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Emilio Deik: “Busco que en mis fotografías, la mujer luzca poderosa e independiente”

El fotógrafo venezolano divide sus ojos entre postales creativas y comerciales

  • YOLIMER OBELMEJÍAS

11/06/2023 01:00 am

Emilio Deik (Valencia, 1978) no recuerda el momento puntual que marcó el comienzo de su carrera como fotógrafo, lo que sí tiene claro es que en 2010, cuando vivía en Los Ángeles, un productor le sugirió que comprara una cámara para abaratar los costos. El venezolano siguió su consejo y cuenta que, pasado un tiempo, se dedicó a plasmar imágenes.

“De vuelta en Chile (país en el que vive desde hace 17 años) otro momento que me motivó a incursionar en la fotografía fue cuando estudiaba Actuación de forma amateur. Eso lo hice por tres años. Justo en la mitad de esos años se puso de moda Instagram y eso me motivó a postear fotos. Seguí la corriente. A veces publicaba tres fotos al día. Edificios, frontis de locales, calles y personas eran los protagonistas de mis impresiones”, relata.

Posteriormente, Deik decidió estudiar Fotografía en un diplomado de la Universidad Mayor en Chile.

“En ese período ya iba un poco más en serio, hasta que un amigo me sugirió que trabajara en fotos de propiedades. Me comentó yo que tenía buen instinto para eso, y así lo hice. Mientras trabajaba en Engel & Voelkers, viajé varias veces al interior de Chile y me di cuenta que quería retratar los paisajes citadinos o los parajes de la naturaleza. Y, finalmente, en 2019 asistí a un photowalk de ballet de Oscar Seguel y eso me cambió la vida. De ahí comencé a tomar fotografías de bailarinas en la urbe”.

Hoy por hoy, a lo largo de su trayectoria artística, Deik ha trabajado con varias bailarinas del cuerpo de baile del Municipal de Santiago, con dos solistas. Y, en el campo de la fotografía de arquitectura y propiedades, lo ha hecho con Engel & Voelkers, 3G Office Chile y Aramark.

Milagros Perrella inmortalizada por Emilio Deik

- Qué tipo de fotografía o género fotográfico disfruta desarrollar más?
-Desde el ámbito creativo, conecto muy bien con la fotografía de bailarinas de ballet en entornos urbanos. Opino que el lenguaje del cuerpo femenino suma la delicadeza, humanidad y elegancia que carecen los paisajes citadinos. Desde el ámbito comercial, me gusta desarrollar fotografías enfocadas en la documentación de los espacios, como lo es la de propiedades y de arquitectura.

-¿A cuáles artistas considera las principales influencias de su trabajo?
- Armando Reverón, a quien considero uno de los más importantes del siglo XX en América Latina.

"Con respecto a la fotografía de ballet y arquitectura -agrega- han marcado mi trabajo Omar Z. Robles y Oscar Seguel Mangiola. El primero es un fotógrafo americano que comenzó con fotografía callejera y luego, mutó a la fotografía de bailarines en la urbe. El segundo es chileno, y con él comencé este tipo de fotografía a través de varios photowalks.

"En la fotografía de Arquitectura y Propiedades tengo como referentes a: Fernando Guerra, Mike Kelley, Scott Hargis, Tony Roslund y Barry Mackenzie; los últimos cuatro tienen cursos sobre fotografía de propiedades y/o arquitectura. Otros referentes más clásicos incluirían a los fotógrafos norteamericanos Julius Shulman y Ezra Stoller.

Bailarina Mariselba Silva (EMILIO DEIK)

-¿De cuáles tendencias se alimenta para nutrir su fotografía?
- En la fotografía de ballet con arquitectura destaco cinco tendencias: alto contraste, empoderamiento femenino, dron, imágenes verticales y siluetas. Con el alto contraste polarizo la intensidad de los niveles de luz, con grandes variaciones entre las sombras y las iluminaciones creando un claro-oscuro; exalto el empoderamiento femenino en las imágenes que publico en mis redes sociales. Por lo general, tomo fotos de bailarinas (y no de bailarines), e intento generar un diálogo interesante entre la danza y la arquitectura. En estas, la mujer se luce, desde su belleza, destreza y línea del cuerpo. Quizá, no es una lucha tan controversial como el discurso que ofrecen las fotografías de igualdad de género, pero busco que en mis fotografías, la mujer luzca poderosa e independiente; la fotografía de dron con encuadre cenital genera fotografías muy interesantes para el ballet; las imágenes en vertical, aparte de aprovechar de mejor manera que las fotos en paisaje el espacio de los smartphones, es que este concepto acompaña el gesto de la bailarina cuando realiza una pose estilizada hacia la vertical, lo cual resulta bastante común; y en la fotografía de silueta, ubico a un sujeto, sin iluminar, a contraluz. Este apartado en sí para mí es una inspiración, ya que en el aspecto creativo me gusta trabajar más con la luz del sol, la cual genera “retratos” de las sombras con el carácter de la hora de luz en particular.

