La película Cuestión de tiempo (About Time, 2013) es actualmente una de las ofertas de Netflix más demandadas, desde su estreno el pasado 19 de enero, a donde llegó con motivo de celebrarse una década de su estreno. Esta producción británica, dirigida por el neozelandés Richard Curtis y estelarizada por Rachel McAdams, Domhnall Gleeson, Margot Robbie y Bill Nighy, vuelve a acaparar la atención, en esta oportunidad a través de la plataforma de streaming estadounidense. Richard Curtis es conocido por su labor de guionista en filmes taquilleros como Cuatro bodas y un funeral (1994), Notting Hill (1998) y El diario de Bridget Jones (2001), así como programas de éxito en la televisión británica como Mr. Bean. En 2003 debutó como realizador con la exitosa Love Actually, de la cual también escribió el guion, con una trama ambientada en la Navidad y protagonizada por un elenco multiestelar integrado, entre otros, por Hugh Grant, Colin Firth, Alan Rickman, Emma Thompson, Laura Linney, Keira Knightley, Rowan Atkinson y Bill Nighy. Vale decir de Curtis que es uno de los profesionales del arte cinematográfico con más nominaciones y premios por sus guiones en comedias británicas.

En la sinopsis oficial de Cuestión de tiempo se describe: “Cuando Tim se entera que los hombres de su familia pueden viajar en el tiempo, decide ir al pasado a conquistar a la mujer de sus sueños”, una historia que se cuenta en poco más de dos horas, con resultados que dejan más que satisfecha a la audiencia. Esta revisión del amor de pareja y de la familia a través de distintas edades es, sin lugar a dudas, una de las mejores comedias románticas de los últimos años. Como es su costumbre, Richard Curtis nos regala una deliciosa experiencia cinematográfica, que sabe mantener el equilibrio perfecto entre la tragedia y el toque justo de melancolía. Un guion muy bien trabajado y simple a la vez, no necesita más explicaciones, pues resulta accesible y comprensible. Magia es la palabra que mejor lo define. Muy buena química entre los dos protagonistas, por un lado Domhnall Gleeson, como Tim, un nerd pelirrojo, torpe e inseguro que usa su don para corregir los errores sobre la marcha. Y por el otro, Rachel McAdams, como Mary, más habituada a este tipo de papeles está insuperable en la escena en que se conocen en ese restaurante sin iluminación, para que los clientes se centren en saborear los platos, y que ellos aprovechan para conocerse y no ser víctimas de sus inseguridades. Con la pantalla prácticamente en negro, todo se centra en el diálogo. Un efecto definitivamente genial.

Cuestión de tiempo funciona eficazmente como comedia, tiene escenas muy divertidas, la historia de amor es muy tierna y también le va el toque de fantasía y ciencia ficción. Sabe mezclar con facilidad el drama y el humor para contar una historia romántica tan brillante como poco frecuente. Véanla en Netflix.
@aquilinojmata