibles en las salas del Trasnocho Cultural. La mayoría son de 2023, pero la indiscutible joya de la corona es, sin duda, La habitación de al lado (2024), película con la que la súper estrella Pedro Almodóvar debuta en idioma inglés y que se alzó con el León de Oro del Festival de Venecia.
Cuenta la historia de dos amigas, Ingrid (Julianne Moore) y Martha (Tilda Swinton) -la primera una escritora de éxito y la segunda, una corresponsal de guerra de The New York Times con cáncer de cuello uterino en etapa 3-, que se reúnen tras el distanciamiento lógico impuesto por sus respectivas vidas.
La crítica ha valorado de manera positiva y negativa la puesta en escena lánguida, nostálgica, casi teatral con la que Almodóvar, en boca de sus dos actrices, se muestra un tanto decepcionado de los tiempos que corren: un mundo en guerra, gobernado por los radicalismos y los discursos de odio y en el que procurarse una muerte digna es un tema en el que se inmiscuye groseramente la política.
Otro título importante en la muestra es 20.000 especies de abejas, la multipremiada película de Estibaliz Urresola Solaguren, quien para su debut en la dirección escogió un planteamiento cuanto menos peliagudo: la transexualidad en la infancia. Y se le agradece que lo hiciera, pues la identidad sexual nunca o casi nunca se ha abordado desde la mirada de un niño de 8 años que siente que es una niña.
Aitor está en la etapa inicial de su tránsito para convertirse en Sofía. Una travesía personal en la que figuran un padre esquivo, una madre sensible pero incapaz de entender el proceso de su hijo/hija, dos hermanos, y una abuela conservadora y una tía de mente y sensibilidad abiertas a las que la familia va a visitar por una semana; esos días en los que por fuerza de la naturaleza todo se alinea.
Chinas (2023), de Arantxa Echevarría, aborda los dilemas de dos niñas de origen asiático radicadas con sus familias -una biológica y la otra adoptiva- en España. Lo que ambas buscan es la integración a una sociedad que permanentemente les hace sentir que no pertenecen a ella. Según la crítica, que agradece el humor con el que está contada la historia, peca de querer abarcar todo el espectro de la problemática que plantea.
De Álex Montoya es La casa, filme de 2024, en el que, tras la muerte de su padre, tres hermanos se reúnen en la vieja casa de verano con sus familias. Tres hombres pragmáticos que ante el deterioro de la construcción deben decidir si venderla, alquilarla o demolerla. Pero, metafóricamente, la casa se comunica con cada uno de ellos y hasta les recuerda el lugar de donde vienen…
La cineasta venezolana Claudia Pinto también está en el festival con la película Mientras seas tú, ganadora del Premio Goya a Mejor Documental de 2023, gracias al carácter de crónica íntima, respetuosa, con el que recorre la carrera de la actriz Carme Elías, protagonista de su ópera prima La distancia más larga y diagnosticada con Alzheimer. Es el último viaje de la artista antes que la memoria se le resquebraje; un viaje en el que Pinto es amiga, confidente, apoyo.
Un amor (Isabel Coixet, 2023), Segundo premio (Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, 2024) y Atentado en Madrid (Todos los nombres de Dios, de Daniel Calparsoro, 2023) completan este recorrido selectivo por la programación del 28° Festival de Cine Español. De ellas destacaremos la segunda, representante de España a los premios Óscar.
Segundo premio ha sido calificada por la prensa de su país como “una obra maestra”; exagerada o no, vale decir que tal apreciación obedece a la libertad con la que Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez asumen la psicodélica puesta en escena inspirada en la historia de la banda de indie rock de la ciudad de Granada, Los Planetas. Una agrupación que es leyenda en su país y que a finales de los noventa dio forma a su disco más celebrado en medio de la deserción del bajista y la adicción a las drogas del guitarrista.
@juanchi62
Esas matrices de opinión se caen por su propio peso cuando se analizan los géneros y temas de las películas producidas y estrenadas en determinado año por cada una de las cinematografías mencionadas. Lo mejor es no dejarse llevar por ellas y comprobar la diversidad de ambas, mientras los organismos oficiales buscan la manera de sortear expresiones comunes a ambos lados del Atlántico: “Si es española no me gusta”, “El cine venezolano es siempre lo mismo”…
Partiendo de la selección de películas del Festival de Cine Español, cuya edición número 28 arrancó esta semana y se extenderá hasta el 17 de noviembre, puede deducirse, sin pretender establecer tendencias definitorias, que ya la comedia no es el género preeminente y que en esta cohorte domina el drama representado en historias que retratan la búsqueda de una identidad sexual en la infancia; la disyuntiva existencial que acarrea la migración; la unión familiar que depende de un vestigio del pasado; el frágil hilo que tensa el Alzheimer con la memoria de lo que fuimos y somos, y la amistad atravesada por la inminencia de la muerte.
