Espacio publicitario

UNA ENTRADA A LA SEMANA | Crítica

¿Por qué las artistas tienen fecha de expiración?

“La sustancia”, la película que puso a Demi Moore en boca de todos de nuevo, se estrenó esta semana en los cines venezolanos

  • CATHERINE MEDINA MARYS

22/09/2024 01:00 am

Con 93 años, Clint Eastwood fue fotografiado rodando su nueva película, volviéndose viral por su vitalidad y empeño en seguir dedicando su vida al cine.

A sus 66 años, Madonna ya no acapara titulares por seguir dedicada a la música. Lo hace por las objeciones a su rostro, lienzo de evidentes intervenciones quirúrgicas. Algunos medios de comunicación de aquí y de allá, además de algunos mal llamados influencers, han ido aún más lejos apodándola “abuela”, o pidiéndole que considere el retiro.

Recientemente leí un artículo en el que se criticaba la presencia de Nicole Kidman en varios proyectos de televisión comercial, preguntándose su autor si la estrella de Ojos bien cerrados no estará haciendo demasiada televisión para el gusto de su audiencia. Como si la cantidad de proyectos que Kidman decide o no decide tomar tuvieran que ver con nuestra economía familiar.

Si estos ejemplos nos parecen lejanos o exagerados, traigamos, pues, la conversación al estrellato criollo. ¿Cuántas actrices maduras protagonizan proyectos artísticos en la actualidad? ¿Cuáles de ellas son relevantes en la conversación por sus redes sociales? ¿Hay espacio para ellas en nuestra propia agenda de entretenimiento?

A falta de proyectos, ¿cuántas actrices maduras no se han visto obligadas a recurrir a las redes sociales y las campañas de crowdfunding para costear sus propios tratamientos médicos?

Estos son unos pocos ejemplos que permiten ilustrar el tema principal de La sustancia, una película de la cineasta francesa Coralie Fargeat que dejó al público de Cannes con la boca abierta por su visión descarnada -literalmente- de lo que puede ser la vida de una estrella después de los 50 años.

Demi Moore hace el mejor papel de su carrera interpretando a Elisabeth Sparkle, una actriz consagrada que lleva su propio programa de aerobics (muy al estilo de Jane Fonda) en el horario matutino de una cadena de televisión. Su director, Dennis Quaid, decide despedirla por su edad e, inmediatamente, convoca a un casting para sustituir a la estrella en decadencia.

Un accidente fortuito hace que Elisabeth se someta a una revisión médica, y es ahí donde conoce la existencia de La sustancia, un producto del mercado negro que promete, nada más y nada menos, que la mejor versión de uno mismo. Desesperada, Elisabeth se hace de una dosis para crear esta especia de “clon” mejorado, con el que debe turnarse por semanas para llevar a cabo su nueva vida.

El ente creado por el cuerpo de Elisabeth se hace llamar Sue, y es interpretado por Margaret Qualley. Pero a pesar de que Sue y Elisabeth son en esencia la misma persona, tienen visiones y prioridades distintas, entrando en una lucha encarnizada por el mismo puesto en Hollywood.

Esta es la premisa: ¿cuántas veces no hemos visto a una estrella deformarse ante nuestros ojos en búsqueda de la eterna juventud?

La sustancia ofrece dos horas y media de body horror, un subgénero del terror que muestra alteraciones exageradas o grotescas del cuerpo humano. No es apta para los estómagos sensibles, y su tercer acto deja en pañales a la mismísima Carrie.

Es exagerada y grotesca, pero funciona. Denuncia el machismo en la industria y la imposibilidad de las mujeres de envejecer sin tener que renunciar a su posición o costear un tratamiento estético para frenar el paso del tiempo. Se aleja de los rosados neón y pastel de una película como Barbie, pero toma el mismo mensaje para entregarlo de manera más efectiva pero menos evidente. La sustancia entretiene, reflexiona y horroriza, todo al mismo tiempo.

Después de todo, la historia que plantea es una historia real.
@enlazonac






Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario