En los años ochenta la industria discográfica en Latinoamérica encontró un nuevo nicho: los niños y adolescentes; un mercado que ofrecía grandes beneficios si se contaba con el apoyo de los medios de comunicación y la plataforma de las telenovelas. Uno de esos pioneros fue el polémico Edgardo Díaz con el grupo Menudo. De ahí surgieron Timbiriche, Los Chamos, Magneto y una larga lista de artistas infantiles que cautivaron a varias generaciones. Sin embargo los inicios de Internet, la piratería, los avances tecnológicos y la globalización cambiaron el consumo de la música. Los últimos en brillar y cerrar esa época en los albores del nuevo milenio fueron los integrantes de la agrupación mexicana RBD.
Anahí, Dulce María, Maite, Poncho, Christian y Christopher eran los jóvenes talentos de Televisa que iniciaron el 4 de octubre de 2004, de la mano de Pedro Damián, la telenovela juvenil Rebelde, adaptación de un dramático argentino con el mismo nombre. Nadie se imaginó el impacto global de la producción y menos que la banda de la ficción se convirtiera en el proyecto musical RBD, que llegó a conquistar con sus canciones en español, inglés y portugués a todo el continente, Estados Unidos, Europa y Japón.
Yo digo R, ¿tú dices?
RBD encontró el éxito en una generación que necesitaba referentes, especialmente en su idioma, una generación, además, condenada a la soledad que antes llenaba pasando horas frente a la televisión y hoy, en las pantallas de los celulares. Aunque para algunos hablar de RBD puede resultar frívolo por ser un producto comercial pop, sus canciones y presencia fueron el bálsamo para aquellos que vivieron momentos de tristeza o profunda depresión como lo manifestó uno de sus seguidores, Nicolás Steven, en su cuenta de TikTok: “Tuve una infancia bastante difícil y solitaria… Además de mi orientación sexual. La música de RBD fue mi refugio”.
Anahí, Dulce María, Maite, Poncho, Christian y Christopher eran los jóvenes talentos de Televisa que iniciaron el 4 de octubre de 2004, de la mano de Pedro Damián, la telenovela juvenil Rebelde, adaptación de un dramático argentino con el mismo nombre. Nadie se imaginó el impacto global de la producción y menos que la banda de la ficción se convirtiera en el proyecto musical RBD, que llegó a conquistar con sus canciones en español, inglés y portugués a todo el continente, Estados Unidos, Europa y Japón.
Yo digo R, ¿tú dices?
RBD encontró el éxito en una generación que necesitaba referentes, especialmente en su idioma, una generación, además, condenada a la soledad que antes llenaba pasando horas frente a la televisión y hoy, en las pantallas de los celulares. Aunque para algunos hablar de RBD puede resultar frívolo por ser un producto comercial pop, sus canciones y presencia fueron el bálsamo para aquellos que vivieron momentos de tristeza o profunda depresión como lo manifestó uno de sus seguidores, Nicolás Steven, en su cuenta de TikTok: “Tuve una infancia bastante difícil y solitaria… Además de mi orientación sexual. La música de RBD fue mi refugio”.
Las localidades de las más de 50 fechas de Soy Rebelde Tour ya han sido vendidas (CORTESÍA)
La agrupación también impuso modas, las marcas aprovecharon el furor para ofrecer toda clase de productos y hasta Mattel diseñó una colección de muñecas de sus integrantes femeninas. Y aunque aún no era normalizado, Christian Chávez con su particular personalidad y cambio de color de cabello se convirtió en el icono de la comunidad LGTBIQ+, aunque asumir su homosexualidad le pasó, tiempo después, factura en el medio.
Lamentablemente, como la mayoría de las estrellas infantiles y juveniles, los integrantes de RBD sufrieron de abuso y explotación laboral sin percibir las ganancias generadas por el fenómeno que ellos mismos protagonizaban, por eso, ante el desgaste emocional y físico de cinco años activos y seis álbumes de estudio en español, decidieron en 2008 abandonar el proyecto para seguir con sus carreras en solitario.
Una pandemia, el reencuentro
Todo lo que significó el encierro durante la pandemia removió recuerdos. De ahí que la industria cultural apeló a la nostalgia, especialmente en el ámbito musical. Las circunstancias fueron propicias para que el fandom de RBD se activara en las redes sociales solicitando su regreso. El primer paso fue, por fin, publicar su catálogo completo en Spotify, y luego el reencuentro virtual con cuatro de sus integrantes -Anahí, Maite, Christian y Christopher-, el 26 de diciembre 2020, evento en streaming que logró conectar a más de trescientos mil fans de veinte países. En esas fechas Maite Perroni declaró a El Universal: “RBD es y será siempre parte importante de mi historia, ahí inició todo y ninguno de los seis dimensionó lo que podía pasar. Siempre que me preguntan sobre el grupo me llena de mucha nostalgia y buenos momentos”.
