"Un tal Freddie Mercury que quería ser famoso"
Así recuerda el fotógrafo de los años 70, Mick Rock, fallecido recientemente, su primer encuentro con el legendario cantante de cuya muerte se cumplen hoy 30 años
El 19 de noviembre, cinco días antes del trigésimo aniversario de la muerte del legendario Freddie Mercury, falleció el fotógrafo británico Sir Mick Rock, reconocido como "el hombre que fotografió los 70", en alusión a su buen ojo a la hora de atrapar la esencia de esa década.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como algo más que eso, como "un poeta fotográfico, una verdadera fuerza de la naturaleza que pasó sus días haciendo exactamente lo que amaba, siempre de una manera propia deliciosamente escandalosa".
Rock (Londres, 1948-2021), estudió en la universidad de Cambridge y saltó a la fama en la década del 70 por su trabajo capturando imágenes de músicos como Lou Reed y The Ramones, y su trabajo en portadas de álbumes de Syd Barrett, Lou Reed, de Iggy and the Stooges, The Ramones y Joan Jett.
Amigo personal de David Bowie, estuvo presente en el éxito inicial de la banda de Barrett, Pink Floyd, así como en decisión de dejar el grupo. Escritor hábil y fotógrafo consumado, fue quien realizó la última entrevista de Barrett en 1971 para la revista Rolling Stone, décadas antes de la muerte de la estrella de rock en 2006.
Ya tenía una trayectoria reconocida en noviembre de 1973, cuando fue contactado por “un tal Freddie Mercury que tenía una banda y quería ser famoso”. Queen ya había lanzado su primer álbum sin mayor repercusión, pero Rock se encargaría de la icónica imagen de Queen II, con el que el grupo salta a la fama.
Freddie conoció al guitarrista Brian May y al baterista Roger Taylor en abril de 1970, gracias a Tim Staffell, compañero de clases que era cantante y bajista en Smile, la banda hard rock psicodélico que entonces formaron May y Taylor en Londres. Cuando Stafell se retira, Freddie entra como cantante, dando inicio a la que sería su astronómica carrera en una de las bandas más famosos de la historia el rock.
Queen grabó 14 discos de estudio, además de varios directos y recopilatorios. Queen Greatest Hits, el de mayor éxito, ha vendido más de 27 millones de copias, situándose entre los 30 LP más vendidos en la historia. Su segundo recopilatorio, Queen Greatest Hits II, entró dentro del top 50, con 22 millones de copias vendidas.
En toda su carrera, lograron colocar 18 de sus canciones en el primer puesto de las listas musicales, por lo que en 2001 entraron a formar parte del Rock & Roll Hall of Fame, el museo más importante del mundo dedicado a este género musical.

Mick Rock se inspiró en la imagen de Marlene Dietrich para la portada de Queen II (Foto MIKE ROCK)
De Zanzíbar a Kesington Street
El que habría de marcar un antes y un después en la historia del rock nació como Farrokh (hermoso, feliz, en guajarati), en 1946, en Stone Town, la parte antigua de Zanzíbar, entonces protectorado del Reino Unido, en el seno de una familia parsi de tradición zoroástrica, constituida por su padre, Bomi Bulsara (1908-2003), funcionario del gobierno británico, su madre, Jer (1922-2016), y su hermana Kashmira, seis años menor que él.
De Zanzíbar a Kesington Street
El que habría de marcar un antes y un después en la historia del rock nació como Farrokh (hermoso, feliz, en guajarati), en 1946, en Stone Town, la parte antigua de Zanzíbar, entonces protectorado del Reino Unido, en el seno de una familia parsi de tradición zoroástrica, constituida por su padre, Bomi Bulsara (1908-2003), funcionario del gobierno británico, su madre, Jer (1922-2016), y su hermana Kashmira, seis años menor que él.
A los cinco años empezó a asistir al colegio misionero de Zanzíbar, regentado por monjas anglicanas, aunque la religión familiar seguía siendo el zoroastrismo. En 1954, a la edad de siete años, fue enviado con su abuela y su tía Sheroo Khory a estudiar al St. Peter's School, un internado de estilo británico para niños en Pachgani, cerca de Bombay, India, donde empezó a ser más conocido como “Freddie”, sobrenombre que también adoptó su familia.