Sería aventurado afirmar que estas historias son la imagen especular de una sociedad que hasta hace unos años se mostraba propensa a la alegría, a la risa, a cierta desfachatez inofensiva, pero muy auténtica en cuanto a su capacidad para expresarse de manera explosiva, libre. Son, cuanto menos, el pálido reflejo de un país que, al parecer, está probando las hieles de la euforia que dejó atrás la Movida Madrileña. Es una reflexión, no un axioma.
Un total de 16 películas conforman la programación del 28° Festival de Cine Español, disponibles en las salas del Trasnocho Cultural. La mayoría son de 2023, pero la indiscutible joya de la corona es, sin duda, La habitación de al lado (2024), película con la que la súper estrella Pedro Almodóvar debuta en idioma inglés y que se alzó con el León de Oro del Festival de Venecia.
Cuenta la historia de dos amigas, Ingrid (Julianne Moore) y Martha (Tilda Swinton) -la primera una escritora de éxito y la segunda, una corresponsal de guerra de The New York Times con cáncer de cuello uterino en etapa 3-, que se reúnen tras el distanciamiento lógico impuesto por sus respectivas vidas.
La crítica ha valorado de manera positiva y negativa la puesta en escena lánguida, nostálgica, casi teatral con la que Almodóvar, en boca de sus dos actrices, se muestra un tanto decepcionado de los tiempos que corren: un mundo en guerra, gobernado por los radicalismos y los discursos de odio y en el que procurarse una muerte digna es un tema en el que se inmiscuye groseramente la política.
Otro título importante en la muestra es 20.000 especies de abejas, la multipremiada película de Estibaliz Urresola Solaguren, quien para su debut en la dirección escogió un planteamiento cuanto menos peliagudo: la transexualidad en la infancia. Y se le agradece que lo hiciera, pues la identidad sexual nunca o casi nunca se ha abordado desde la mirada de un niño de 8 años que siente que es una niña.
Aitor está en la etapa inicial de su tránsito para convertirse en Sofía. Una travesía personal en la que figuran un padre esquivo, una madre sensible pero incapaz de entender el proceso de su hijo/hija, dos hermanos, y una abuela conservadora y una tía de mente y sensibilidad abiertas a las que la familia va a visitar por una semana; esos días en los que por fuerza de la naturaleza todo se alinea.
Chinas (2023), de Arantxa Echevarría, aborda los dilemas de dos niñas de origen asiático radicadas con sus familias -una biológica y la otra adoptiva- en España. Lo que ambas buscan es la integración a una sociedad que permanentemente les hace sentir que no pertenecen a ella. Según la crítica, que agradece el humor con el que está contada la historia, peca de querer abarcar todo el espectro de la problemática que plantea.
De Álex Montoya es La casa, filme de 2024, en el que, tras la muerte de su padre, tres hermanos se reúnen en la vieja casa de verano con sus familias. Tres hombres pragmáticos que ante el deterioro de la construcción deben decidir si venderla, alquilarla o demolerla. Pero, metafóricamente, la casa se comunica con cada uno de ellos y hasta les recuerda el lugar de donde vienen…
La cineasta venezolana Claudia Pinto también está en el festival con la película Mientras seas tú, ganadora del Premio Goya a Mejor Documental de 2023, gracias al carácter de crónica íntima, respetuosa, con el que recorre la carrera de la actriz Carme Elías, protagonista de su ópera prima La distancia más larga y diagnosticada con Alzheimer. Es el último viaje de la artista antes que la memoria se le resquebraje; un viaje en el que Pinto es amiga, confidente, apoyo.
Un amor (Isabel Coixet, 2023), Segundo premio (Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, 2024) y Atentado en Madrid (Todos los nombres de Dios, de Daniel Calparsoro, 2023) completan este recorrido selectivo por la programación del 28° Festival de Cine Español. De ellas destacaremos la segunda, representante de España a los premios Óscar.
Segundo premio ha sido calificada por la prensa de su país como “una obra maestra”; exagerada o no, vale decir que tal apreciación obedece a la libertad con la que Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez asumen la psicodélica puesta en escena inspirada en la historia de la banda de indie rock de la ciudad de Granada, Los Planetas. Una agrupación que es leyenda en su país y que a finales de los noventa dio forma a su disco más celebrado en medio de la deserción del bajista y la adicción a las drogas del guitarrista.
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