Así que cuando el mundo retornó a la normalidad, la fanaticada no perdía la esperanza de un regreso a los escenarios. A inicios de 2023 RBD, con poder de decisión sobre sus carreras y la marca, anunció Soy Rebelde Tour con más de cincuenta fechas, “sold out”, que contempla México, Estados Unidos, ocho estadios en Brasil y cuatro estadios en Colombia. Sin embargo, el gran ausente será Alfonso “Poncho” Herrera, cuya decisión de no ser parte de la gira no fue tomada con agrado: “Solamente estoy haciendo lo que me gusta, escogiendo los proyectos que me mueven. En la actuación es donde mi voz suena más fuerte”, declaró el actor hace dos años a El Universal.
Con la publicación de un nuevo álbum -a la fecha han lanzado dos sencillos: S.H.E.A y Cerquita de ti-, el gran cierre de la gira será el 21 de diciembre ante más de ochenta mil espectadores en el Estadio Azteca, de Ciudad de México; algo que le debían a los fans de su país, ya que el Tour del Adiós concluyó en el Palacio de los Deportes de Madrid. Aún no se confirma si para 2024 RBD visitará Venezuela, Argentina, Perú y Europa. El tiempo dará esas respuestas. Por unos meses y después de quince años, la Generación Rebelde, sin importar lo que la gente pueda decir, no parará de cantar esas melodías que forman parte de la banda sonora de sus vidas, en especial su himno Sálvame.
@DulceMRamosR
La agrupación también impuso modas, las marcas aprovecharon el furor para ofrecer toda clase de productos y hasta Mattel diseñó una colección de muñecas de sus integrantes femeninas. Y aunque aún no era normalizado, Christian Chávez con su particular personalidad y cambio de color de cabello se convirtió en el icono de la comunidad LGTBIQ+, aunque asumir su homosexualidad le pasó, tiempo después, factura en el medio.
Lamentablemente, como la mayoría de las estrellas infantiles y juveniles, los integrantes de RBD sufrieron de abuso y explotación laboral sin percibir las ganancias generadas por el fenómeno que ellos mismos protagonizaban, por eso, ante el desgaste emocional y físico de cinco años activos y seis álbumes de estudio en español, decidieron en 2008 abandonar el proyecto para seguir con sus carreras en solitario.
Una pandemia, el reencuentro
Todo lo que significó el encierro durante la pandemia removió recuerdos. De ahí que la industria cultural apeló a la nostalgia, especialmente en el ámbito musical. Las circunstancias fueron propicias para que el fandom de RBD se activara en las redes sociales solicitando su regreso. El primer paso fue, por fin, publicar su catálogo completo en Spotify, y luego el reencuentro virtual con cuatro de sus integrantes -Anahí, Maite, Christian y Christopher-, el 26 de diciembre 2020, evento en streaming que logró conectar a más de trescientos mil fans de veinte países. En esas fechas Maite Perroni declaró a El Universal: “RBD es y será siempre parte importante de mi historia, ahí inició todo y ninguno de los seis dimensionó lo que podía pasar. Siempre que me preguntan sobre el grupo me llena de mucha nostalgia y buenos momentos”.
Así que cuando el mundo retornó a la normalidad, la fanaticada no perdía la esperanza de un regreso a los escenarios. A inicios de 2023 RBD, con poder de decisión sobre sus carreras y la marca, anunció Soy Rebelde Tour con más de cincuenta fechas, “sold out”, que contempla México, Estados Unidos, ocho estadios en Brasil y cuatro estadios en Colombia. Sin embargo, el gran ausente será Alfonso “Poncho” Herrera, cuya decisión de no ser parte de la gira no fue tomada con agrado: “Solamente estoy haciendo lo que me gusta, escogiendo los proyectos que me mueven. En la actuación es donde mi voz suena más fuerte”, declaró el actor hace dos años a El Universal.
Con la publicación de un nuevo álbum -a la fecha han lanzado dos sencillos: S.H.E.A y Cerquita de ti-, el gran cierre de la gira será el 21 de diciembre ante más de ochenta mil espectadores en el Estadio Azteca, de Ciudad de México; algo que le debían a los fans de su país, ya que el Tour del Adiós concluyó en el Palacio de los Deportes de Madrid. Aún no se confirma si para 2024 RBD visitará Venezuela, Argentina, Perú y Europa. El tiempo dará esas respuestas. Por unos meses y después de quince años, la Generación Rebelde, sin importar lo que la gente pueda decir, no parará de cantar esas melodías que forman parte de la banda sonora de sus vidas, en especial su himno Sálvame.
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