Espacio publicitario

"Un buen director es un gerente"

Entrevista a Elisa Vegas, directora orquestal, a la batuta de la OSGMA en el concierto "Venezuela, una aventura sinfónica"

  • CATHERINE MEDINA MARYS

14/06/2018 03:49 pm

El periodista Manuel Gerardo Sánchez definió la batuta de Elisa Vegas como "la única batuta femenina". La humildad de la directora la lleva a reconocer el trabajo de importantísimas antecesoras como María Guinand e Isabel Palacios, de quien admira su labor constante, su trabajo en la Camerata Barroca de Caracas y su actitud "íntegra y auténtica. Definitivamente la admiro a ella".

Vegas, nombrada como directora titular de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho (OSGMA) para el período 2017-2021, se expresa en todo momento en primera persona del plural. Para ella la dirección orquestal no es un coto individualista sino un trabajo en equipo, entre iguales. Graduada con honores como clarinetista en el Conservatorio Juan José Landaeta, continuó su formación musical en la escuela Ars Nova. También estudió dirección orquestal en el Canford School of Music, en Inglaterra.

Su trayectoria impecable y una pasión innata por el conocimiento, hicieron que obtuviera una licenciatura en la escuela de Artes en la Universidad Central de Venezuela. Las nubes de Calder, bajo las cuales se graduó con mención magna cum laude, la reciben de nuevo para dirigir la OSGMA en Venezuela, una aventura sinfónica: un recorrido en el que Luis Julio Toro interpreta la flauta transversa y explica, en compañía de Andrea Matthies, la "venezolanidad" a través de sus expresiones culturales. La cita será el sábado 16 de junio a las 4:00 pm.

-¿Cómo se hace un recorrido por Venezuela sin caer en lugares comunes?
-Venezuela, una aventura sinfónica no es un recorrido obvio. No se trata de un paseo histórico ni de dividir la música según su territorio de procedencia. Aquí la música sirve más bien como hilo conductor para mostrar la venezolanidad desde distintos puntos de vista: musical, cultural, nuestro gentilicio, literatura, artes plásticas...

-¿Cómo lidia usted con el ánimo de los músicos?
-La situación económica nos golpea a todos, obviamente. En la Orquesta lo que hemos decidido es que el trabajo sea una especie de oasis. Hacemos una programación que a todos los que estamos ahí nos gusta, disfrutamos, y hacemos de la orquesta un espacio de encuentro y de desconexión de la realidad que hay afuera. Afortunadamente, hemos recibido ayuda económica de empresas que han visto en nosotros una manera de hacer país a través de la cultura, y como incentivo para mantener una programación regular y el contacto con el público, además de mantener la orquesta a flote. Desde que asumí la OSGMA en octubre del año pasado mi idea ha sido mostrar una Orquesta más adaptada a este nuevo siglo.

-¿Qué le exige a sus músicos?
-Estudio y concentración para sacar provecho a las tres horas de ensayo y la creación de un color particular. La OSGMA, aunque el año entrante cumple treinta años, esta concentrada en crear una sonoridad uniforme en las cuerdas, en los vientos y en la percusión. Lo que les pido, entonces, es foco para poder definir bien el sonido de la Sinfónica Ayacucho.

-¿Cuál debería ser ese sonido?
-Es un sonido adaptable, muy moldeable. En vista de que trabajamos durante todo el año con repertorio popular y académico, es un sonido que debe ser brillante y con la capacidad de mutar y variar rápidamente de uno a otro.

-¿Con qué repertorio se siente identificada?
-Con el relacionado con los espectáculos escénicos. Me apasiona el papel de la música como acompañante de la escena, sea ballet, musical, teatro musical, ópera, danza o zarzuela. La unión de las artes, el espectáculo interdisciplinario es algo que llama mucho mi atención.


Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario