Los vínculos culturales entre Alemania y Venezuela son de vieja data. Desde la presencia de los Welser, pasando por el legado de Bellerman, sobresale la conspicua figura de Alexander von Humboldt.
En el presente, la Colonia Tovar sigue siendo huella viviente de esa impronta, tanto como los nombres de Gego, Gerd Leufert, Luisa Richter, Miguel Von Dangel, Margot Römer, entre tantos otros, que han dejado su legado en el arte y la cultura del país.
Si enlazar ambas culturas es la misión de la Asociación Cultural Humboldt, que el año próximo arriba a su 70° aniversario, Federico Pacanins, su nuevo presidente, es la figura perfecta para cumplirla.
Este caraqueño (1955), que el mismo día obtuvo el título de abogado de la UCAB y el certificado de locución, ha compartido el universo de las leyes con el mundo del espectáculo, adentrándose como pocos en la historia de nuestra "caraqueñidad" como director de teatro, productor y crítico musical, ensayista, cronista y autor de libros, entre los que destacan las biografías de Billo Frómeta y Aldemaro Romero, Salsa en Caracas, Tropicalia caraqueña, El libro del béisbol o Jazzofilia.
Cómo convivir con los dos mundos, fue su interrogante el mismo día que obtuvo ambos títulos. "Y eso me fue llegando del mejor modo: con el quehacer cultural. Cuando el hombre de radio empieza a dar conferencias de jazz, bolero, rock, que se convierten en escenas".
Lo que sigue es el contacto con las orquestas sinfónicas, los espectáculos en los espacios culturales y las entidades bancarias, eventos célebres como Los caminos del bolero, 100 años en una noche, Revista Billo, Cuéntame de óperas y Swing con son, entre muchos otros.
Sobre la agenda que ha concebido para la celebración de las siete décadas de la Asociación, excelencia, señala: "Setenta años es una celebración sumamente importante, en un país donde pocos proyectos alcanzan esa edad", añadiendo el deseo de "repotenciar y lanzar una imagen de la ACH fundamentada en dar continuidad a una agenda de expresiones muy variadas, con la excelencia como norte.
Es inevitable que pasen por la conversación los cambios operados en la ciudad en los últimos diez años, que obligan a "llevar a horario de matinée eventos cuyo espacio ideal siempre fue la noche".
Pero son innegables los esfuerzos de la ACH por mantener activos esos espacios diseñados por Dirk Bornhorst para mantener la atmósfera de la Caracas de los techos rojos que Humboldt conoció.
Los planes aniversarios incluyen el estreno de la Cantata de Humboldt, de Mendelssohn, interpretada por la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, dirigida por Elisa Vegas; un recorrido por la historia musical del país, empezando por Aldemaro Romero, y un concierto conmemorativo de compositores venezolanos y alemanes, con la Sinfónica Municipal de Caracas, y Rodolfo Sanglimbeni al frente.
Habrá eventos de jazz, música popular y danza. Conferencias sobre la importancia de la institución en estos 70 años, lecturas de Viaje a las regiones equinocciales, y recitales sobre la obra de Ida Gramcko y otros poetas que evidencien las relaciones entre ambas culturas.
En materia expositiva, una antológica de Luisa Richter y un concurso de fotografía urbana sobre locales de la ciudad que llevan el nombre de Humboldt.
En teatro, el sainete El salto atrás, de Leoncio Martínez, una pieza de Eduardo Casanova sobre el general Johan Uslar, ancestro de Arturo Uslar Pietri; El duelista (Los últimos días de José Gil Fortoul), de Pacanins y El molino, de José Tomás Angola.
Además, habrá un Oktoberfest con agrupaciones de las distintas universidades.
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