DULCE MARÍA RAMOS
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Francia busca su bicampeonato después de veinte años, la mayoría de sus jugadores son de origen africano, muestra del pasado colonial y la multiculturalidad étnica del país galo. Croacia, que hasta el año 1992 formó parte de Yugoslavia, se convirtió en la sorpresa del Mundial y espera hacer historia en su primera final; su seleccionado es calificado como “los hijos de la guerra”, ya que vivieron una infancia con el sonido de los bombardeos y el temor de ser víctimas de una mina antipersona.
Si bien todo gira alrededor del deporte rey y sus jugadores estrellas, Francia y Croacia ofrecen otros temas para conversar, de ahí que consultamos a la curadora de arte Isabela Villanueva, al cineasta Carlos Caridad, al cocinero Leandro Carvajal y al escritor Mario Morenza sobre las expresiones culturales recientes de ambas naciones.
Godard vs Brešan
Desde los inicios del cine, Francia ha sido un referente, afirma el cineasta venezolano Carlos Caridad: “Inventaron y reinventaron el cine con la Nouvelle Vague en los años cincuenta, Además elevaron al director a la categoría de autor”. De la cinematografía francesa actual destaca la obra de Jean-Luc Godard y la cineasta Julia Docournao con su película Raw, para Caridad una de las mejores películas francesas de los últimos cinco años.
"Testigos", film croata de Vinko Brešan
Sobre el cine de Croacia, Caridad sugiere a los cinéfilos a Vinko Brešan, quien fue el primero en tocar los temas espinosos de los crímenes de guerras perpetrados por los croatas en la película Testigos, también a Arden Ostojić, Zrinco Ogresta y Ognjen Svilićić.
De la tradición al conflicto
La curadora venezolana Isabela Villanueva, quien actualmente vive en Nueva York, considera que es evidente el epicentro cultural que ha representado Francia a lo largo de la historia del arte en casi todo el siglo XIX y gran parte del XX: “Hoy en día ese legado continúa con artistas sólidos y aclamados como Louise Bourgeois, Pierre Huyghe, Sophie Calle, Kader Attia, Daniel Buren, entre otros. Además no debemos olvidar que en Francia se encuentran los museos de arte más importantes del mundo”.
En relación a Croacia, Villanueva destaca la obra del escultor Ivan Meštrović, el pintor Edo Murtić, al artista de cine experimental y performances Tomislav Gotorac, Sanja Iveković y el grupo Gorgona: “Estos artistas, que durante el comunismo, no se conocieron tanto a nivel internacional, ahora están siendo estudiados por académicos y curadores”.
El escritor francés Georges Perec
Perec vs Hemon
El escritor venezolano Mario Morenza, recomienda los autores que de alguna manera han influenciado también su obra. En el caso de Croacia sugiere a Aleksandar Hemon y su libro La cuestión de Bruno, en especial el cuento Una moneda que relata la historia de una periodista y su camarógrafo en pleno conflicto bélico en Sarajevo. También Pieza única de Milorad Pavić, quien ha sido el candidato al Nobel de Literatura, y curiosamente al venezolano Slavko Zupcic, de origen croata, con sus piezas narrativas Círculo croata, Dragi sol, Vinko Spolovtiva, ¿quién te mato?
De los autores contemporáneos de la literatura gala, Morenza se inclina por el humor negro de Tonino Benacquista, elemento que caracteriza su libro de cuentos La máquina de triturar niñas, a Daniel Pennac y su saga sobre el barrio Belleville y por último la novela La vida instrucciones de uso, que se ha convertido en un clásico, de Georges Perec: “En su momento me marcó bastante; de hecho me inspiró, junto con Historias del edificio de Juan Carlos Méndez Guédez, cuando escribí La senda de los diálogos perdidos”.
El arte de comer
Para el cocinero colombiano Leandro Carvajal, el aporte gastronómico de Francia es incalculable, en especial en concebir la cocina como un oficio: “Su gastronomía está basada en el buen vivir y no en la necesidad. En buscar lo sublime en una receta. Si uno lee a Proust puede entender esto. Los franceses buscan vivir de forma apasionada cada instante gastronómico, desde tomar un café hasta un plato más elaborado. De hecho, ir a las plazas de mercado también es un ritual para ellos”.
La gastronomía de Croacia, destaca Carvajal, se caracteriza por su riqueza en sabores y aromas mediterráneos, también por su influencia centro-europea con la trufa blanca y especialmente en su pastelería.
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