ALEXANDER LONGA
MIRADA EXPUESTA | “Caracas: entre calles”
El fotógrafo caraqueño convierte la ciudad en contenedor de todo aquello que nos define, pero más allá de trabajar en función de una mirada crítica o peyorativa, destaca de las calles los momentos que hay por descubrir
Decía el fotógrafo francés Robert Doisneau que “las maravillas de la vida diaria son emocionantes; ningún director de cine puede arreglar lo inesperado que encuentras en la calle”. Y tenía razón: nada en la calle puede preverse, por ello la Street Photography (o fotografía de calle) es un cúmulo de momentos, de experiencias que sorprenden a quien la cultiva.
Desde los tiempos del también francés Eugene Atget -finales del siglo XIX y principios del XX-, cuando la fotografía descubrió el efecto de la presencia humana en el paisaje, los cazadores de imágenes recorren a pie ciudades y callejuelas, no para captar lo sorprendente, sino para ser sorprendidos por la realidad, por lo que hay de significativo en ella, pero también para hallar historias en la simplicidad de cualquier escena callejera.
El fotógrafo caraqueño Alexander Longa, nacido en 2001, ha enfocado su trabajo en los recorridos diarios que hace por Caracas. Hace sus trayectos sin un plan establecido. “La preconcepción siempre está, siempre hay escenas que tú imaginas; ahora, cuando sales a la ciudad todo cambia, yo trato de no construir escenas, entonces la precognición está en un 60% y un 40% es dejarme sorprender, porque pienso que el dejarse sorprender a veces habla mucho más de la calle que yo mismo”, dijo Longa en abril de este año a propósito de la serie que expuso en la Galería de Arte Nacional: Caracas: entre calles.
Las imágenes que se presentan aquí forman parte de esa serie de la que su autor dice: “(…) Habla de cómo yo, siendo parte de una nueva generación, percibo, reacciono y me encuentro con una Caracas a la cual me enseñaron a tener que querer basado en aspectos ya no existentes, generando así una exploración de cómo realmente la percibo a través de su gente, sus momentos, su luz, su cotidianidad”.
Caracas: entre calles es un mosaico de personas que más allá de su espontánea presencia en la ciudad, reflejan decididamente lo mejor que somos los transeúntes de la capital: amorosos, trabajadores, devotos, excéntricos y hasta felices. No hay en las motivaciones de Alexander Longa mostrar la cara más apesadumbrada del caraqueño. Se trata de romper estereotipos.
“(La serie) también indaga en cómo un fotógrafo callejero es consciente de lo que sucede a su alrededor, de cómo reaccionamos a la simplicidad de nuestro día a día y tratamos de hacerla épica, basados en momentos curiosos y oportunas capturas de nuestra gente siendo lo más natural posible”.
Para Longa, la fotografía callejera se amolda muy bien a lo que considera es Caracas en este momento: “Un lugar lleno de instantes por descubrir, un ritmo de vida en constante mutación que debe ser descifrado y arrancado del espacio-tiempo para que prolifere eternamente”, concluye.
@juanchi62
Desde los tiempos del también francés Eugene Atget -finales del siglo XIX y principios del XX-, cuando la fotografía descubrió el efecto de la presencia humana en el paisaje, los cazadores de imágenes recorren a pie ciudades y callejuelas, no para captar lo sorprendente, sino para ser sorprendidos por la realidad, por lo que hay de significativo en ella, pero también para hallar historias en la simplicidad de cualquier escena callejera.
El fotógrafo caraqueño Alexander Longa, nacido en 2001, ha enfocado su trabajo en los recorridos diarios que hace por Caracas. Hace sus trayectos sin un plan establecido. “La preconcepción siempre está, siempre hay escenas que tú imaginas; ahora, cuando sales a la ciudad todo cambia, yo trato de no construir escenas, entonces la precognición está en un 60% y un 40% es dejarme sorprender, porque pienso que el dejarse sorprender a veces habla mucho más de la calle que yo mismo”, dijo Longa en abril de este año a propósito de la serie que expuso en la Galería de Arte Nacional: Caracas: entre calles.
Las imágenes que se presentan aquí forman parte de esa serie de la que su autor dice: “(…) Habla de cómo yo, siendo parte de una nueva generación, percibo, reacciono y me encuentro con una Caracas a la cual me enseñaron a tener que querer basado en aspectos ya no existentes, generando así una exploración de cómo realmente la percibo a través de su gente, sus momentos, su luz, su cotidianidad”.
Caracas: entre calles es un mosaico de personas que más allá de su espontánea presencia en la ciudad, reflejan decididamente lo mejor que somos los transeúntes de la capital: amorosos, trabajadores, devotos, excéntricos y hasta felices. No hay en las motivaciones de Alexander Longa mostrar la cara más apesadumbrada del caraqueño. Se trata de romper estereotipos.
“(La serie) también indaga en cómo un fotógrafo callejero es consciente de lo que sucede a su alrededor, de cómo reaccionamos a la simplicidad de nuestro día a día y tratamos de hacerla épica, basados en momentos curiosos y oportunas capturas de nuestra gente siendo lo más natural posible”.
Para Longa, la fotografía callejera se amolda muy bien a lo que considera es Caracas en este momento: “Un lugar lleno de instantes por descubrir, un ritmo de vida en constante mutación que debe ser descifrado y arrancado del espacio-tiempo para que prolifere eternamente”, concluye.
@juanchi62
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones