Por MILVIA PIAZZA
Siempre se tiene una idea muy concreta de lo que significa ser una “prima donna” en la ópera. Y cuando una cantante lírica protagoniza a las heroínas del repertorio operístico y suele convertirse en todas ellas, cuando se catapulta como una de las más cotizadas del firmamento del bel canto mundial, entonces esa “prima donna” es, además considerada por todos sus seguidores una inalcanzable “superstar”. En eso pensamos, precisamente, cuando se anunció que la soprano Sonya Yoncheva (Plovdiv, Bulgaria, 1981) vendría a Venezuela a cantar con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, acompañada por su esposo, el director Domingo García Hindoyán, músico reconocido internacionalmente, formado en las filas del Sistema de Orquestas.
Pero resultó todo lo contrario. Durante sus días en Caracas pudimos observar a una mujer sensible y sencilla contestado en un buen castellano todas las preguntas y acaparando la atención de todos por su gentileza con la prensa en cada una de las entrevistas individuales que concedió. A pesar de que a pocos días de un concierto importante una cantante lírica no debería hablar sino lo necesario para cuidar su voz, ella se entregó totalmente y conversó 15 minutos en exclusiva para El Universal.
En su página web aparece un extenso cronograma que abarca hasta finales del 2025 e incluye operas, conciertos y estrenos. En mayo próximo Yoncheva estará en Salzburgo durante un homenaje a Plácido Domingo por sus 50 años de carrera, y un año después, en mayo de 2025, estará debutando en el MET de Nueva York, con La reina de espadas, de Tchaikovski, pasando por un sinfín de teatros en toda Europa.
-El pasado 29 de febrero debutó en la Ópera de Sofía con La Bohème de Puccini y el próximo 6 de agosto hará lo propio como Mimí en el Festival de la Ópera de Verano de Varna, donde su Rodolfo será el tenor venezolano Reinaldo Droz. ¿Ya lo conocía?
-Fue una sorpresa en verdad, no me esperaba un tenor venezolano en Bulgaria y me da mucho placer, sobre todo después de haberlo escuchado en YouTube, en verdad tiene una hermosa voz.
-Nació un día de Navidad, ¿qué significa para usted ese día, es religiosa?
-Sí, soy religiosa, soy cristiana ortodoxa, pero mi cumpleaños no es precisamente una fiesta, yo no lo festejo, más bien es un momento para reunir a la familia, queremos estar juntos y me convierto en Santa Claus, ofreciendo regalos a todos.
-Además de la música académica aprecia otro tipo de música. Tuvo la ocasión de escuchar diferentes géneros musicales el día que llegó al Sistema, donde la recibieron al son de música venezolana y terminando la gira musical al son de la salsa.
-Sí, fue una maravillosa experiencia. La música como tal es un arte global, no es solamente la ópera o el jazz, la música es un mensaje muy fuerte, es la traducción de nuestros pensamientos y emociones, por eso es muy importante dejar a los niños y jóvenes que se expresen a través de la música, no importa el género, por eso pienso que es una forma de comunicarse con la gente.
-Cuando usted nació, Bulgaria formaba parte de los países del bloque socialista hasta 1989 cuando cayó el muro de Berlín. ¿Qué opina de las guerras que se están desarrollando actualmente?
-Para mí la guerra es algo totalmente inútil. Lamentablemente nosotros los artistas podemos decirlo muchas veces, pero los políticos no nos escuchan. Yo creo en el equilibrio y en la paz, tenemos que estar siempre unidos y la guerra es algo monstruoso, la condeno totalmente.
La visita de Yoncheva a Caracas, el pasado 6 de abril, sirvió para confirmar varias cosas: que es una gran artista con un hermoso color de voz y gran extensión vocal y que posee una muy buena escena. No es de extrañar que se metiera en el bolsillo al público que acudió a escucharla en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, a la que fue placentero ver repleta como en años atrás, con caras conocidas de la ópera aplaudiendo a la súper estrella que dejó huella en nuestro país.
@milviapiazza
Siempre se tiene una idea muy concreta de lo que significa ser una “prima donna” en la ópera. Y cuando una cantante lírica protagoniza a las heroínas del repertorio operístico y suele convertirse en todas ellas, cuando se catapulta como una de las más cotizadas del firmamento del bel canto mundial, entonces esa “prima donna” es, además considerada por todos sus seguidores una inalcanzable “superstar”. En eso pensamos, precisamente, cuando se anunció que la soprano Sonya Yoncheva (Plovdiv, Bulgaria, 1981) vendría a Venezuela a cantar con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, acompañada por su esposo, el director Domingo García Hindoyán, músico reconocido internacionalmente, formado en las filas del Sistema de Orquestas.
Pero resultó todo lo contrario. Durante sus días en Caracas pudimos observar a una mujer sensible y sencilla contestado en un buen castellano todas las preguntas y acaparando la atención de todos por su gentileza con la prensa en cada una de las entrevistas individuales que concedió. A pesar de que a pocos días de un concierto importante una cantante lírica no debería hablar sino lo necesario para cuidar su voz, ella se entregó totalmente y conversó 15 minutos en exclusiva para El Universal.
En su página web aparece un extenso cronograma que abarca hasta finales del 2025 e incluye operas, conciertos y estrenos. En mayo próximo Yoncheva estará en Salzburgo durante un homenaje a Plácido Domingo por sus 50 años de carrera, y un año después, en mayo de 2025, estará debutando en el MET de Nueva York, con La reina de espadas, de Tchaikovski, pasando por un sinfín de teatros en toda Europa.
Desde su llegada a Caracas, a la sede del Sistema, Yoncheva despertó admiración (CORTESÍA EL SISTEMA)
-¿Cómo logra mantener su voz intacta al interpretar continuamente obras tan disimiles que van desde el Barroco hasta el Verismo?
-Lo complicado es que cada teatro maneja un repertorio diferente y eso es lo que dificulta. Sin embargo, trato de manejarlo con mucho instinto, siempre trato de cantar algo ligero primero y termino con repertorio más oscuro, más dramático; trato que esto ocurra normalmente tanto en los conciertos como en las óperas.
-¿Cuál es su ópera y compositor preferido para sus exigencias vocales?
-Mi alma está cerca del Barroco pues amo, sobre todo, interpretar las obras de Monteverdi, pienso que es teatro dramático acompañado de música, con él nació la ópera y por eso lo siento muy cerca de mí. También prefiero a los compositores belcantistas, tienen una fascinación especial. Pero ahora estoy entrando en aguas más profundas descubriendo a Wagner y a Mahler.
-En 2010 ganó el prestigioso concurso Operalia. ¿Cree que este ha sido un pilar fundamental para su ascenso en la lírica mundial?
-Es cierto que Operalia es como una corona, nos la colocamos en la cabeza como en el Miss Universo, pero esa corona hay que defenderla cada vez que nos presentamos en los teatros; finalmente el público es quien decide, pero es verdad que Operalia fue la puerta más importante que se abrió en mi vida pues en ese momento pasé de ser una joven cantante que interpretaba Barroco a cantar el repertorio de la Grand Opera, con orquestas inmensas, grandes escenografías, vestuarios suntuosos y efectos escénicos majestuosos. En ese momento se abrieron las puertas de grandes teatros como el Met de Nueva York, el Covent Garden de Londres, la Ópera de París, el Teatro alla Scala, y eso para mí fue muy importante.
-En 2020, en plena pandemia, nació una fundación con sus iniciales, SY11, ¿a qué se dedica?
-Como en el Sistema, busco siempre apoyar a los jóvenes en Bulgaria, presentar obras diferentes, esta fundación funciona solo en mi país.
-¿Cómo logra mantener su voz intacta al interpretar continuamente obras tan disimiles que van desde el Barroco hasta el Verismo?
-Lo complicado es que cada teatro maneja un repertorio diferente y eso es lo que dificulta. Sin embargo, trato de manejarlo con mucho instinto, siempre trato de cantar algo ligero primero y termino con repertorio más oscuro, más dramático; trato que esto ocurra normalmente tanto en los conciertos como en las óperas.