Viendo sus talentos, el decano del St. Peter’s College sugirió a sus padres que tomara más clases de música, y Freddie alcanzó el cuarto nivel en los estudios de piano, aunque nunca se consideró a sí mismo un gran pianista. A mediados de esa década incursionó en actividades musicales y teatrales, y junto a otros alumnos formó The Hectics, la primera banda musical de su vida, en la que ejercía como pianista, tocando canciones de Cliff Richard, Little Richard y Buddy Holly en fiestas y eventos escolares.
Uno de sus compañeros de entonces lo recuerda como “Buckwheat”, un muchacho tímido e inseguro, con la mordida cruzada, con “una increíble habilidad para escuchar la radio y reproducir las melodías al piano”. Jugaba cricket y practicaba el boxeo y le gustaba imitar los movimientos de Cliff Richard y Elvis Presley. Una forma, quizás, de entrenar sus habilidades.
En 1964, cuando Zanzíbar se independiza del Reino Unido, Freddie emigra con su familia a Londres, donde continúa sus estudios en la escuela politécnica de Isleworth. En 1966 obtiene las notas más altas en el examen de arte, que le permiten entrar en la Escuela de Arte Ealing de Londres para estudiar arte y diseño gráfico. Paralelamente a sus estudios, trabaja en una tienda de ropa en Kensington Market, junto a su pareja del momento, Mary Austin.

“Tenían un intelecto más fuerte que las otras bandas que había fotografiado”, afirmó el fotógrafo de los 70 sobre Queen (CORTESÍA)
"Seré una leyenda”
“No seré un cantante de rock, seré una leyenda”, declaró. Con esa idea, en 1969 se une como cantante a bandas como Sour Milk Sea y, más tarde, Ibex, que por “instigación” suya pasó a llamarse Wreckage, para la que compuso, según relata en una carta de la época, las canciones Green, Without You, Blag-a-blues y Cancer On My Mind.
"Seré una leyenda”
“No seré un cantante de rock, seré una leyenda”, declaró. Con esa idea, en 1969 se une como cantante a bandas como Sour Milk Sea y, más tarde, Ibex, que por “instigación” suya pasó a llamarse Wreckage, para la que compuso, según relata en una carta de la época, las canciones Green, Without You, Blag-a-blues y Cancer On My Mind.
“Freddie siempre tenía títulos raros para las canciones”, recordaba un de los miembros de la banda, Mike Bersin, quien dijo que, aunque le había visto varias novias, “si no ha salido del closet, está mirando por el ojo de la cerradura”.
Cuando Tim Stafell se retira de Smile, entra al grupo como Freddie Bulsara. También le hace cambiar el nombre por “Queen” y diseña su famoso logo con los signos zodiacales. Tenía 24 años ese 27 de junio de 1970, cuando ofrecen su primer concierto en el City Hall de Truro, y, poco después, el 18 de julio, en el Imperial College. Sin embargo, el grupo considera 1971 como el año de su nacimiento oficial, cuando, después de haber considerado varios candidatos, finalmente John Deacon, de 19 años, ingresa como bajista.
"Un debut por encima del promedio”, comentó el Daily Herald de Chicago a la salida el primer disco, titulado Queen, y la revista Allmusic se refiere a él como “Uno de los debuts de hard rock más subvalorados de todos los tiempos".
En ese disco, que no llamó mayormente la atención de la crítica, figura My Fairy King, considerado el primer intento de Mercury de hacer un tema épico con juegos vocales al estilo de Bohemian Rhapsody. En ella, tras escribir "Mother Mercury, look what they’ve done to me", asume oficialmente el apellido con el que será reconocido mundialmente.
Mick Rock: “No habrá otro igual”
La situación empieza a cambiar para Queen en 1974, con la aparición de su segundo álbum, Queen II, en el que se plantearon hacer una música diferente a la de todos los grupos del momento, aunque la influencia de The Who y Led Zeppelin está presente siempre.
