Después de 15 años de trayectoria en Televen, en los que participó en Zona Creativa, Lo Actual, Detrás de las cámaras, la sección de Arte y Espectáculos de El Noticiero, y de concentrar sus esfuerzos en La Bomba, Karla Samaniego (Caracas, 1980) está a punto de iniciar una nueva etapa profesional, pero aclara que no se retira de la pantalla chica y que no descarta volver a producir a mediano plazo un programa para el público hispanoamericano.
Antes de emprender el camino que la llevará hacia otras tierras, la comunicadora social analiza críticamente el espacio que le ha dado mayor reconocimiento profesional y asegura que siempre estará allí para el equipo que formó.
-¿Qué balance hace de estos 10 años de La Bomba?
-Han sido 10 años colmados de alegrías y tristezas, de llegadas y partidas, de éxitos compartidos y de adrenalina que sirvieron para demostrarme a mí misma que trabajando en equipo todo se puede. En los últimos tiempos, fue complejo realizar una mejor televisión. Sin embargo, estoy satisfecha con el resultado.
-Agradezco a mi hogar Televen por mantenerse de pie y seguir apostando a Venezuela. Las luces del escenario jamás deben apagarse.
-¿A qué adjudica el éxito del programa después de una década al aire?
-A la metodología, claridad en el contenido, escuchar la opinión de la audiencia, los periodistas, los artistas, los premios, las críticas. El rigor con el que asumimos la responsabilidad de estar al aire día tras día.
-¿Ha habido algún cambio en el rating, en la respuesta del público?
-Medir el rating es complicado ahora en Venezuela, pero La Bomba sigue siendo el programa bandera del canal.
-¿Cuál cree que ha sido la mayor transformación que ha sufrido?
-Cuando culminó la primera temporada de La Bomba, con la salida de los pioneros del formato, abandonamos la crítica destructiva (fue el momento de mayor aceptación del programa) para emprender un formato con más humor y menos transgresor. Aunque para ser honesta, las críticas siempre duelen. Hay que saberlas escuchar y eso lo entiendo.
-¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta La Bomba?
-El mayor reto al que se enfrenta un programa de farándula es la crisis. El espectáculo necesita inversión. El talento necesita ser mostrado y para ello debe existir una producción. En las crisis, muchas veces se valora poco el esfuerzo que se hace, en este caso, producimos un espacio que muestra a los artistas y ante eso, algunas personas se concentran en la destrucción. Es necesario cambiar la mirada para ver la luz del talento que flota como salvavidas.
-¿El formato será renovado?
-No lo sé, siempre es bueno renovarse.
-¿Qué le responde a las personas que critican los programas de espectáculos?
-Eso viene más del prejuicio y la doble moral que nos asfixia.
-No seguirá en Venezuela, ¿cuál será la figura que ocupará en La Bomba?
-Siempre estaré allí para escuchar a mi equipo, para hablarle desde la experiencia, cómo una madre que guía a sus hijos aun habiéndolos dejado en puerto seguro.
-¿Cuáles son sus próximos retos profesionales?
-Tengo muchos retos profesionales, tengo muchos sueños por cumplir. Sé que volveré a producir un programa para toda Hispanoamérica y mientras me preparo para ese momento sigo trabajando en mi propia producción de vida.
-¿Cómo le gustaría ser recordada?
-Ésta es una pregunta que me hace sentir retirada y no es así, todo lo contrario, inició un nuevo camino, pero cuando se hable de mí me gustaría que digan que siempre lo hice mejor en cada reto, que logré superarme porque todo lo hago desde la vocación, el respeto y el amor. @yolimer
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