Esther Acebo: “'La casa de papel' marcó un antes y un después en mi carrera”
La actriz, presentadora y reportera española protagoniza actualmente en Madrid la obra "Una cuestión de formas"
Esther Acebo (Madrid, 1983) inició su trayecto en los medios de comunicación hace 17 años, pero en 2017 la vida le cambió cuando Netflix ofreció a sus suscriptores La casa de papel, serie creada por Álex Pina en la que interpretó a Mónica Gaztambide, rebautizada por la banda de ladrones como Estocolmo, suceso que la actriz sigue agradeciendo hoy por hoy.



Como Mónica Gaztambide en La casa de papel (CORTESÍA NETFLIX)
Y aunque la ficción se despidió de sus espectadores hace tres años, el mundo sigue recordando a la rubia en los tiempos en que vestía braga roja y usaba una máscara de Salvador Dalí. No obstante, la actriz celebra por estos días la cuarta y penúltima semana, en el Teatro Infanta Isabel de la capital española, de la obra Una cuestión de formas, del estadounidense Neil LaBute, que protagoniza con Bernabé Fernández y Chema Coloma. Durante una breve estadía por Caracas, El Universal conversó con ella sobre su carrera y vida personal.
-¿Qué significa poder estar aquí en Venezuela y, específicamente, ser embajadora de Porcelanosa?
-Para mí ha sido una oportunidad y un regalo cuando me dijeron que iban a abrir una tienda aquí en Caracas y me preguntaron si quería participar. Estoy feliz de acompañarlos de nuevo y ojalá que esto suponga un pequeño amuleto de buena suerte y siga creciendo.
-Háblenos del personaje que interpreta en Una cuestión de formas.
-En Una cuestión de formas interpreto a Evelyn. Quise hacer la obra porque me parece un texto súper interesante porque es una comedia, pero tiene un trasfondo muy atractivo que, por suerte o por desgracia, nos toca mucho porque tiene que ver con la importancia de las apariencias, de la superficialidad, de lo que es importante y lo que no, de la manipulación, temas que están a la orden del día y que me parece sugestivo reflejar para invitar a reflexionar.
Y aunque la ficción se despidió de sus espectadores hace tres años, el mundo sigue recordando a la rubia en los tiempos en que vestía braga roja y usaba una máscara de Salvador Dalí. No obstante, la actriz celebra por estos días la cuarta y penúltima semana, en el Teatro Infanta Isabel de la capital española, de la obra Una cuestión de formas, del estadounidense Neil LaBute, que protagoniza con Bernabé Fernández y Chema Coloma. Durante una breve estadía por Caracas, El Universal conversó con ella sobre su carrera y vida personal.
-¿Qué significa poder estar aquí en Venezuela y, específicamente, ser embajadora de Porcelanosa?
-Para mí ha sido una oportunidad y un regalo cuando me dijeron que iban a abrir una tienda aquí en Caracas y me preguntaron si quería participar. Estoy feliz de acompañarlos de nuevo y ojalá que esto suponga un pequeño amuleto de buena suerte y siga creciendo.
-Háblenos del personaje que interpreta en Una cuestión de formas.
-En Una cuestión de formas interpreto a Evelyn. Quise hacer la obra porque me parece un texto súper interesante porque es una comedia, pero tiene un trasfondo muy atractivo que, por suerte o por desgracia, nos toca mucho porque tiene que ver con la importancia de las apariencias, de la superficialidad, de lo que es importante y lo que no, de la manipulación, temas que están a la orden del día y que me parece sugestivo reflejar para invitar a reflexionar.

Imagen promocional del montaje teatral Una cuestión de formas (Foto CORTESÍA @GERALDINELELOUTRE)
-A algunas personas les puede parecer obvio, pero entendemos que cada experiencia es diferente. ¿Cómo la cambió el convertirse en madre?
-Creo que si hay una experiencia transformadora por encima de absolutamente todas, es la maternidad, así lo estoy viviendo y es algo increíble, que no me creo, no creo que seamos capaces de dar vida y generar a un ser pequeñito que va creciendo, aprendiendo y evolucionando. Es maravilloso, tremendamente cansado, pero es tan bonito que no lo cambiaría por nada.
-La seguimos en Instagram y vemos que cuando publica fotos con la bebé, le tapa el rostro con un icono de corazón. ¿La fama, el reconocimiento, han hecho que se vuelva celosa con su vida privada?
