Caracas.- La precisión de la poesía, el pensamiento, el aforismo, la autobiografía, la política, la desnudez del estilo y la autodestrucción de una sociedad: con esas palabras se podía explicar la obra de Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930), el poeta venezolano que ha sido elegido hoy Premio Cervantes, el más importante de las letras hispánicas.
Cadenas es el quinto poeta seguido que entra en el palmarés del Cervantes después de las uruguayas Ida Vitale y Cristina Peri Rossi, y los españoles Joan Margarit y Francisco Brines, reseñó el portal El Mundo de España.
Durante las últimas dos décadas, la figura de Cadenas ha tomado un peso moral casi heroico.
Las cadenas dejan quedarse en Venezuela, eligieron un exilio interior cuando el régimen bolivariano ya era evidentemente hostil a los escritores como él.
Cadenas, que había sido un disidente de izquierdas en la América Latina de los años 50, se convirtió en el penúltimo testigo de la dignidad de una literatura venezolana.
En 2014, el escritor salió de ese retiro casi legendario y dio un recital en Caracas para inaugurar una jornada, organizada en solidaridad con los presos políticos del Régimen de Nicolás Maduro y en homenaje a los venezolanos que habían muerto en los disturbios de ese año.
Antes, el nuevo Cervantes dijo de Hugo Chávez que habló mucho del imperio "pero creía que en realidad" lo hacía "para dominar a la sociedad venezolana".
Para entender a Cadenas como poeta, los lectores españoles pueden tomar la referencia de su año de nacimiento: el venezolano es más o menos contemporáneo de los escritores de la Generación del Medio Siglo.
Cadenas nació dos años más tarde que José Agustín Goytisolo y cuatro años después que el también Cervantes Caballero Bonald.
Como poeta el jerezano, el hoy premiado se presentó ante el mundo como un poeta culto, que conocía bien la literatura clásica en lengua española así como la poesía de las vanguardias, pero que optaba por algo nuevo: una poesía sencilla en las formas y compleja en el pensamiento, lindante con la filosófia y el genero de aforismo.
Y como el primer Goytisolo, Cadenas encontró un tema en la ciudad, en el desencanto y en el anhelo.
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