Con su doble portada en blanco y negro, la primera con predominio de composiciones de May y la segunda enteramente con el sello Mercury, en el disco aparece la emblemática foto de Queen inmortalizada por Mick Rock, quien se inspirara en la imagen de la actriz alemana Marlene Dietrich para el filme Shanghai Express (1932), donde aparece bajo una luz superior, con la mirada hacia arriba, los brazos cruzados y los dedos extendidos.
“Le mostré a Freddie la imagen y le encantó. Así que fue vendida al resto de la banda como la idea básica”, declaró Mick Rock, quien tenía un especial afecto por el cantante, de quien decía “era uno de mis seres humanos favoritos. Además de su gran talento y ambición, era un hombre amable. Lo recuerdo con mucho cariño. Extraño sus inspirados dones para cantar, escribir y actuar. Nunca habrá otro igual”.
En cuanto al grupo, el fotógrafo señaló que fue su actitud lo que más llamó su atención: “No eran una banda de rock and roll tradicional, no como las de la época. Tenían un intelecto más fuerte que las personas con las que había trabajado hasta entonces”.
“Freddie era el que más se preocupaba por el aspecto visual”, añade. “Si bien había una forma muy democrática de decidir las cosas entre Freddie, Brian y Roger, Freddie fue el que más se destacó. También dio el nombre y el logo de la banda. Freddie y yo tuvimos un buen diálogo: bromeamos y amamos a Oscar Wilde y Aubrey Beardsley”.
Coincidiendo con la publicación de ese segundo disco, en marzo de ese año Queen inició en Blackpool una multitudinaria gira, con veintidós actuaciones por todo el Reino Unido, en las que el grupo se presenta por primera vez como artista principal, con una actuación en el Rainbow Theatre de Londres determinante en la recién estrenada carrera de los cuatro jóvenes.
Cuando sale Sheer Heart Attack, también en 1974, Queen ya ha conquistado fama no solo por la originalidad de sus composiciones, sino también por su novedosa concepción del espectáculo, en la que destaca la figura de Freddie Mercury, considerado el mejor frontman de todos los tiempos por su gracia y carisma, sus vestuarios estridentes y su habilidad para manejar al público, llegando a aparecer montado en los hombros de Superman, o vestido como Darth Vader de La guerra de las galaxias.
En febrero de ese año, se conforma oficialmente el club de fanáticos de Queen, reconocido por el Libro Guinness como uno de los centros con más asociados en el mundo.

Freddie Mercury contactó a Mick Rock para la portada del segundo disco del grupo (CORTESÍA)
Rapsodia Bohemia: “¿Qué significa?”
La canción que dio título al biopic protagonizado por Rami Malek, con el que Queen se catapultó nuevamente luego de la muerte de su vocalista, fue escrita por Freddie Mercury para el álbum de 1975 titulado A Night at the Opera, con una estructura inusual, más similar a una rapsodia clásica que a la música popular, en la que trabajó durante tres días.
Rapsodia Bohemia: “¿Qué significa?”
La canción que dio título al biopic protagonizado por Rami Malek, con el que Queen se catapultó nuevamente luego de la muerte de su vocalista, fue escrita por Freddie Mercury para el álbum de 1975 titulado A Night at the Opera, con una estructura inusual, más similar a una rapsodia clásica que a la música popular, en la que trabajó durante tres días.
Considerada una de las grabaciones más elaboradas y mejor producidas en toda la historia del rock, fue escrita en tres partes independientes, ensambladas luego en una sola canción. A su salida como sencillo, permaneció en la cima de las listas británicas durante nueve semanas, y alcanzó nuevamente el puesto número en 1991, tras la muerte de su autor.
A su alrededor se han tejido numerosas leyendas urbanas, desde pactos satánicos, hasta la decisión de Freddie de asumir abiertamente su homosexualidad.