-La verdad es que siempre he sido bastante recelosa de mi intimidad, independientemente de la fama. Soy bastante discreta y me gusta conservar para mí y para los muy cercanos algunas cosas porque creo que, en el momento que las pones para afuera, pierden esa intimidad y parte de eso especial, pero luego también creo que hay algo con respecto a la privacidad y a los peques (pequeños) y a las redes sociales. Tampoco sabemos demasiado. Entonces, cuando ella sea más grande que decida si quiere tener redes -a lo mejor no le apetece tenerlas-, así que, ¿quién soy yo para para exhibir a alguien que no puede, de momento, decidir?
-¿Cómo transformó Estocolmo su carrera artística?
-La casa de papel marcó un antes y un después en mi carrera. Llevaba trabajando tiempo, pero nunca en un proyecto de tal envergadura; para mí supuso muchos cambios. El hecho de que yo pueda estar hoy aquí se lo debo a la serie, fue un trabajo que pudo ver prácticamente todo el mundo, muy pocos países fueron los que no tuvieron tener acceso a ella y eso para cualquier actor, más allá del proyecto en sí, es un regalo a nivel de proyección, de poder tener acceso a proyectos de otros países; fue como una especie de apertura al mundo de la ficción española y, en este caso, para mí, es toda una fortuna haber estado dentro de esa producción.
-Aparte de Una cuestión de formas, ¿qué otros proyectos tiene pendientes para 2024?
-Pues mira te puedo decir que si algo he aprendido los últimos dos años es a vivir muy en el momento, entonces, la verdad es que este proyecto de teatro está suponiendo una inversión bastante potente en todos los sentidos, a nivel de energía y de tiempo vital, por lo que decidí hacer este proyecto ahora y cuando vaya avanzando y con giras y con las funciones, ya iré viendo. Hay alguna cosita, pero no está nada definido y yo nunca digo nada hasta que no esté seguro, luego me da muchísimo miedo que no salga.
@yolilu
-A algunas personas les puede parecer obvio, pero entendemos que cada experiencia es diferente. ¿Cómo la cambió el convertirse en madre?
-Creo que si hay una experiencia transformadora por encima de absolutamente todas, es la maternidad, así lo estoy viviendo y es algo increíble, que no me creo, no creo que seamos capaces de dar vida y generar a un ser pequeñito que va creciendo, aprendiendo y evolucionando. Es maravilloso, tremendamente cansado, pero es tan bonito que no lo cambiaría por nada.
-La seguimos en Instagram y vemos que cuando publica fotos con la bebé, le tapa el rostro con un icono de corazón. ¿La fama, el reconocimiento, han hecho que se vuelva celosa con su vida privada?
-La verdad es que siempre he sido bastante recelosa de mi intimidad, independientemente de la fama. Soy bastante discreta y me gusta conservar para mí y para los muy cercanos algunas cosas porque creo que, en el momento que las pones para afuera, pierden esa intimidad y parte de eso especial, pero luego también creo que hay algo con respecto a la privacidad y a los peques (pequeños) y a las redes sociales. Tampoco sabemos demasiado. Entonces, cuando ella sea más grande que decida si quiere tener redes -a lo mejor no le apetece tenerlas-, así que, ¿quién soy yo para para exhibir a alguien que no puede, de momento, decidir?
-¿Cómo transformó Estocolmo su carrera artística?
-La casa de papel marcó un antes y un después en mi carrera. Llevaba trabajando tiempo, pero nunca en un proyecto de tal envergadura; para mí supuso muchos cambios. El hecho de que yo pueda estar hoy aquí se lo debo a la serie, fue un trabajo que pudo ver prácticamente todo el mundo, muy pocos países fueron los que no tuvieron tener acceso a ella y eso para cualquier actor, más allá del proyecto en sí, es un regalo a nivel de proyección, de poder tener acceso a proyectos de otros países; fue como una especie de apertura al mundo de la ficción española y, en este caso, para mí, es toda una fortuna haber estado dentro de esa producción.
-Aparte de Una cuestión de formas, ¿qué otros proyectos tiene pendientes para 2024?
-Pues mira te puedo decir que si algo he aprendido los últimos dos años es a vivir muy en el momento, entonces, la verdad es que este proyecto de teatro está suponiendo una inversión bastante potente en todos los sentidos, a nivel de energía y de tiempo vital, por lo que decidí hacer este proyecto ahora y cuando vaya avanzando y con giras y con las funciones, ya iré viendo. Hay alguna cosita, pero no está nada definido y yo nunca digo nada hasta que no esté seguro, luego me da muchísimo miedo que no salga.
@yolilu
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