-¿Cuál es su ópera y compositor preferido para sus exigencias vocales?
-Mi alma está cerca del Barroco pues amo, sobre todo, interpretar las obras de Monteverdi, pienso que es teatro dramático acompañado de música, con él nació la ópera y por eso lo siento muy cerca de mí. También prefiero a los compositores belcantistas, tienen una fascinación especial. Pero ahora estoy entrando en aguas más profundas descubriendo a Wagner y a Mahler.
-En 2010 ganó el prestigioso concurso Operalia. ¿Cree que este ha sido un pilar fundamental para su ascenso en la lírica mundial?
-Es cierto que Operalia es como una corona, nos la colocamos en la cabeza como en el Miss Universo, pero esa corona hay que defenderla cada vez que nos presentamos en los teatros; finalmente el público es quien decide, pero es verdad que Operalia fue la puerta más importante que se abrió en mi vida pues en ese momento pasé de ser una joven cantante que interpretaba Barroco a cantar el repertorio de la Grand Opera, con orquestas inmensas, grandes escenografías, vestuarios suntuosos y efectos escénicos majestuosos. En ese momento se abrieron las puertas de grandes teatros como el Met de Nueva York, el Covent Garden de Londres, la Ópera de París, el Teatro alla Scala, y eso para mí fue muy importante.
-En 2020, en plena pandemia, nació una fundación con sus iniciales, SY11, ¿a qué se dedica?
-Como en el Sistema, busco siempre apoyar a los jóvenes en Bulgaria, presentar obras diferentes, esta fundación funciona solo en mi país.
Junto a su esposo, el director Domingo García Hindoyán, la soprano fue ovacionada por el público caraqueño (CORTESÍA EL SISTEMA)
-El pasado 29 de febrero debutó en la Ópera de Sofía con La Bohème de Puccini y el próximo 6 de agosto hará lo propio como Mimí en el Festival de la Ópera de Verano de Varna, donde su Rodolfo será el tenor venezolano Reinaldo Droz. ¿Ya lo conocía?
-Fue una sorpresa en verdad, no me esperaba un tenor venezolano en Bulgaria y me da mucho placer, sobre todo después de haberlo escuchado en YouTube, en verdad tiene una hermosa voz.
-Nació un día de Navidad, ¿qué significa para usted ese día, es religiosa?
-Sí, soy religiosa, soy cristiana ortodoxa, pero mi cumpleaños no es precisamente una fiesta, yo no lo festejo, más bien es un momento para reunir a la familia, queremos estar juntos y me convierto en Santa Claus, ofreciendo regalos a todos.
-Además de la música académica aprecia otro tipo de música. Tuvo la ocasión de escuchar diferentes géneros musicales el día que llegó al Sistema, donde la recibieron al son de música venezolana y terminando la gira musical al son de la salsa.
-Sí, fue una maravillosa experiencia. La música como tal es un arte global, no es solamente la ópera o el jazz, la música es un mensaje muy fuerte, es la traducción de nuestros pensamientos y emociones, por eso es muy importante dejar a los niños y jóvenes que se expresen a través de la música, no importa el género, por eso pienso que es una forma de comunicarse con la gente.
-Cuando usted nació, Bulgaria formaba parte de los países del bloque socialista hasta 1989 cuando cayó el muro de Berlín. ¿Qué opina de las guerras que se están desarrollando actualmente?
-Para mí la guerra es algo totalmente inútil. Lamentablemente nosotros los artistas podemos decirlo muchas veces, pero los políticos no nos escuchan. Yo creo en el equilibrio y en la paz, tenemos que estar siempre unidos y la guerra es algo monstruoso, la condeno totalmente.
La visita de Yoncheva a Caracas, el pasado 6 de abril, sirvió para confirmar varias cosas: que es una gran artista con un hermoso color de voz y gran extensión vocal y que posee una muy buena escena. No es de extrañar que se metiera en el bolsillo al público que acudió a escucharla en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, a la que fue placentero ver repleta como en años atrás, con caras conocidas de la ópera aplaudiendo a la súper estrella que dejó huella en nuestro país.
@milviapiazza
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