"Al referirme a la fotografía de propiedades y arquitectura podría hablar de dos tendencias integradas en mi trabajo en los últimos tiempos: Las fotografías tomadas con dron y las de formato vertical. La fotografía de dron permite el encuadre cenital y el picado en altura, lo cual aporta en la interpretación de la conexión de los espacios de una propiedad y también en el entendimiento de la propiedad con respecto a su entorno", completa Deik.

-Por estos días, parecieran estar más que justificados el uso de retoques y, sobre todo, filtros en las diferentes imágenes que consumimos a diario, ¿qué opina del uso de estos recursos?
- Me parece que estos recursos son interesantes en la medida que no se abuse de ellos. Yo mismo los he utilizado varias veces para mejorar la apariencia de una imagen. Sin embargo, para un fotógrafo serio y profesional también puede ser una excusa para no explorar en profundidad sus tendencias en términos de color o luz. Es un viaje bastante largo y, a veces, es mejor darle placebos al ego porque el golpe de la desilusión es fuerte.

-¿Busca enviar algún mensaje con sus postales?
-En la fotografía de danza me gusta experimentar con la luz, el color, la composición y las posiciones de danza. Siento que las bailarinas añaden la sensibilidad que carece la urbe. También añaden elegancia y, a veces, mucha sensualidad. En la fotografía de propiedades me gusta que los espacios se vean amplios, limpios y luminosos, además de documentar los espacios para que se entienda el recorrido de la propiedad. En la fotografía de arquitectura me gusta la simplicidad espacial y el dejar en claro la escala de los espacios.

Noelia Sánchez danza con su sombra (EMILIO DEIK)

-En época de redes sociales, en la que pareciera, particularmente, que el mundo está hecho para todo aquel que tenga un celular inteligente, ¿cuáles considera son los más retos más grandes que enfrenta un profesional del lente?
-En líneas generales: mantenerse vigente. Eso significa: primero, estar actualizado con respecto a la tecnología y segundo, saber mucho más que el fotógrafo amateur para añadir valor profesional. Con respecto a lo primero, es necesario leer sobre los adelantos tecnológicos que van apareciendo, como es el caso de las cámaras mirrorless o los drones. Con respecto al segundo punto, y con la aparición de teléfonos inteligentes que vienen con lentes gran angulares y que tienen balance de blancos bastante aproximados, se hace necesario justificar el hecho de contratar al fotógrafo. Lo positivo es que muchos fotógrafos amateurs no saben mucho del revelado, y eso ya hace la diferencia. Ahora, un punto muy diferente es el del conocer el rubro. En mi caso, ya he documentado más de 1.800 propiedades y esa experiencia me hace resolver con facilidad situaciones lumínicas desfavorables. Este punto nos separa de los amateurs.

-La pandemia influyó indefectiblemente en el mundo, ¿de qué manera cambió su trabajo, este suceso que modificó la vida y el curso de la fotografía contemporánea?
- Creo que la tendencia mundial con la pandemia fue la de retratar el cuerpo mientras atravesaba esta crisis, llegando a sensibilizar la experiencia humana. Dicho de otra forma, se mostró la fragilidad y la vulnerabilidad que continuamente están disfrazadas por los sucesos cotidianos.

"Yo me dediqué a hacer obras de arte, las cuales consistían en mosaicos con teclas de computador recicladas. Por el material y la temática, se referían a los años 80s y 90s. Eso me llenó de vida y emoción, mientras la fotografía quedaba a un lado por la ausencia de trabajo o impulsos. De hecho pasé varios meses sin tomar una sola fotografía", agrega.

-Son muchos los años que tiene radicado fuera de Venezuela, ¿ha pensado en algún momento, volver y presentar sus diferentes trabajos en la tierra que lo vio nacer?
- La última vez que viví en Venezuela fue en el 2010, hace 13 años ya. De vez en cuando siento una gran nostalgia por regresar a mi país por un período corto de tiempo (dos o tres semanas) para reconectar con mis raíces... No he pensado realizar una exposición allá. Por otra parte, de aparecer una oportunidad interesante, organizaría una muestra de 10 ó 12 fotos de mi fotografía de danza con Arquitectura.
@yolimer



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