Gilberto Correa: "El ego se va evaporando con el tiempo"
Desde que anunció que sufre Parkinson, el animador recibe tratamiento fisioterápico, practica natación y participa en las sesiones del método Bapne en Caracas, con el que dice sentirse más seguro
Hace seis meses, Gilberto Correa (Maracaibo, 1943) sorprendió a Venezuela cuando anunció que sufría Mal de Parkinson, pero desde ese momento hasta hoy, el exanimador de Sábado Sensacional y el Miss Venezuela no se ha cruzado de brazos y, además de tomar Levodopa y Pramipexol, recibe tratamiento fisioterápico, nada y participa en las sesiones del método Bapne en Caracas.
El sistema, creado por el musicólogo y neuropsicólogo español Javier Romero Naranjo, se vale de los ritmos y la percusión corporal para estimular cognitiva, psicomotriz y socioemocionalmnente a los pacientes.
Correa camina con dificultad, pero en medio de la sala de su casa se apoya en Romero, cuenta "1, 2, 3, 4" tres veces y llega a desplazarse con la misma facilidad que tenía antes de ser diagnosticado con la enfermedad. Y eso lo tiene muy feliz. "Antes tenía un temblor, creía que me iba a caer y me partiría un hueso, y ahora me siento más seguro".
-¿Qué hace en las sesiones?
-Observar a los demás, esto es una cosa grupal. Aquí nadie se burla de nadie y eso es muy importante.
-¿FundaParkinson se ha acercado a usted? ¿Hará alguna campaña con ellos?
-Estamos en eso.
-¿De qué manera lo han apoyado su esposa Diana y sus hijos Karina y Kike?
-Me han dado mucho cariño. Cuando uno tiene Parkinson se siente muy raro. Yo me doy cuenta de todo, tengo limitaciones motrices más no mentales. Mentalmente soy un avión. Algunas veces me da un poquito de pena, pero todo el mundo me saluda, me da besitos y me pide más fotos que el carajo. ¡Uff!
-Desde el retiro, ¿cómo ve la pantalla chica?
-Le falta presupuesto. Para hacer televisión y cine hacen falta dos elementos: recursos y talento. Tú no puedes tener mucho talento y pocos recursos o muchos recursos y poco talento. Tú le das a Walt Disney 10 dólares y la película vale 10 dólares. Cada capítulo de La esclava Isaura costaba 150.000 dólares. Mira el Mundial. No hay alegría en un canal si no hay anunciantes. Aquí no hay presupuesto, las emisoras están muertas toditas. A nosotros nos gobierna la economía, pero aún así yo creo que Venezuela pronto va a tener mejores tiempos económicamente.
-¿Qué le falta a los animadores de hoy en día?
-Un animador es como una huella digital, cada quien tiene su estilo.
-¿Qué debe tener un buen animador?
-Bastante cultura general porque para desenvolverse hay que dominar la palabra, el verbo, y eso toma tiempo, hay que leer mucho.
-Renny Ottolina, Amador Bendayán y usted forman parte de una generación insustituible, ¿a qué cree que se deba eso?
-Eran los años dorados de la televisión. Recuerdo esa época. ¿Viste los programas que hicimos en Los Próceres?
-¿Las bailantas sensacionales?
-Sí, ahí reunimos a 250.000 personas. También me gané el Premio Ondas de España.
-Y condujo Close up. ¿Sigue siendo amante del cine?
-Sí, cómo no. Hoy lo veo por Netflix.
-¿Cuáles son sus series preferidas?
-La casa de papel, House of cards.
-¿Ve cable?
-De todo un poquito.
-¿Extraña estar frente a la cámara?
-No, son épocas que uno supera. El ego se va evaporando con el tiempo. Yo disfruto con el éxito de otras personas. Lo disfruto realmente.
-¿Qué piensa cuando dicen que Sábado Sensacional no es lo mismo que en la época de Amador o de la suya?
-Cónchale, yo entiendo a la gente. ¿Cómo reaccionarías si tuvieras una empresa y tienes que botar a los empleados? Ahí había 300.000 años de experiencia.
-El productor Luis (González) se fue para España.
-Sí, también tiene Parkinson.
-No sabía. ¿Helena (Rosas) sí está aquí?
-¡Claro! Y Manuel Fraíz-Grijalba, mi gran amigo, el vicepresidente de Venevisión.
-¿Qué recuerdos atesora de la época en la que conducía De fiesta con Venevisión, Sábado Sensacional, el Miss Venezuela, entre otros?
-En Radio y Televisión Española (RTVE) hice un programa para una audiencia de 350 millones de hispanoparlantes. Recuerdo que entrevisté a Salvador Dalí. Me costó muchísimo porque no quería hablar en español sino en catalán.
-Cuando ve en retrospectiva su carrera, ¿qué piensa?
-Que tuve la suerte de estar cuando la televisión pasó de blanco y negro a color. La primera unidad móvil a color de Venezuela la traje yo. Ese tránsito me hizo un gran favor. Amador Bendayán creó su programa y tras su muerte, lo hice en Puerto Rico, Panamá y República Dominicana. Tengo las llaves de Miami, Cali y Perú.
-¿Hubo alguna figura que lo impactara más que otra?
-Muchas, Rocío Dúrcal fue una de ellas. Después de los programas siempre compartíamos y comíamos.
-¿Cómo vive este momento de su vida?
-Enamorado de una muchacha (su esposa Diana) que no me para mucho.
-Después de que lo asaltaron y golpearon hace tres años, ¿qué medidas toma con respecto a su seguridad?
-Salgo poco, me cuido mucho. Yo creo que fue un accidente fortuito. Después de todo el asaltante se despidió diciéndome: "disculpe usted señor Correa por haberlo conocido en esta circunstancia".
-Su hija Karina está dedicada a su vida familiar y Kike es modelo. ¿Nunca le llamó la atención animar?
-No, no le gusta mucho la televisión. Nació para ser un empresario de viajes de aventura.
-Es guapo como el padre cuando era joven.
-Guapo como el padre, inteligente como la madre (Raquel Lares).
-¿Piensa en el futuro, en la muerte?
-No, si supieras que no. El otro día leí: "muertos no son aquellos que descansan en paz en la tumba fría, muertos son los que tienen muerta el alma y viven".
@yolimer
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