La intérprete, recordada además de por sus méritos profesionales por ser la hija del también actor Yanis Chimaras, acaba de presentar en Nueva York, en el marco de su conferencia Pasiones narcóticas, con un llamado de atención, el libro Contratiempo, que escribió con Andreina Pérez. Todo ello, mientras termina sus estudios de Filosofía en línea. 

-La escritura es mi nuevo proyecto, lo estoy viendo nacer y lo estoy formando yo, tratando de equilibrarlo con mis compromisos con Telemundo, que es mi segunda casa profesional, pero escribir ya forma parte de mí, lo considero un renacimiento, mi misión, el propósito por el que estoy aquí. No vine a este mundo simplemente a actuar, trabajar y ser linda. Quiero tratar de transformar todo eso en contenido, en conocimiento, en evolución. Mi idea es conectar con las personas y transformar vidas. 

-Sí, la escritura es mi mejor forma de meditación, mi mejor momento para relajarme, me ayuda a calmar ansiedades y cualquier preocupación que tengo. Quiero activar la curiosidad y la imaginación. Si trabajáramos constantemente con eso, cada uno de nosotros seríamos un poco más abiertos a la vida y trabajáramos con más amor. 

-Es un relato 90% real de la historia del tiempo de una persona, a esa persona la convertimos en un personaje y lo manejamos en pasado, presente y futuro. El objetivo de Contratiempo es darle entender a la gente que el paso por la Tierra no se mide por el tiempo que están aquí, sino por la calidad con la que hacen las cosas para transformar su día a día. Es un libro escrito totalmente a mano, tiene solamente 50 páginas, es como un diario. Andreina y yo quisimos sembrar una infección en la mente de las personas, que no le presten más atención al tiempo del que se merece y que se den cuenta que no pueden ser tan adictos a él porque simplemente es una ilusión. Ni la edad ni el tiempo miden lo buena persona que alguien puede llegar a ser. 

-No me liberé al cien por ciento porque soy un ser humano y siento muchas ansiedades a veces, pero sí lo llevo con más tranquilidad. No lo tengo tan presente como antes. El escribir me hizo soltarlo y vivir más. 

-Para mí significa un cambio de consciencia de la vida terrenal a otra. No siento que se nos acabe todo al momento de fallecer, fallece nuestro cuerpo físico, pero nuestro espíritu se va a otra dimensión. Hay otro tipo de vida después de la muerte. No la veo como el fin, sino como la continuidad de la vida. 

-En un momento disfrutaba leer a José Saramago, leí mucho de él, también disfruto mucho a Julio Cortázar. Ahora estoy leyendo varios libros de Alain de Botton y de filosofía. Estoy leyendo a Platón y Sócrates y Metafísica porque por ahí estoy tratando de buscar. Ando en una búsqueda constante de la razón de la existencia más que consumir libros motivacionales. Quemé esa etapa y actualmente estoy en una de búsqueda. 

-Todavía no lo sé. He tenido varios proyectos seguidos y no sé si de repente vaya a tener tres o cuatro meses de descanso que necesito mucho, pero aspiro seguir en Telemundo. 

-Estoy cerrando mi gira Pasiones narcóticas. Iré Los Ángeles, Bogotá y Miami en septiembre. Y preparé una nueva, con nuevo contenido. @yolimer