Espacio publicitario

A CONTROL REMOTO

Las telenovelas turcas siguen en expansión

Las telenovelas son una herramienta más de la influencia de Turquía en el mundo y han mejorado la imagen de un país tradicionalmente vinculado a conflictos políticos y atentados

  • AQUILINO JOSÉ MATA

24/10/2021 01:00 am

Turquía se ha convertido en una potencia del género telenovela, sitial que ha logrado en poco más de una década. Es el segundo mayor exportador mundial de ficción televisiva, por detrás de Estados Unidos. Unas 150 teleseries turcas se han vendido a 146 países y se calcula que 600 millones de personas de cuatro continentes han visto alguna de ellas. Durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, la demanda del producto turco ha aumentado.

Las telenovelas son una herramienta más de la influencia de Turquía en el mundo y han mejorado la imagen de un país tradicionalmente vinculado a conflictos políticos y atentados. Los ingredientes de las telenovelas turcas son simples: historias de amor entre actores guapísimos que desbordan drama y emociones. Pero es también una industria en la que imperan unas duras condiciones laborales y en donde los guionistas deben tener cuidado para no exceder ciertas líneas rojas del gobierno islamita.

Es uno de los efectos de la globalización. La cultura ya no fluye de manera unidireccional, de Estados Unidos al resto del mundo. Ahora también se extiende la producción cultural de potencias en los márgenes del mundo occidental, tal y como argumenta la escritora paquistaní Fatima Bhutto en su libro New Kings of the World, sobre el auge de cine indio, el pop surcoreano y las dizi turcas, como se les dice a las telenovelas coloquialmente en el país otomano.

“No podemos rodar trepidantes películas de acción, ni grandes thrillers o filmes fantásticos. Lo que se nos da bien son los sentimientos. Sabemos contar historias románticas y dramáticas. El amor en todas sus facetas”, cuenta Faruk Turgut, fundador de Gold Film, productora de Pájaro soñador, uno de los grandes éxitos internacionales de la telenovela turca. Es, ni más ni menos, la misma ecuación que en su momento, hace ya varias décadas, llevó a las series dramáticas venezolanas a liderar holgadamente en los mercados internacionales.

“¿Quién se iba a creer que podíamos vender telenovelas a América Latina? Es como intentar venderle pan a un panadero”, bromea Iván Sánchez, jefe de ventas de Global Agency para Latinoamérica. La razón de esta penetración del producto turco en la cuna del género tiene que ver con que, en esos años, los canales latinos “habían apostado por otros formatos, como la narconovela”. En cambio, Turquía ofrecía un regreso al estilo más clásico.

Las telenovelas contribuyeron a mejorar la percepción de Turquía y a convertirla en referente de Oriente Próximo, ayudada por el hecho de que la industria televisiva de sus competidores, Siria y Egipto, ha sufrido por la guerra y el conflicto político. Igual ha ocurrido en los Balcanes, que fueron parte del Imperio Otomano y tradicionalmente habían mirado con suspicacia a Turquía, pero donde el interés por lo turco se ha incrementado gracias a las series.

Turquía se asienta orgullosamente sobre sus telenovelas como un producto emblemático. ¿Cuánto durará este auge? No es fácil determinarlo como si de una predecible trama de un dramático se tratara. Lo que sí es cierto es que su permanencia tiende a consolidarse, sobre todo en este tiempo de pandemia.
@aquilinojmata
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario