Eddy Marcano: Un violín con un pie en la tradición venezolana y otro en la academia
El famoso intérprete y director musical regresa al país tras cinco años, en gira promocional de su disco “Laguneando”
La exitosa carrera internacional del violinista y director Eddy Marcano, que lo ha llevado por escenarios del mundo enero, no le ha hecho, sin embargo, olvidar sus orígenes: “Esta gira tiene un significado especial para mí, porque marca mi regreso a Venezuela, tanto para conducir dos orquestas del Sistema, como para presentarme en mi querida Isla de Margarita, tocándole a la Virgen del Valle”.
Con estas palabras, se refiere a la gira que lo trae de vuelta al país desde Estados Unidos, después de cinco años, parar realizar un programa de presentaciones y talleres infantiles, amén de promocionar su disco Laguneando, dedicado al maestro Luis Laguna, “uno de los principales compositores de música venezolana“.
Aunque nacido en Cabimas, estado Zulia, en 1965, Marcano pasó su infancia en Nueva Esparta, donde se impregnó de la esencia del pueblo insular, al punto de considerarse “margariteño de pura cepa”.
“La margariteñidad es el más alto sentimiento de una identidad auténtica y genuina que llevo en mi corazón siempre”, confiesa el maestro en esta visita, que incluye dos conciertos a la Virgen del Valle en Porlamar y La Asunción.
Y Sonidos de la mar titula la función de este jueves 2 de noviembre en el Centro de Arte Moderno (antiguo BOD), en la que reúne joropos y merengues característicos tanto de la isla, como del oriente venezolano, poniendo en evidencia la versatilidad de una carrera que ha sabido combinar su pasión por la música académica y el repertorio popular de Venezuela y Latinoamérica con el mismo amor y el mismo rigor.
Prisca Dávila en el piano, Manuel Rangel en las maracas, Pedro Colombet en la guitarra, Xavier Perry en el contrabajo y Félix Farfán en el cuatro, lo acompañarán esa noche, junto a Sofia Castillo, Fabiola José y Corina Peña, tres de las voces femeninas más destacadas en la música tradicional venezolana, y la joven agrupación Carib3, todos presentados por Eduardo Rodríguez Giolitti.
“Será un concierto muy especial, paseándonos por diversos ritmos de nuestra geografía”, afirma el artista sobre el evento, en el que presentará el disco dedicado al maestro Laguna, grabado en Tenerife con la colaboración del guitarrista Jesús González, radicado en Italia.
Con estas palabras, se refiere a la gira que lo trae de vuelta al país desde Estados Unidos, después de cinco años, parar realizar un programa de presentaciones y talleres infantiles, amén de promocionar su disco Laguneando, dedicado al maestro Luis Laguna, “uno de los principales compositores de música venezolana“.
Aunque nacido en Cabimas, estado Zulia, en 1965, Marcano pasó su infancia en Nueva Esparta, donde se impregnó de la esencia del pueblo insular, al punto de considerarse “margariteño de pura cepa”.
“La margariteñidad es el más alto sentimiento de una identidad auténtica y genuina que llevo en mi corazón siempre”, confiesa el maestro en esta visita, que incluye dos conciertos a la Virgen del Valle en Porlamar y La Asunción.
Y Sonidos de la mar titula la función de este jueves 2 de noviembre en el Centro de Arte Moderno (antiguo BOD), en la que reúne joropos y merengues característicos tanto de la isla, como del oriente venezolano, poniendo en evidencia la versatilidad de una carrera que ha sabido combinar su pasión por la música académica y el repertorio popular de Venezuela y Latinoamérica con el mismo amor y el mismo rigor.
Prisca Dávila en el piano, Manuel Rangel en las maracas, Pedro Colombet en la guitarra, Xavier Perry en el contrabajo y Félix Farfán en el cuatro, lo acompañarán esa noche, junto a Sofia Castillo, Fabiola José y Corina Peña, tres de las voces femeninas más destacadas en la música tradicional venezolana, y la joven agrupación Carib3, todos presentados por Eduardo Rodríguez Giolitti.
“Será un concierto muy especial, paseándonos por diversos ritmos de nuestra geografía”, afirma el artista sobre el evento, en el que presentará el disco dedicado al maestro Laguna, grabado en Tenerife con la colaboración del guitarrista Jesús González, radicado en Italia.

"El violín es parte fundamental de mi vida", afirma el músico (CORTESÍA)
Discos y dos nuevas agrupaciones
Primer violinista y director en la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Eddy Marcano forma parte de una generación que ha hecho suya la tarea de poner en alto el nombre de Venezuela en la escena mundial.
Desde niño, tocaba el cuatro y la mandolina en las fiestas populares de Margarita, hasta que, a los once años, una visita de José Antonio Abreu a la isla para enseñar a los niños los instrumentos de la orquesta, le descubre el que sería su instrumento de vida: el violín. Junto a los maestros Ronnie Hinojosa, Alberto Valderrama y Rómulo Lazarde, entre otros, inicia su formación entonces, en los que considera “tiempos únicos, llenos de muchas vivencias y grandes enseñanzas”.
Continúa sus estudios en el Conservatorio Simón Bolívar, con reconocidos maestros venezolanos del instrumento, como José Guridi, Octavio Rico, Luis Morales Bance, José Francisco del Castillo, Jesús Hernández y Raiminda Butvila, entre otros, antes de pasar a Londres e Indiana, y forma parte de agrupaciones como las orquestas sinfónicas Simón Bolívar, Gran Mariscal de Ayacucho, Solistas de Venezuela, y las sinfónicas de Mérida, Nueva Esparta y Lara.
Invitado a importantes festivales nacionales e internacionales en todo el mundo, destacan en su agenda los 16 conciertos realizados para la TV española, y su designación como comisionado de Unesco y la OEA para la creación de orquestas infantiles y juveniles en América Latina.
En 2018 se residencia en Houston, desde donde cumple una activa agenda que lo ha llevado por Francia, Suiza, España, Islas Canarias, Argentina, Uruguay, Italia, Sudáfrica y Puerto Rico, como docente, director, intérprete o jurado de concursos internacionales.
El pasado año sorprendió en Houston con dos experiencias musicales de su iniciativa, el Cuarteto Onda Nueva y la Houston Latin Chamber Orchestra, con la que debutó junto a un selecto grupo de músicos del más alto nivel de Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, China y Venezuela, en un tributo al maestro mexicano Eduardo Mata.
Marcano se ha dedicado igualmente a la realización discográfica, con los sellos EDR de Miami y Discos Léón. Además de Laguneando, ha realizado cinco producciones hasta la fecha, desde un concierto en vivo en el Carnegie Hall y la trilogía El violín en Venezuela, en la que contó con la colaboración de su esposa, María Annerys Carvajal, y José Antonio Velásquez. Actualmente está en conversaciones para la firma con un sello en Italia.
El siguiente disco, de próxima salida, se titula justamente Eddy Marcano Onda Nueva, junto al trompetista venezolano Pacho Flores y el clarinetista cubano Paquito de Rivera como invitados, con arreglos, producción y dirección del ganador del Grammy, Baden Goyo.
-Usted se ha desenvuelto musicalmente entre dos mundos, ¿cómo se definiría como músico?
-Me definiría como un músico integral, que ha tenido la oportunidad de tener un pie en la música tradicional venezolana y latinoamericana, y un conocimiento profundo de la academia.
-¿Cuál es su método para la enseñanza de la música venezolana en el violín?
-Yo no tengo ningún método específico en ese sentido. La música venezolana es un tema al que le debes tener primero amor, y luego cada quien va interpretándolo. En mi caso, como vengo de la parte académica, lo que hago es vestir de todo el conocimiento académico a la música tradicional venezolana. La sentimos y la llevamos al máximo nivel posible. Así como trabajamos una sonata de Beethoven o Mozart, hacemos un bello vals venezolano con la misma importancia, con la misma excelencia.
-Visto desde el tiempo y la distancia, ¿cómo ve el movimiento venezolano actual y las semillas de José Antonio Abreu?
-El movimiento musical venezolano actual sigue siendo un gran referencia en la escena internacional, y definitivamente la semilla sembrada por toda Venezuela por el maestro José Antonio Abreu ha dado los más elevados y brillantes frutos, convirtiéndose en un modelo de referencia de educación y formación orquestal que ha impactado el desarrollo y transformación social de muchos países del mundo.
-Por último, ¿qué ha significado el violín para usted?
-Ha sido mi oxígeno. Desde que lo conocí me atrajo y me hizo sentir feliz. El violín es parte fundamental de mi vida.
Discos y dos nuevas agrupaciones
Primer violinista y director en la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, Eddy Marcano forma parte de una generación que ha hecho suya la tarea de poner en alto el nombre de Venezuela en la escena mundial.
Desde niño, tocaba el cuatro y la mandolina en las fiestas populares de Margarita, hasta que, a los once años, una visita de José Antonio Abreu a la isla para enseñar a los niños los instrumentos de la orquesta, le descubre el que sería su instrumento de vida: el violín. Junto a los maestros Ronnie Hinojosa, Alberto Valderrama y Rómulo Lazarde, entre otros, inicia su formación entonces, en los que considera “tiempos únicos, llenos de muchas vivencias y grandes enseñanzas”.
Continúa sus estudios en el Conservatorio Simón Bolívar, con reconocidos maestros venezolanos del instrumento, como José Guridi, Octavio Rico, Luis Morales Bance, José Francisco del Castillo, Jesús Hernández y Raiminda Butvila, entre otros, antes de pasar a Londres e Indiana, y forma parte de agrupaciones como las orquestas sinfónicas Simón Bolívar, Gran Mariscal de Ayacucho, Solistas de Venezuela, y las sinfónicas de Mérida, Nueva Esparta y Lara.
Invitado a importantes festivales nacionales e internacionales en todo el mundo, destacan en su agenda los 16 conciertos realizados para la TV española, y su designación como comisionado de Unesco y la OEA para la creación de orquestas infantiles y juveniles en América Latina.
En 2018 se residencia en Houston, desde donde cumple una activa agenda que lo ha llevado por Francia, Suiza, España, Islas Canarias, Argentina, Uruguay, Italia, Sudáfrica y Puerto Rico, como docente, director, intérprete o jurado de concursos internacionales.
El pasado año sorprendió en Houston con dos experiencias musicales de su iniciativa, el Cuarteto Onda Nueva y la Houston Latin Chamber Orchestra, con la que debutó junto a un selecto grupo de músicos del más alto nivel de Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, China y Venezuela, en un tributo al maestro mexicano Eduardo Mata.
Marcano se ha dedicado igualmente a la realización discográfica, con los sellos EDR de Miami y Discos Léón. Además de Laguneando, ha realizado cinco producciones hasta la fecha, desde un concierto en vivo en el Carnegie Hall y la trilogía El violín en Venezuela, en la que contó con la colaboración de su esposa, María Annerys Carvajal, y José Antonio Velásquez. Actualmente está en conversaciones para la firma con un sello en Italia.
El siguiente disco, de próxima salida, se titula justamente Eddy Marcano Onda Nueva, junto al trompetista venezolano Pacho Flores y el clarinetista cubano Paquito de Rivera como invitados, con arreglos, producción y dirección del ganador del Grammy, Baden Goyo.
-Usted se ha desenvuelto musicalmente entre dos mundos, ¿cómo se definiría como músico?
-Me definiría como un músico integral, que ha tenido la oportunidad de tener un pie en la música tradicional venezolana y latinoamericana, y un conocimiento profundo de la academia.
-¿Cuál es su método para la enseñanza de la música venezolana en el violín?
-Yo no tengo ningún método específico en ese sentido. La música venezolana es un tema al que le debes tener primero amor, y luego cada quien va interpretándolo. En mi caso, como vengo de la parte académica, lo que hago es vestir de todo el conocimiento académico a la música tradicional venezolana. La sentimos y la llevamos al máximo nivel posible. Así como trabajamos una sonata de Beethoven o Mozart, hacemos un bello vals venezolano con la misma importancia, con la misma excelencia.
-Visto desde el tiempo y la distancia, ¿cómo ve el movimiento venezolano actual y las semillas de José Antonio Abreu?
-El movimiento musical venezolano actual sigue siendo un gran referencia en la escena internacional, y definitivamente la semilla sembrada por toda Venezuela por el maestro José Antonio Abreu ha dado los más elevados y brillantes frutos, convirtiéndose en un modelo de referencia de educación y formación orquestal que ha impactado el desarrollo y transformación social de muchos países del mundo.
-Por último, ¿qué ha significado el violín para usted?
-Ha sido mi oxígeno. Desde que lo conocí me atrajo y me hizo sentir feliz. El violín es parte fundamental de mi vida.
@weykapu
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