Alejandro Sanz: “Para tener alas hay que tener buenas raíces”
El cantautor español asegura que con el reciente lanzamiento del disco “Sanz”, pretende brindar un autorretrato a sus seguidores
Ha vendido más de 25 millones de discos en todo el mundo. Ha ganado 24 Latin Grammy y cuatro Grammy estadounidenses. Ha llenado el estadio Vicente Calderón de su natal Madrid y ha agotado las entradas del mítico Madison Square Garden de Nueva York. Son incontables los triunfos de Alejandro Sanz en su carrera como artista. Afortunadamente, nada de eso se le sube a la cabeza. Atiende la videollamada para la entrevista con su inconfundible sonrisa de medio lado y una simpatía que se desborda.
El 10 de diciembre fue el lanzamiento de Sanz, disco que en tan solo pocas horas alcanzó el número uno en España, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Estados Unidos. Las nuevas canciones crean una ocasión propicia para conversar con Alejandro Sanz, el mayor genio de la música hispanoparlante, quien este sábado 18 cumple 53 años de edad.
-Llevaba 30 años sin visitar el apartamento del barrio Moratalaz, en Madrid, donde vivía cuando publicó su primer disco Viviendo deprisa. ¿Cómo fue la experiencia de ir a ese lugar?
-Es una sensación muy bonita porque vuelves a un sitio que efectivamente ha cambiado durante 30 años. Los árboles crecen. Las cosas se hacen más pequeñas. Pero te reconoces en todos los sitios que pisas. Allí tienes recuerdos. Tu esencia está ahí. Es darte cuenta que para tener alas hay que tener muy buenas raíces. Han sido lugares donde he vivido, donde empecé a tener ese amor por la música y esa necesidad de escribir canciones. Imagínate lo que significa para mí.
-¿Por qué Sanz es un disco tan íntimo?
-Tenía mucha necesidad de contar la emoción de la forma en que lo he hecho toda mi vida. Rebuscar un poco en mis recuerdos. Esta pandemia me ha dado la oportunidad de sentarme y perder, entre comillas, todo el tiempo del mundo en hacer el disco que quería hacer, cuidando los detalles, haciendo que todas las canciones tengan una sola voz, que todos los sonidos, tanto los analógicos como los digitales, formen una comunión y que todo eso diga algo al final.
-¿Por qué este álbum se llama solamente Sanz?
-La gente puede llegar a la conclusión que he llegado al título del disco de una forma frívola, pero para nada. Ha sido el resultado de una profunda reflexión. Necesito que el nombre del disco no distraiga de la atención de su contenido. El nombre del disco es un accesorio, y he llegado a la conclusión de que lo mejor es ser muy concreto en cómo se va a llamar. Le he puesto Sanz porque además representa la esencia de lo que quiero que se cuente allí.
-El disco tiene diez canciones ¿Cuál es su favorita?
-Son diez canciones que salieron el día 10, para que veas que también juego con los números (risas). Diez canciones es lo que me parece que un disco debe tener. Me gusta que cuando termines de escuchar el disco haya sido como un viaje de principio a fin. Para mí era muy importante sacar como primera canción Bio porque es una declaración de intenciones. Ni siquiera intento convencerte a través de un estribillito, o de algo que te pueda emocionar, sino simplemente contarte cómo llegué a este punto de Sanz. Así que, bueno, no puedo decir que es mi canción favorita, pero… (risas).

El 10 de diciembre fue el lanzamiento de Sanz, disco que en tan solo pocas horas alcanzó el número uno en España, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Estados Unidos. Las nuevas canciones crean una ocasión propicia para conversar con Alejandro Sanz, el mayor genio de la música hispanoparlante, quien este sábado 18 cumple 53 años de edad.
-Llevaba 30 años sin visitar el apartamento del barrio Moratalaz, en Madrid, donde vivía cuando publicó su primer disco Viviendo deprisa. ¿Cómo fue la experiencia de ir a ese lugar?
-Es una sensación muy bonita porque vuelves a un sitio que efectivamente ha cambiado durante 30 años. Los árboles crecen. Las cosas se hacen más pequeñas. Pero te reconoces en todos los sitios que pisas. Allí tienes recuerdos. Tu esencia está ahí. Es darte cuenta que para tener alas hay que tener muy buenas raíces. Han sido lugares donde he vivido, donde empecé a tener ese amor por la música y esa necesidad de escribir canciones. Imagínate lo que significa para mí.
-¿Por qué Sanz es un disco tan íntimo?
-Tenía mucha necesidad de contar la emoción de la forma en que lo he hecho toda mi vida. Rebuscar un poco en mis recuerdos. Esta pandemia me ha dado la oportunidad de sentarme y perder, entre comillas, todo el tiempo del mundo en hacer el disco que quería hacer, cuidando los detalles, haciendo que todas las canciones tengan una sola voz, que todos los sonidos, tanto los analógicos como los digitales, formen una comunión y que todo eso diga algo al final.
-¿Por qué este álbum se llama solamente Sanz?
-La gente puede llegar a la conclusión que he llegado al título del disco de una forma frívola, pero para nada. Ha sido el resultado de una profunda reflexión. Necesito que el nombre del disco no distraiga de la atención de su contenido. El nombre del disco es un accesorio, y he llegado a la conclusión de que lo mejor es ser muy concreto en cómo se va a llamar. Le he puesto Sanz porque además representa la esencia de lo que quiero que se cuente allí.
-El disco tiene diez canciones ¿Cuál es su favorita?
-Son diez canciones que salieron el día 10, para que veas que también juego con los números (risas). Diez canciones es lo que me parece que un disco debe tener. Me gusta que cuando termines de escuchar el disco haya sido como un viaje de principio a fin. Para mí era muy importante sacar como primera canción Bio porque es una declaración de intenciones. Ni siquiera intento convencerte a través de un estribillito, o de algo que te pueda emocionar, sino simplemente contarte cómo llegué a este punto de Sanz. Así que, bueno, no puedo decir que es mi canción favorita, pero… (risas).

"Este disco (Sanz) es un autorretrato", dice el cantautor español (IG: @alejandrosanz)
-¿Qué dice ese viaje que es el disco Sanz? ¿Cuál es su mensaje?
-Lo que he pretendido construir es un viaje regresivo. Recuperar la sensación que tenía cuando hacía los primeros discos con los que he aprendido durante estos 30 años y con esa mezcla, conseguir producir emoción, que es de lo que se trata la música, conectar emocionalmente con otras personas. El arte en general consiste en esto: la provocación de las emociones.
-Con el lanzamiento de Sanz, como imagen visual está jugando mucho con el autorretrato ¿Ve este disco como su autorretrato?
-Definitivamente. Este disco es un autorretrato. Lo hemos querido plasmar no solo en la música, sino también en la portada, en el nombre del disco. Es muy importante mostrar lo que eres, no tenerle miedo a lo que eres, sobre todo no mentirte a ti mismo, y hacer algo que realmente sea auténtico. La autenticidad es un valor en alza ahora mismo. Después de la pandemia, incluso más. Se aprecia mucho lo auténtico, lo que es de verdad.
-¿Qué ve Alejandro Sanz en el espejo cada mañana?
-Lo más importante es que lo que veas en el espejo sea un reflejo de lo que tú eres y no intentes engañarte. Intento ser muy honesto conmigo. Intento no engañarme a mí mismo, aunque parezca una obviedad, que no lo es tanto. Tendemos a engañarnos muchas veces y a contarnos lo que queremos oír. Precisamente de eso habla el disco, por eso hemos hecho tanto hincapié en lo del espejo, el autorretrato. Al final, lo más importante es que lo que vayas a contar realmente sea honesto y consecuente con lo que tú eres.
-¿Cómo ha cambiado en los últimos 30 años?
-He cambiado muchas cosas obviamente, y eso salta a la vista. Quiero decir, el paso del tiempo está ahí y te enseña muchas cosas. Te enseña a relativizar algunas cosas, te enseña a darle importancia a otras a las que quizás no le dabas tanta importancia y ahora sí la tienen, y sobre todo a reconocer el valor de lo que haces y de lo que importa.
-¿Cómo se lleva con sus recuerdos?
-Es muy bueno llevarse bien con los recuerdos y perdonar, y olvidar determinadas cosas. No sirve de nada trasladar eso al presente y mucho menos al futuro. La nostalgia no es mala. Lo realmente peligroso es la melancolía, cuando te quedas anclado en la nostalgia y no puedes salir de esa sensación. Hay que hacerse amigo de los recuerdos. Es muy importante saber de dónde venimos, para saber qué somos y hacia dónde queremos viajar.
-Tras 30 años de carrera mucha gente piensa en el retiro ¿Le ha pasado por la cabeza retirarse?
-No está en mis pensamientos retirarme pronto. Ni pronto ni tarde. Hay gente que se despide más que los circos. Yo no me quiero ni despedir. No me pienso retirar. Mi vida es la música. Me encanta subirme a un escenario. Me encanta compartir. Creo que es muy importante dejar ese mensaje.
@soniberth
-¿Qué dice ese viaje que es el disco Sanz? ¿Cuál es su mensaje?
-Lo que he pretendido construir es un viaje regresivo. Recuperar la sensación que tenía cuando hacía los primeros discos con los que he aprendido durante estos 30 años y con esa mezcla, conseguir producir emoción, que es de lo que se trata la música, conectar emocionalmente con otras personas. El arte en general consiste en esto: la provocación de las emociones.
-Con el lanzamiento de Sanz, como imagen visual está jugando mucho con el autorretrato ¿Ve este disco como su autorretrato?
-Definitivamente. Este disco es un autorretrato. Lo hemos querido plasmar no solo en la música, sino también en la portada, en el nombre del disco. Es muy importante mostrar lo que eres, no tenerle miedo a lo que eres, sobre todo no mentirte a ti mismo, y hacer algo que realmente sea auténtico. La autenticidad es un valor en alza ahora mismo. Después de la pandemia, incluso más. Se aprecia mucho lo auténtico, lo que es de verdad.
-¿Qué ve Alejandro Sanz en el espejo cada mañana?
-Lo más importante es que lo que veas en el espejo sea un reflejo de lo que tú eres y no intentes engañarte. Intento ser muy honesto conmigo. Intento no engañarme a mí mismo, aunque parezca una obviedad, que no lo es tanto. Tendemos a engañarnos muchas veces y a contarnos lo que queremos oír. Precisamente de eso habla el disco, por eso hemos hecho tanto hincapié en lo del espejo, el autorretrato. Al final, lo más importante es que lo que vayas a contar realmente sea honesto y consecuente con lo que tú eres.
-¿Cómo ha cambiado en los últimos 30 años?
-He cambiado muchas cosas obviamente, y eso salta a la vista. Quiero decir, el paso del tiempo está ahí y te enseña muchas cosas. Te enseña a relativizar algunas cosas, te enseña a darle importancia a otras a las que quizás no le dabas tanta importancia y ahora sí la tienen, y sobre todo a reconocer el valor de lo que haces y de lo que importa.
-¿Cómo se lleva con sus recuerdos?
-Es muy bueno llevarse bien con los recuerdos y perdonar, y olvidar determinadas cosas. No sirve de nada trasladar eso al presente y mucho menos al futuro. La nostalgia no es mala. Lo realmente peligroso es la melancolía, cuando te quedas anclado en la nostalgia y no puedes salir de esa sensación. Hay que hacerse amigo de los recuerdos. Es muy importante saber de dónde venimos, para saber qué somos y hacia dónde queremos viajar.
-Tras 30 años de carrera mucha gente piensa en el retiro ¿Le ha pasado por la cabeza retirarse?
-No está en mis pensamientos retirarme pronto. Ni pronto ni tarde. Hay gente que se despide más que los circos. Yo no me quiero ni despedir. No me pienso retirar. Mi vida es la música. Me encanta subirme a un escenario. Me encanta compartir. Creo que es muy importante dejar ese mensaje.
@soniberth
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