A él le disgustaba enormemente ese intento de hallarle significados ocultos a su pieza. “La gente dice ‘¿qué significa ese texto? ¿Esto significa? ¿Eso significa?’. Eso es todo lo que todos quieren saber. ¡A la mierda, querido! No diré más de lo que diría un poeta respetable si se atrevieran a pedirle que analizara su obra”, declaró.
“Rhapsodia –añadía- es una de esas canciones que tiene una sensación de fantasía. Creo que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego decidir por sí misma lo que significa para ellos".
“No quiero cambiar el mundo con nuestra música”, dijo en otra ocasión. “No hay mensajes ocultos en nuestras canciones, excepto algunos de Brian. Mis canciones son como navajas Bic, son para divertirse, para el consumo moderno. Las personas pueden desecharlas como un pañuelo usado. Pueden escucharlas, dar me gusta, descartarlas, y luego pasar a la siguiente. Son pop desechable".
Regreso y fin de La reina
Considerado el Woodstock de los 80, Live Aid se realizó en 1985, por iniciativa del cantante, compositor y activista irlandés Bob Geldof para recaudar fondos contra el hambre que asolaba Etiopía por aquellos años. Logró convocar un millón 500 mil personas, durante 16 horas de espectáculos, con la participación de 69 artistas.
En la década, Freddie ya ha cambiado su apariencia con el clásico bigote y pelo corto, y desde 1983 los integrantes de Queen se habían tomado un descanso, dedicándose a sus respectivas carreras en solitario. Live Aid volvió a reunirlos. Y Queen volvió a ser la reina.
Mercury, con sus jeans desteñidos y en camiseta sin mangas, se lució en un bien logrado resumen de sus principales éxitos, como Bohemian Rapsody, We Are the Champions. Crazy Little Thing Called Love o Radio Ga Ga, protagonizando lo que se considera “el mejor concierto en directo en la historia del rock”.
Un año más tarde, para la promoción del disco A Kind of Magic, el grupo lleva a cabo su gira más exitosa, Magic Tour, con presentaciones en 26 países de Europa. Freddie aprovecha su paso por España para conocer a la soprano española, Montserrat Caballé, a la que considera “una super diva”, con quien grabará después Barcelona.
"Nunca he visto a un hombre atrapar el mundo entero en la palma de su mano de esa forma". Así describe Peter Freestone, asistente personal del cantante, lo que sucedió en julio de 1986 en el estadio de Wembley, de Londres, concierto pasaría a la historia de la música.
Pero un mes después, el 9 de agosto de ese mismo año, Mercury se presenta por última vez en vivo ante 120 mil espectadores en Knebworth. “No puedo más. Me duele todo el cuerpo”, dijo a sus compañeros al finalizar el concierto .Al año siguiente, en 1987, supo que tenía VIH. Su deterioro fue rápido, pero, al dar a conocer su estado de salud a la banda, pidió seguir grabando, por lo que hicieron dos álbumes más, además de material inédito para un disco póstumo.
A pesar de los numerosos comentarios de la prensa, Freddie niega su enfermedad. Solo el 23 de noviembre, un día antes de su muerte, en un mensaje escrito, confirma el rumor: “Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean…”.
“Fue un día muy triste cuando murió en noviembre de 1991”, declaró su madre, fallecida en 2006. “Pero, según nuestra religión, cuando llega el momento, no se puede cambiar. Usted tiene que ir. Dios lo amaba y lo quería con Él, y eso es lo que tengo en mi mente. Ninguna madre quiere ver morir a su hijo, pero, al mismo tiempo, él hizo más por el mundo en su corta vida de lo que muchas personas podrían hacer en cien años".
En la primera y única visita del grupo a Venezuela, malogradas sus presentaciones por el fallecimiento del expresidente Rómulo Betancourt, al llegar al aeropuerto de Maiquetía, un Freddie de apariencia cansada responde con desgano la entrevista.
“¿Qué le recomendaría a los jóvenes?”, pregunta el periodista. Freddie, por primera vez levanta la cabeza, sus ojos se reavivan, y contesta: “Que no tengan miedo, que luchen por sus sueños”.
@weykapu
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