Esta es la cuarta edición del Festival Binacional de Cine Colombia-Venezuela, y la primera vez que se organiza desde el país neogranadino.
En ocasiones anteriores se celebró entre ciudades fronterizas, como Cúcuta y San Cristóbal, rememora el crítico de cine Alfonso Molina, integrante del comité organizador de la muestra. Pero con la llegada de la crisis de la frontera y la tensión entre ambas naciones, el festival se mudó a las capitales de cada país.
En Bogotá, la sede de este Festival Binacional de Cine será el Cine Colombia, uno de los distribuidores más importantes, con 90 años de antigüedad, y las mejores salas de arte y ensayo de la capital. En Venezuela, las proyecciones se realizarán en los cines Paseo de la fundación Trasnocho Cultural, ubicada en el sótano del centro comercial Paseo Las Mercedes.
La muestra tendrá lugar desde el 9 de agosto y se extenderá hasta el 15 del mismo mes. Un total de cuatro películas colombianas, entre las cuales destaca La mujer animal, del cineasta Víctor Gaviria, serán proyectadas en Venezuela, a razón de tres funciones por día.
El cine venezolano es conocido en Colombia, donde seis películas representarán nuestra producción reciente. Los criterios de selección para la muestra se basan en la calidad cinematográfica de cada trabajo y su aceptación durante giras en otros festivales competitivos.
Una de las seleccionadas, Hijos de la sal (2017), dirigida por los hermanos Luis y Andrés Rodríguez, fue una de las películas más galardonadas durante el Festival de Cine Venezolano, que se realiza anualmente en Mérida.
También se tomó en cuenta la producción reciente de cada país. En ese sentido, se escogió para su proyección El Vampiro del lago (2018), debut cinematográfico de Carl Zitelmann. La distancia más larga, de la cineasta Claudia Pinto, también figura en la muestra.
Durante el Festival también se realizará un homenaje al fallecido director Diego Rísquez, con la proyección de dos de sus más célebres películas: Reverón (2011) y El Malquerido (2015).
En ambos países se realizará una proyección especial del documental Cabrujas en el país del disimulo, dirigido por los cineastas Antonio Llerandi y Belén Orsini. Para Molina es menester difundir la figura de José Ignacio Cabrujas como uno de los más importantes y destacados pensadores venezolanos del siglo XX.
El Festival Binacional de Cine también será una ocasión idónea para que colombianos y venezolanos en el exterior puedan asistir a la proyección de El Inca, filme venezolano que no ha podido ser estrenado aquí por una decisión del Tribunal Supremo de Justicia.
Figuras como Ignacio Castillo Cottin, director del filme, y el cineasta Leonardo Henríquez, estarán presentes durante la muestra para compartir su experiencia en cineforos y actividades formativas, con el objetivo de acercar nuestro cine a estudiantes del séptimo arte en el vecino país.
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